Capítulo 33

3.2K 257 28
                                    

Pasamos por muchos países de Latinoamérica, en todos lados nos recibían muy bien y con Christopher hacíamos lo nuestro en todos los hoteles.

Ya nos encontrábamos de nuevo en Miami, estaba muerto y necesitaba descansar urgentemente.

- Tienes tus ojitos rojos - tomó mi rostro.

- Estoy cansado, quiero dormir por semanas - me senté en la cama y Christopher estaba sentado en cuclillas frente a mi.

- Ya tendremos un descanso flaquito, deberías dormir te ves de verdad muy cansado.

- ¿Te quedas conmigo?

- Puede venir tu mamá, pero si quieres me quedo hasta que te duermas - arreglaba mi pelo en vano ya que volvía a alborotarse.

- Me tiene cansado esto de estar escondido contigo, no podemos hacer nada, todo es entre cuatro paredes - mi mirada estaba en el suelo, quisiera tener un noviazgo normal con él.

- Lo sé mi flaco pero que podemos hacer, si fuera por mi lo diría ahora mismo.

- ¿Algún día le contaremos aunque sea a los chicos? - nunca se me había pasado por la mente contarles, pero eran nuestros amigos, como nuestros hermanos.

- Cuando estemos bien preparados y seguros deberíamos hacerlo, ellos nos van a entender.

- ¿Y si no lo hacen Chris?

- A golpes los hago entender - bromeó - lo harán.

Lo abracé con la poca fuerza que tenía debido al cansancio, me gustaba sentirlo cerca, sentir su respiración chocar en mi piel, su tacto y su aroma.

Hice llegar mis labios hasta lo de él, no me explicaba la adicción que tenía con ellos últimamente, eran tan únicos, tan suaves, los mejores besos que he dado en mi vida han sido con él.

- Tienes que descansar - intentaba hablar y besarme a la vez. Preferí seguir besándolo.

- ¿Christopher? ¿Erick? - escuchamos una voz masculina proveniente de la entrada. Era Renato, nos separamos de inmediato.

Nos quedamos mirando sin saber que hacer, Christopher tenía la mandíbula tensionada y yo no podía articular ni la más mínima palabra.

Estábamos tan concentrados en nosotros que ninguno se dio cuenta de que habíamos dejado la puerta de la habitación abierta. Su mirada era confusa, no de desprecio pero con muchas dudas.

- ¡Explíquenme que está pasando aquí!

- ¿Hace cuanto estás ahí parado? - pregunté.

- Lo suficiente para ver lo que hacían - se cruzó de brazos - los quiero en mi habitación en diez minutos - dijo para salir de la habitación.

- Que haremos Christopher - me levanté a cerrar la puerta - Renato nos vio.

- ¡No lo sé, no lo sé! - tomó su cabeza preocupado - nos regañará, de eso estoy más que seguro.

- No puedo creerlo, como no nos dimos cuenta.

- Ya está, ya está - me pegó a su cuerpo - algo se nos va a ocurrir, tranquilo.

- Espero que ese algo convenza a Renato, nos intentará sacar hasta el último detalle.

Iba todo tan bien, siempre fuimos cuidadosos al momento de estar juntos y ahora en un abrir y cerrar de ojos ya nos habían descubierto. Por primera vez me sentí con miedo a lo que podía pasar, se nos vendría quizás una larga conversa con él. Solo esperaba que sea comprensivo con nosotros, finalmente no le hacíamos daño a nadie con esto.

Nuestro Secreto - Chriserick (Primera Parte)Where stories live. Discover now