Nuestro Secreto - Chriserick (Primera Parte)

Capítulo 20

- ¿Hiciste algo demás ayer? Sabes a lo que me refiero - pregunté yo esta vez.

- Aunque no lo creas, no. Me porté como un niño bueno.

- ¿Niño? Na na na.

- No estoy tan mayor - se quejó.

- Confianza es lo único que te pido - dejé de lado las bromas por un momento - si haces algo malo, lo que sea quiero que me lo digas.

Me dedicó una tierna y sincera sonrisa - lo haré.

- Otra cosa. Deja los celos con Joel, él que quede fuera de esto.

- ¡Qué preocupado!

- Es mi amigo, solo eso y lo sabes. Es amigo de los dos y no quiero que veas cosas donde no las hay, muchas veces me verás compartiendo con él y haciendo varias cosas.

- Pero yo te quiero para mi, solo para mi - me abrazó.

- Sería como si yo te dijera, no hagas esto con Zabdiel, no hagas esto otro. La cosa no es así, además aún no somos nada.

- Tú eres quien tiene la duda no yo, si fuera por mi ya te haría mío, de todas las maneras posibles - mordió el lóbulo de mi oreja.

- Hey que pasó loco - lo hice a un lado - ¡cálmate!

- Vas a estar tan loco por mi que después no vas a querer separarte ni un segundo, te lo doy firmado.

Su seguridad me gustaba, pero eso de que iba a estar loco por él no sé que tan probable iba a ser.

- ¿Sabes? Jamás en la vida pensé que te podía atraer un hombre.

- Pero ya ves, aquí estoy - me senté de nuevo para escucharlo - yo tampoco lo pensé jamás, pero uno nunca termina por definir sus gustos. En un principio pensé que estaba confundiendo las cosas por el trato que nos dábamos, siempre hemos sido muy cercanos y quizás eso me hizo tener un cariño distinto hacia a ti.

- Aquella noche que le hablé a Renato, creo que me sentí celoso. Me molestó verte llegar con esa chica y cuando me viniste a buscar enojado por primera vez sentí miedo de... - me costaba mucho decirlo.

- ¿De que?

- De perderte, me sentí muy mal, me ignorabas.

- Admito que me excedí pero tú sabes como me pongo cuando algo me molesta y te pasaste con eso, ahora por tu culpa - tomó mi mentón - Renato me tiene entre ceja y ceja.

- Nadie se puede enterar de esto Christopher, nadie.

- Pero algún día comenzarán a sospechar.

- No haremos que nadie sospeche, estamos arriesgando muchas cosas y lo sabes.

Me sentó en sus piernas - No seríamos los primeros artistas en tener una relación entre hombres.

- Lo sé, pero prefiero que nadie se entere, no porque quiera ocultarte o algo, solo que no me gustaría que se metan en esto.

- Está bien ¿será nuestro secreto entonces?

- Será nuestro secreto. 

- ¿Me das un beso? 

- Christopher...

- Eso es un sí - presionó nuestros labios sin esperar una respuesta. Era un tramposo, pero creo que me gustaba que sea así.

Christopher es de esas personas que te hacen bien, que te alegran y que no se rinden por nada.

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Querían uno más y aquí se los dejo.