Nuestro Secreto - Chriserick (Primera Parte)

Capítulo 28

Estaba sentado delante de él con mi espalda pegada a su pecho en lo que sus brazos me rodeaban, esperaba que esto de entregarnos el uno al otro con el tiempo no vaya descendiendo, vaya que era bueno en la cama este chico.

- ¿Escuchas? Están cantando.

- ¿No tendrán frío? Es un poco tarde igual - dije con algo de pena, me hubiera gustado bajar aunque sea un momento.

- ¿Que hacemos? ¿Nos asomamos? 

- No, nadie sabe que estamos juntos en la habitación.

Escuchábamos sus gritos pidiendo que bajemos o que nos acerquemos a la ventana, escuchábamos con atención sus cosas. Cantaban a todo pulmón nuestras canciones, se sentía bonito.

- Si se parara el tiempo, para darte un beso - sentí sus labios en mi cuello - no solo eso te haría, yo haría más que eso - cantaba mientras escuchaba a las fans hacerlo.

- ¡Owww! - giré un poco mi cabeza para besarlo, era un tierno cuando quería serlo - el Chri se pone romántico.

- A ti te gusta que lo sea no te hagas pendejo. Además tengo un gran coro conmigo allá abajo - se refirió a las CNCOwners.

- Oye y si subes una historia, no se men diciendo buenas noches o algo, es tarde y siguen allá abajo - pedí.

- ¿Por qué yo?

- Porque tu publicas todo lo que haces, hasta cuando vas al baño - alcancé su celular para que lo haga.

- ¿Me estás mandando?

- Sí, por favor - me di vuelta y me senté encima de él - es peligroso que estén allá afuera y nosotros sabemos como son la gente de los hoteles con ellas.

Terminé por convencerlo, ya mañana era más probable de que nos vieran. Las intenciones por parte de nosotros estaban, pero los protocolos de los hoteles a veces hacían todo más complicado.

- Listo - apagó la pantalla de su celular - ven acá - se abrazó a mi cuerpo en lo que besaba mi pecho.

Ya sabía para donde iba esto, era un calenturiento este muchacho.

- Un loco ¿eh?

- No sé que tienes que me provocas tanto pendejo.

Ayudé un poco con su erección en lo que sentía sus jadeos, me sentía bien en saber que yo provocaba eso en una persona. Me subí en su erección para comenzar por segunda vez en la noche a ser de él, digamos que mi entrada de a poco se acostumbraba a él y prepararme antes era completamente innecesario.

- ¡Oh demonios Erick! - tenía sus manos en mis caderas - que movimientos...

- Chris...el...el...condón - me costaba hablar.

- Que importa - se puso encima mio - ya lo olvidamos y así...está mejor.

Puse su mano en mi erección para que haga lo suyo, eran movimientos tan lentos que me desesperaba.

- Chris hazlo rápido ¡ya! - pedí en una desesperación.

- Haré algo que nunca he echo - besó mis labios y bajó hasta mi parte baja para meter mi miembro en su boca y dar pequeñas succiones.

- No puede ser - Tiré mi cabeza hacia atrás en lo que mi espalda tomaba una pequeña curva. Tapé con una mano mi boca para evitar gritar, esto era de otro mundo.

- De-li-cio-so - dijo para volver a mis labios y besarme.

- Mmmm...sigue, por favor - tomé su erección para llevarla a mi entrada y que terminé lo que había empezado.

Dio embestidas rápidas, esto ya se había salido de control, el Erick tímido que no quería aceptarlo no sé donde había quedado.

- ¡Aa...a...aaah! - solté un gemido que no pude contener.

- Contigo...contigo no necesito mujeres.

Eso me sacó una sonrisa, esperaba y no lo esté diciendo solo por tranquilizarme.