-cap.05-

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Pasaban los meses, 6 para ser exacto, por lo general su patrón trataba de encontrarla sola y molestarla.
Ya le había robado varios besos, algunos castos y otros tan lujuriosos como él lo era.

La señora de la casa ya los había encontrado con las manos en la masa en más de una ocación, no sabía porque no le había dicho nada aún, jamás un escándalo ni un regaño.

Pero en su lugar cada vez tenía más tareas en la mansión.
Ahora no sólo hacia los mandados al pueblo, las comidas y las habitaciones, también ayudaba a lavar la ropa y alimentar a los animales si tenía tiempo.

Por suerte su día había terminado, ya era tarde sus manos y piernas dolían, se sentó en su pequeña cama sólo con su holgado camisón, la habitación la compartía con Fasha, quién le repetía Mil veces al día, que se entregué al patrón y acepte las mejores condiciones que le ofrecía, pero no podía, simplemente no era lo que su corazón le decía.

Se agachó donde estaba su maleta y rebuscó ropa limpia para dejarla lista para mañana.

La puerta sonó y su compañera que estaba más cerca la abrió. Ambas quedaron sorprendidas el señor les estaba haciendo una visita.

Él observó todo a su alrededor y puso su ojos en Fasha "fuera" ella acató sin protestar, se adentró a la habitación y cerró la puerta.

La habitación era pequeña y precaria, no le gustó lo que vió, ni siquiera tenía muebles para las cosa de las mujeres. Sus verdes ojos llegaron al suelo y ahí estaba Milk, agachada con una maleta abierta, con un puñado de ropa.

-¿Qué se le ofrece ?- preguntó confundida.

Evidentemente no podía decirle que había ido decidido a fornicarla, porque ni loco se quedaba un minuto más ahí.

-toma tus cosas, todas y sígueme- abrió la puerta y salió a esperarla afuera.

En silencio juntó lo poco que había llevado y salió, seguro ya se cansó de ella y la correría,
¿no podía esperar que fuera de día?, él no dijo nada sólo comenzó a caminar y ella lo siguió.
Extraño fue ir al primer  piso, dónde estaban las habitaciones principales y de huéspedes.

Abrió una puerta del pasillo y entró primero, con la cabeza la invitó a pasar -dormirás aquí, a partir de hoy-.

-no sé que decir- entrando y admirando -es preciosa-.

El sonrió y acomodó las velas en la cómoda -no hace falta que digas nada- se sentó en la cama amplia y bien arreglada.

La mujer dejó la valija arriba de un mueble y lo observó -gracias-.

-si quieres agradecerme, podrías recostarte aquí- tocó el lugar vacío -y recibirme entre tus piernas.

Por algún motivo de un tiempo hasta aquí, las obsenidades y acercamientos ya no le disgustaban, la hacían sentir calor, si, pero no la ofendian.
-si eso es el precio, volveré dónde estaba- se cruzó de brazos.

- ¿¡qué más quieres de mí, niña?!-se levantó de la cama y se le acercó, para su sorpresa ella no retrocedió.

-no quiero nada, y ya no son horas para que estemos juntos-.

- no seas tan recatada, ¿quién lo dice?- tocó su cabello suelto.

-no quiero más problema señor- sonó frustrada.

-¿Problemas con quién?- jugando con las hebras oscuras y lacias.

Suspiró -cada vez que está conmigo, o cerca de mí, o su esposa nos encuentra en "algo" recibo más y más trabajo- lo miró, y se notaba cansada -ya no puedo mas-.

Estaba confundido no fue avisado de eso, bien Lunch sabía de su interés por la chica y no le reclamaba, gracias a los rechazos se cogía a su esposa algo seguido.

Pero no iba a permitir que se desquite con la niña su niña.
Fué ahí cuando todo encajó la veía poco, estaba más delgada y se notaba sumamente cansada.

-descansa, y quédate tranquila, las cosas cambiaran-

-pero...-

La calló con un beso, simple y casto, pero hermoso, para ella.
Y salió de la habitación.

____________

Al otro día se enteró que el jefe fué a ver los recintos de los criados y los que no estaban bien la iban a arreglar, se alegró por eso.

Fasha le comentó que Lunch había discutido fuerte con él,por lo de la habitación, pero que Goku, tenía la última palabra, y además ella, sólo volvería a sus tareas iniciales.

También se enteró que él se iría de viaje a comprar ganado y caballos y de seguro duraría un largo tiempo,por algún motivo se entristeció.

Goku ignoró a todo el mundo, sólo tenía la cabeza para los negocios, debía fijarse que nada faltara y con quién ir, que caminos tomar, que llevar y luego descansar lo que más podía.

Así fue qué, antes de que el sol saliera, partió con tres de sus hombres, incluso Tien.

<Definitivamente iba a extrañarlo>.

¡serás mi mujer!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora