¡serás mi mujer!

-cap.02-

Se despertó sintiéndose de maravilla, seguía sólo y no le importó .
Se vistió casual, para estar en su casa, usó la loción que le trajeron del extranjero y se dispuso a bajar. En los pasillo se encontró con Lunch, la ignoró y ella no reclamó.
En la planta inferior fué directamente a la cocina, lugar que no visitaba con frecuencia desde que era un niño, pero ahora había motivos de sobra.

Ahí estaba la joven, enfundada en un apretado vestido de servidumbre <hubiese sido digno de ver con otra ropa más elegante y sin nada más, aún>  tenía un moño alto que despejaba su rostro, su cuello y dejaba un poco descubierto sus hombros y escote -buenos días srta-dijo en su tono mas seductor.

Las voz gruesa la sacó de su nube, miró al responsable, se veía muy bien y olía particularmente delicioso, su aroma llegaba hasta su nariz y un suspiro involuntario salió de sus labios <que no te intimide > -buenos días señor- se acercó hasta una jarra de agua que estaba en la mesada -la señora de la casa ha dicho que toma café, con tostadas francesas, enseguida le sirvo- se autofelicitó por hablar de corrido sin que se noten sus nervios.

-Esta casa sólo tiene un señor y soy yo- se acercó a la pequeña mesa que estaba en el lugar y tomó asiento -la señora sólo es mí esposa, no es dueña de nada- la miró desde su lugar -lo tomaré aquí señorita- terminó su frase con un sonrisa coqueta y sin sacar sus ojos de ella.

-oh- definitivamente no esperaba eso, y ya suponía que sería incómodo <sólo sírvelo y vete> se apresuró a buscar un mantel que haga juego con la servilleta, lo colocó en la mesa, tomó una bandeja para poner la taza con su plato y cuchara, la cafetera de porcelana con el líquido negro recién hecho, y la cantidad exageradas de tostadas con todo lo que encontró para untar.
Fue hasta él y depósito con extremo cuidado y mucha elegancia el juego de fina porcelana blanca, la precaria mesa con el centro de mesa floral que encontró por la cocina había quedado hermosa.
Cuando terminó hizo una reverencia para retirarse, pero se detuvo al escucharlo hablar.

-¿Dónde va señorita?-comenzando su desayuno.

-voy a ... arreglar las habitaciones,señor- señalando el pasillo que debería tomar. 

-¿También hace eso?- la miró con media tostada en los labios.

-si, señor- encogiéndose de hombros.

-hoy no señorita, tome asiento- corriendo una de las sillas fuera de la mesa.

Sus ojos se abrieron tanto que ocupaban todo su rostro -no,no es apropiado señor-.

En tono cansado respondió -¿no está acatando mis órdenes, señorita?-probando el café -mmm...está delicioso- volvió a observarla con una sonrisa.

{era tan atractivo, que su sola sonrisa,aflojaba sus piernas}-gracias señor-inevitablemente sonrió, se acercó a la silla y se sentó, espalda derecha, hombros firmes, pecho afuera, piernas juntas y las manos con gracia en su regazo.

El la observó,de nuevo todo en ella gritaba "alta cuna" su manera de moverse, de sentarse, de hablar y hasta de asear <era una lástima> hubiese sido un buen partido para cualquier hombre con ganas de casarse.

-señorita, sabe cocinar de maravilla- puso su mentón sobre su mano y la observo un momento en silencio.

-gracias señor- sonrió de nuevo al sentirse halaga por él, y por el trato cordial hacia ella.

-¿sabia ud. qué a los hombres se los conquista por el estómago?- sonrió de costado y volvió su atención a su café.

desencajada por el comentario -ammm,he..he,escuchado eso, si- su cara estaba roja, algo en la pregunta hizo que su corazón se acelerase.

-¿planea conquistarme señorita?- preguntó con su voz ronca y tan cargado de erotismo que el ambiente se puso denso.

