9.

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A/N: Pedid y seréis recompensados (103939482 años más tarde, eso sí xd).

Estoy ilusionada y todo por saber vuestras reacciones. Pero os pido una cosa: leed hasta el final antes de decidir si me queréis odiar o no.

***

9. AND THAT I STILL NEED TO BE LOVED AND HEAR YOU WHISPER TO ME: YOU'RE ENOUGH

(Año 2)

Son las once de la mañana cuando Chloe se despierta en su cama con un sobresalto.

Su cuerpo se tensa, como si estuviera en peligro inminente. Siente los ojos espesos del sueño, y tan irritados que le da la impresión de que nunca va a ser capaz de despegar sus párpados para abrirlos. Mira a su alrededor, desubicada a pesar de estar en su habitación.

Tiene la urgente sensación de que llega tarde a algún sitio, pero está todavía muy adormilada como para ser capaz de pensar a dónde.

Rueda sobre su costado hasta alzarse con sus codos y estira un brazo para tantear en busca de su móvil en la mesilla. Al no encontrarlo allí, frunce el ceño y vuelve a rodar para poder sentarse. Mira con desconcierto el lío de sábanas que tiene por cama.

Su mano se desliza sobre el colchón. Tropieza con un cable y, al tirar, descubre de debajo de su almohada sus cascos. Van seguidos de su móvil, todavía conectado por el jack. Al mismo tiempo que sus dedos se curvan alrededor del borde de su iPhone, los recuerdos caen sobre ella como un cubo de agua helada.

Recuerda ver a Beca en el talk show Jimmy Kimmel. Recuerda hablar con Beca por teléfono. Recuerda colgar e inmediatamente darle al play en su documental. Recuerda irse a dormir escuchando en bucle su disco.

Y, efectivamente, en cuanto posa la huella dactilar de su pulgar sobre el botón de inicio, en su pantalla se abre con un efecto la lista de reproducción de Spotify. Está pausado en Palace, lo que significa que, en algún momento de la noche y de alguna forma que no recuerda, Chloe le dio al botón de pause.

Al mirar el pequeño reloj que aparece en la esquina superior derecha de su pantalla, deja escapar un suspiro de alivio y todo su cuerpo se relaja. Todavía tiene tiempo de sobra.

Sin embargo, pensar en qué le depara el futuro próximo la llena de otro tipo de tensión: la tensión del miedo, del pánico, de la ansiedad. La tensión de los nervios de no saber cómo van a salir las cosas.

Se obliga a sí misma a coger una profunda bocanada de aire que tiembla un poco al pasar entre sus labios y cierra los ojos, descansando su frente en las rodillas que ha doblado y mantiene pegadas a su pecho con los brazos.

Al igual que hizo años atrás después de tomar la decisión de mudarse a Nueva York y vivir en un estudio demasiado pequeño para tres personas en el que iba a tener que compartir cama con Beca, se convence de que todo va a salir bien.

***  

Es un día nublado, pero no hace frío, de modo que Chloe decide ir en bicicleta.

Cuando su viejo Beetle decidió que ya estaba demasiado viejo para esa segunda vida que le dio su padre al restaurarlo, a Chloe no le quedó otra opción que buscar un sustituto que pudiera permitirse pagar de su bolsillo.

Su abanico de opciones no era muy extenso, que digamos. Pensaba que tendría que contentarse con ir en transporte público hasta que pasó por delante de una tienda de bicicletas de segunda mano y vio el azul celeste de una de ellas. Atrajo su mirada desde la otra cera y Chloe supo en ese momento que tenía que ser suya.

How would you feel (if I told you I loved you?)Where stories live. Discover now