Nuestro Secreto - Chriserick (Primera Parte)

Capítulo 30

Después de ese rato, nos dirigimos a la habitación para descansar del intenso día. Ambos estábamos recostados en la cama de la habitación mirando la televisión, los demás ni idea de que estaban haciendo.

- Deja de estar así Erick, tan callado - pidió.

- Estaba viendo la televisión.

- Estás así desde hace rato, desde que entraste al hotel. ¿Es por lo que te dijo esa fan?

- Es que entiéndeme, todos los días es lo mismo con ese tema, no sé como hacerles entender que me molesta, tampoco puedo enojarme porque hablarían mal de mi la vida entera por enojarme con una fan.

- Insisto, le tomas muchas importancia al tema. ¿O es por algo más?

- ¿Es enserio?

- ¿Por qué te molesta tanto entonces? Quizás algo saben - su insinuación me molestó bastante.

- Te pasas Christopher, no digas cosas que no sabes si son ciertas o no - respondí tranquilo pero fastidiado a la vez.

- Entonces ya deja ese tema, que crean lo que quieran. Tú estás conmigo, para mi tampoco es agradable ver Joerick aquí, Joerick acá.

- Para ti todo es fácil.

- No es fácil, pero me lo tomo así porque nos va a traer problemas si le sigues tomando importancia - se paró de la cama de un momento a otro - soy celoso y lo sabes, pero estoy haciendo mi mayor esfuerzo.

En parte tenía razón, si yo le daba importancia nunca dejarían de insistir con el tema y probablemente a futuro me causaría bastantes problemas con Christopher que era mi novio actualmente.

- Si quieren motivos para que se convenzan de que eso no es real, hay que darle motivos y listo - se abalanzó encima mío.

- Si pudiera créeme que lo haría Christopher - lo sostuve en mis brazos.

- ¿Enserio?

- Sí, pero vivirás en el anonimato de este chamaquito - reí.

- ¿Sabes? Estamos juntos pero hay algo que no te he dicho - no sabía a que se refería, por un momento pensé que se había metido con alguien, pero ha estado todo el tiempo conmigo.

- ¿ Qué cosa?

- Te quiero - depositó un pequeño beso en mis labios.

- Awww ¿que crees? Yo también - lo abracé con una sonrisa llena de alegría - me haces bien.

Se acostó a mi lado mirándome confundido - Explícate.

- Eso que me haces bien, me divierto contigo, me siento cómodo, siempre me haces reír, entre muchas cosas más - fui sincero.

- Eres el primero que me dice algo así...tan...sinceramente - seguía mirándome extraño.

- Punto a mi favor.

- Te debo confesar algo, aunque haya estado con muchas mujeres ninguna iba con intensiones reales conmigo, es increíble como por fama no les importa nada.

- Pero seguías metiéndote con una y otra. Apostaría que si no estuvieras conmigo aquí, estarías con otra posiblemente en tu habitación ¿o no?

- Sí, lo más probable - dijo no muy orgulloso.

Me abracé a él muy fuerte, por fuera era un chico tan alegre y divertido, pero muchos no saben como es él realmente, que es una persona que guarda muchas cosas y que nadie es capaz de verlas a simple vista y él tampoco las demuestra.