Ella solo negaba con la cabeza {¿que clase de pregunta era esa?} que es lo que estaba pasando en este momento¿había oído bien?¿conquistarlo? quizás en otra vida;su mente estaba en blanco solo, solo lo observaba,de segura su impoluto rostro se volvió rojo,sus labios se secaron y no pudo articular una respuesta coherente.

De repente detrás de ellos resonó el nombre de la pelinegra, la cuál se puso de pie tirando la silla en la que se sentaba, apenada se apresuro a recogerla, lo ultimo que vio de él, fue que rodaba sus ojos al cielo y se acomodaba para seguir desayunando.

Lunch puso su peor cara al observarla-ve a hacer los cuartos, Milk- su tono era bajo y firme, para que los demás criados no escuchen.

La criada casi por inercia se fué a paso rápido, perdiéndose en el pasillo, pensando que es lo que acababa de pasar.

una vez solos en la cocina ya no pudo contener su humor-¿¡Por qué estaba sentada contigo!? ¿Qué tienes en la cabeza?- se acercó a él-alguien pude verlos-.

no la miro, pero le contestó- yo la invite a que comparta mí desayuno- se encogió de hombros, mientras untaba una de sus ultimas tostadas.

apretó su mandíbula-¿por qué no estás en la mesa?¿por qué no me esperaste?¿por que no me lo pediste a mi?-trataba de no gritar,pero su voz sonó quebrada de pura rabia.

-¡porque no tengo ganas de verte!- escupió en un grito, ella apretó mas su mandíbula, y él se levantó de la silla -y ahora se me fué el hambre- salió de la cocina, por la puerta de servicio a tomar aire.

 ¡Qué humillante! ¡Qué mal la hacía sentir cuando quería!, ¿que mal hizo en la vida para tener este karma? desearlo, amarlo a su manera  y que él la ignore¿de que momento a ahora se llevaban tan mal? exasperada fue rumbo al comedor, se sentó en la mesa,suspiró, y frunció el ceño cuando se dió cuanto que, era la primera vez que su esposo se portaba "amable" con una simple sirvienta, debía estar alerta, aunque para ella, esa niña no era más que una simple mujercita sin gracia, ya había escuchado a los empleados del sexo opuesto hablar de "la nueva" con exageradas y lujuriosas palabras, pero a sus ojos solo era una niña con mala suerte,observo a otra de las chicas que estaba limpiando los estantes de la vajilla y le pidió que le sirva su desayuno.

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¡Qué nerviosa la hacía sentir ese hombre!,simplemente el estómago se le estrugía cuando lo veía y más cuando él se dignaba a hablarle y ¡esa sonrisa! Aún la pregunta resonaba en su cabeza "quiere conquistarme señorita" <¿Porque le diría eso?> Sólo esperaba que la señora no se enojara con ella. ante todo debía serle fiel a la mujer que le dio asilo y trabajo.

Exhalo el aire contenido al caminar una vez que llego a la puerta del cuarto de SU cuarto,al abrirla el perfume de él inundo su nariz y se estremeció ¿que le pasaba? ,se acercó a la ventana y abrió las cortinas, otro día hermoso asomaba.
Comenzaría a limpiar el baño, luego a ordenar la ropa y por último la cama y los muebles.

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Luego de salir de la cocina había ido a las caballerizas a ver al único ser que amaba en esa mansión, Tormenta, su caballo, estar con él, borraba lo malo  incluso había pensado en dar un paseo en su lomo e ir al pueblo, pero ver a la "señorita Milk" abrir las cortinas de su habitación llamó su atención, otras ideas golpearon su mente, sonrió de lado, si hubiese visto la perversidad en su rostro no se hubiese conocido a si mismo. Acarició a su animal, lo cepillo un momento, beso su frente y se dirigió a paso firme a la planta alta de la casa, el paseo podía esperar un día mas.