Ronda 2. Plática de adultos

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Arturo lo descubrió en una "plática de adultos" como su hermano de 18 años solía llamarle a sus reuniones con amigos.

Vivía solo con su hermano mayor que muchas veces no tenía tiempo para él, aunque le había pedido pasar aunque fuese un viernes juntos se negó, los viernes tenía tiempo de reunirse con sus amigos en la sala de su casa a beber y fumar marihuana hasta que se amaneciera. Para Arturo no era nuevo ni sorprendente que su hermano mayor se negará rotundamente a pasar tiempo con él, y el que tenía libre lo usará en cualquier cosa menos en si quiera tener una charla.

Pero su hermano no era malo, claro que no, solo no sabía como superar y seguir adelante, menos como lidiar con un niño que lo que necesitaba era atención, no juguetes, no más cosas materiales.

Erróneamente creía que dándole cualquier cosa que pidiese o pudiera querer compensaba el tiempo que pedía y necesitaba, compensaba la pérdida que los marcó, pero no era así, claro que no.

Como cada noche de viernes se escabulló a la sala, se sentó en el piso detrás del sofá y se dispuso a escuchar y reír con las cosas que entendiese, claro que no eran muchas para su inocente mente.

Entonces lo interesante comenzó.

"-Hay un nuevo juego, es increíble lo que se dice de el.

-¿De qué hablas?

-¿Qué acaso vives en una piedra? ¡Esta por todos lados!

-¿Qué juego? Te recuerdo que apenas y tengo tiempo de comer.

-Dicen que si ganas cualquier juego paranormal, Lucifer te concederá un deseo sin reglas, que puedes pedirle cualquier cosa, es una locura

-Eso tiene que ser mentira.

-Enserio, dicen que el mismísimo Lucifer te cumple un deseo sin reglas.

-Deberías intentarlo si tanta curiosidad te da.

-¡Estás loco! No sé si sea verdad, no voy a arriesgarme a ser estafado.

-¿Por qué no preguntas entonces?

-Nadie dice nada, solo dicen que es verdad."

De puntillas corrió a su habitación tratando de hacer el ruido mínimo, a sus 10 años sabia buscar perfectamente en el ordenador entonces eso hizo.

Abrió una ventana y buscó los juegos más simples y tradicionales para contactar con el más allá, una enorme variedad de sitios y enlaces se abrieron paso a su vista, unos se veían más falsos que otros, solo un par de ellos llamaron su atención.

Abrió el enlace y después de revisar que su hermano siguiera en la sala, lo leyó.

"El juego de la aguja.

Para este juego se necesita una aguja mediana con un pedazo de hilo rojo para crear una especie de péndulo, la aguja debe estar colocada en la mitad de la mano sin que toque la piel.

Se debe cerrar los ojos y estar en un lugar tranquilo para tener una buena conexión con el ser que se desea, en este caso, Lucifer.

Luego se empieza a llamar a este mismo y automáticamente la aguja se va a empezar a mover, si se hace circular es porque su respuesta es positiva, si al contrario empieza a moverse linealmente, la respuesta es negativa.

Solo podrás hacerle 5 preguntas a Lucifer, si estas son de su agrado, entonces habrás ganado, si por el contrario lo molestas, el juego habrás perdido."

Sonrió para sus adentros, era un juego fácil, con materiales fáciles y sobre todo, silencioso para que su hermano no lo notara.

No le daba miedo ver a Lucifer, ni siquiera le daba miedo perder el dichoso juego, solo deseaba estar con sus padres y haría hasta lo imposible por conseguirlo.

Juego De Deseos. |TERMINADA| ©Where stories live. Discover now