Fallen Demon †VHOPE

2.-El protector de un Ángel

Tuvieron que pasar tres días antes de que Hoseok despertara después de haberse desmayado al haber perdido sus alas y dos semanas para que fuese capaz de soportar el dolor físico que esto le traía como consecuencia. Como demonio, no le fue nada fácil al principio. Es decir, él nunca había tenido que preocuparse por nadie más que por su propia persona y el echo de convertirse en el único apoyo de alguien más era demasiado extraño, agotador incluso. Sin embargo, no le fue imposible.

Después de un tiempo se acostumbro por completo a que Hoseok necesitase de él hasta para comer. Además, no es como si hubiese pasado un infierno cuidando de él —porque el infierno era mucho peor—. El de cabellos negros siempre se mostro cooperativo, le agradecía todo lo que hacia por él, no hacia preguntas acerca de como conseguía todas las cosas que necesitaba para curarlo y pedía por favor hasta las buenas noches. 

De alguna forma, ambos habían encontrado un balance perfecto para hacer que las cosas funcionasen. 

Por esa razón, 1200 años después, contrario a lo que todos pudiesen pensar, seguían estando uno al lado del otro sin problema alguno. Viviendo en lo que en la antigüedad no fue más que las ruinas de alguna construcción que les brindo techo en sus primeros días juntos, y que ahora, gracias a los poderes de Taehyung, era una de las casas más hermosas de aquel lluvioso pueblo. 

Portus Pluviam era el nombre de un pueblo portuario donde jamás cesaba de llover, rodeado de montañas y bosques, ubicado a tan solo un día de caminata de aquel campo de batalla donde se habían conocido. El clima en su mayoría era bastante fresco y húmedo, muy húmedo. Las tormentas no eran extrañas sin embargo, los días soleados si que lo eran. Por esta razón, Taehyung, como una criatura de la oscuridad, no había encontrado difícil adaptase ni al lugar ni a su gente, en su mayoría brujas, duendecillos, hadas oscuras y de agua, vampiros, licántropos y alguna que otra sirena, e incluso gente como él: Demonios. Incluso humanos.

Hoseok, por otra parte, siendo no solo un ser de luz, sino un ángel del mismo paraíso, se las había visto negras al intentar acostumbrarse a su nuevo entorno, donde lo más inocente que podría encontrarse serian algunos bebés y su propio reflejo. Taehyung tuvo que detenerlo muchas veces de regalar su dinero o comida a falsos mendigos y niños ladrones, pues al haber sido un Ángel de la Guarda, su corazón era tan noble que siempre veía por los más necesitados antes que por él mismo, claro que cuando Taehyung le mostraba que clase de basura eran aquellas que se atrevían tratar de engañar la buena voluntad de Hoseok, este no hacia más que disculparse con él una y otra vez por ser tan crédulo, casi al borde de las lagrimas, prometiendo que no volvería a pasar.

Aunque siendo sinceros, a él no podía molestarle menos. De echo, había tomado cierto gusto en que Hoseok fuese así de inocente, que necesitase de alguien siempre estuviese cuidándole y al pendiente de él. Por esa razón, cuando una tarde peculiarmente sin lluvias, Hobi le suplico que lo dejase ir por su cuenta al mercado para probarle que ya vérselas por si mismo sin caer en la tentación de ser un buen samaritano y regresó sin dinero, con golpes y sangre por todo el cuerpo él se pregunto: si Hoseok había sido el encargado de cuidar de la gente por quien sabe cuanto tiempo, ¿quién había sido el encargado de cuidar de él?

Fue entonces, cuando curaba sus heridas con todo el tacto que un demonio podía tener, que Taehyung se hizo la promesa de ser él quien cuidara de Hobi. Quien velaría por su seguridad y asesinaría a todo aquel que se atreviera a lastimarlo. Igual que como había echo con aquel ángel que le había sentenciado como caído... E igual que como había echo con aquellos hombres lobo que le habían golpeado hasta haberle logrado quitar el dinero, aunque esto ultimo no debía de ser conocimiento de Hoseok necesariamente.

Por eso, y hasta ahora, se sentía orgulloso de haber protegido a su ángel de todo aquel que tuviera malas intenciones y osara quitarle la inocencia.