Nuestro Secreto - Chriserick (Primera Parte)

Capítulo 37 - Final

- Esa chica estaba siendo bastante lanzada contigo.

- Zabdi y Rich me dijeron lo mismo, pero me sentí bastante intimidado, podría denunciarla por acoso - bromeé.

- Sí claro, pero bien que la miraste. Te la comiste con la mirada.

Solo me limité a ignorar eso, no quería que mal interprete las cosas.

Fuimos a un restaurante para almorzar, pedí espaguetis.

- ¿Me das un poco? - me quitó el tenedor y tomó de mi almuerzo.

- Christopher tú ya comiste - me quejé.

- Tengo hambre - siguió comiendo.

Terminó él por terminar con mi comida, me prometió ir por helados así que acepté.

Nosotros dos tomamos nuestro camino, los demás se fueron al hotel. Renato en un principio no estuvo muy de acuerdo pero Chris lo convenció.

Tomamos un Uber y fuimos a la casa de un amigo de Christopher quién le prestaría el auto. No sé para qué tanto drama si solo iríamos a tomar helados.

Cuando al fin se lo pasó después de repetirle mil veces que le cuide el auto nos fuimos a una heladería artesanal.

- Puedo escoger el que quiera ¿Verdad? - pregunté sin quitar la mirada de los helados, eran muchos y no sabía cuál escoger.

- Claro flaquito.

Opté por escoger simplemente uno de chocolate con menta, los otros se veían extraños y no me quise arriesgar. Christopher pidió solo de chocolate.

Subimos al auto antes de que alguien que pueda saber quiénes éramos nos reconociera.

Tuve que ayudar a Chris con su helado en lo que él conducía. De vez en cuando comía del suyo y me regañaba.

- ¿A dónde me llevas?

- A un lugar lejos de aquí, donde nadie nos vea por un momento.

No entendía nada, yo no conocía tanto Miami como él.

Llegamos a un lugar que parecía estar solo, Chris se estacionó entre unos árboles que habían.

- Te traje porque quería estar tranquilo, no en cuatro paredes - se quitó el cinturón de seguridad al igual que yo.

- ¿Qué pasa? ¿Chris?

- Perdóname por ser un cobarde - tomó mi mano - eres un chico increíble que merece estar con alguien mejor que yo.

- Chris...

- Déjame terminar - pidió - quiero que nunca olvides que eres y serás una persona muy importante para mí, a pesar de todas tus dudas me aceptaste y te lo agradezco mucho.

- No entiendo ¿por qué me dices esto?

- Por qué no quiero terminar con esto de la forma incorrecta.

Bajé mi mirada intentando no llorar, tenía que ser fuerte con esto.

- Tengo un interés tan grande por ti, pero aunque queramos estar juntos siempre tendremos cosas en contra y yo no te quiero ver mal o angustiado.

- Por qué todo es tan injusto - dije con rabia.

- Quisiera poder responderte, pero no sé.

- Cuando acepté estar contigo, tenía tantas dudas de ti, de que me fueras a fallar y me sorprendí al ver que no lo hiciste - tomé sus mejillas - todos tienen una imagen tan errónea tuya que me hicieron sentirme inseguro, pero superaste todo, me hiciste el más feliz - sus ojos estaban con lágrimas al igual que los míos.

Aferré mi cabeza en su pecho mientras ambos nos abrazamos, estallamos en llanto, fue imposible contener esta pena que sentíamos, esta rabia de saber que no podíamos estar juntos, de hacernos felices.

Levanté mi cabeza pegando mi frente con la de él mientras que con mis manos sostenía su cara - no sabes cuánto te quiero.

- Y yo a ti Erick - trató de contener sus lágrimas para poder hablar.

Unimos nuestros labios por última vez, esta sería la definitiva.

- Este es será nuestro secreto, siempre - me miró llorando luego del beso.

- Sí, nuestro secreto, nuestro más grande secreto - dije llorando.

Esto estaba siendo bastante duro, pero ambos estábamos concientes de que estaba nuestro futuro de por medio, nuestros planes y proyectos.

Nos íbamos a apoyar el uno al otro aunque no estuviéramos juntos porque nosotros nos queríamos realmente y eso hacía la gente que se quiere, apoyarse aunque por dentro nos estuviéramos muriendo por las ganas de estar juntos y fingir que entre nosotros nada pasa pero que a la vez todo lo que sienten es real.

...................

Traté de hacer este fanfic lo más pegado a la realidad hehe ❤ espero lo hayan disfrutado tanto como yo.

No me maten.