Forgive Me, Tom ❀ Eddsworld

-14-

Capitulo 14
" Ardor en la sangre. "

« Tord Pov »
La recuperación cada día se volvía más difícil de manejar. Habían días en los que despertaba por el inmenso dolor, cubierto de sudor y con sangre desbordándose de los vendajes por la herida que aún seguía sin sanar del todo. El tiempo pasaba tan lentos que sentía que ya habían pasado años, estaba aislado del mundo, lo único que podía darme la noción del tiempo era la pequeña ventana junto a mi camilla. Tan sólo habían pasado un par de semanas pero mi mente no me dejaba darme cuenta. Paul o Patryk debía venir y hacerme caer en la realidad pues por tanto sedante y medicamento potente ya no podía darme cuenta de lo que pasaba a mi alrededor. Comenzaba a pensar si era mejor morir, después de todo lo merecía.

— Muy bien es hora de que conectemos este pedazo de maquinaria a los nervios de tu brazo .—Entró el doctor sin siquiera saludar—

— Se estaba tardando .—Cerré mis ojos tan pronto cerró la llave de la sonda que me transmitía uno de los medicamentos más potentes de los varios que ya estaban conectados a mí—

Fue cerrando las llaves una por una, pero claro; no sin antes administrar un liquido que funcionaba como barrera para que nada entrara o saliera del orificio de cada sonda conectada a mi débil cuerpo. No me atrevía a mover siquiera mi mano, pues si lo hacía podría sentir cómo el catéter se movía y al mismo tiempo con mis venas.

— Bien, quitemos los vendajes .—Se dispuso a retirarlos de forma cuidadosa hasta finalmente dejar ver el muñón aún con algo de sangre seca y con las suturas que mostraban la ausencia de lo que alguna vez fue mi brazo— Tendremos que volver a sedarte en la sala de operaciones, esto puede tomarme algo de tiempo.

— ¿No puede hacerlo así?, ¿sólo sedar lo que... queda de mi brazo?.

— No puedo seguir administrandote sedantes tan fuertes, podría terminar parando tu corazón.

Oh doctor, si supiera lo mucho que desearía acabar con esto de una vez. Suspiré y asentí, dando mi autorización para que comenzara con el procedimiento. Miré que me miraba como si buscase que dijera algo más, o puede que esté pensando nada más.

— Podría tratar de sedar su muñón lo suficiente para que tus nervios no te hirieran al momento de conectarlo, pero me niego a darte el más potente.

— Con eso, estoy realmente cansado de que me obliguen a dormir, es una horrenda sensación .—Dije sin dudar—

Suspiró.

— No prometo mucho, puede hasta que el sedante deje de hacer efecto. Hasta ciertos nervios podrán no estar sedados y te ocasionaría un dolor--.

— Me importa una mierda el dolor, me merezco esto y más .—Lo interrumpí. Ahora me miraba asombrado y con algo de nostalgia— ¿Va a hacerlo o no?.

Lo que más odiaba era que la gente sintiera lastima por mí, ¿porqué no pude simplemente morir en la explosión?, sólo prolongan mi vida a pesar de que cada vez me encuentre más cerca de la muerte. Tras mi decisión se dispuso a transportar la camilla a la sala de operaciones, estaba preparándome y para ser sinceros tenía algo de miedo, pero ni loco me volverían a dormir, era una de las sensaciones más horrendas que mi cuerpo ha experimentado. Dormir por sedante se sentía como si tu cuerpo dejase de reaccionar, mis pulmones difícilmente cumplían su función... era como morir y despertar minutos después.

— Muy bien, respire profundo. Esto podrá alterar los nervios de su brazo y... le harán sentir dolor.

No dije nada, sólo esperé a que inyectara mi brazo. Y hablaba en serio, sentí cómo los nervios a flor de piel de mi muñón comenzaban a reaccionar, dolía como el infierno mismo. Con el pasar de los minutos dejé de sentir hasta la mitad de mi torso. Mentiría si dijera que el procedimiento fue indoloro. El dolor era tan vivo que hasta cierto punto comencé a ver luces nublando mi vista y antes de darme cuenta terminé por desmayarme. Bueno, al menos fue mejor que dormir con la mascara de gas.

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Abrir los ojos me costó demasiado. Escuchaba el sonido de las maquinas marcando los débiles latidos de mi corazón y al mismo tiempo el ardor de los medicamentos recorriendo mis venas.

— Finalmente despierta, me alegra ver que está sobrellevando todo esto .—La voz de Patryk se hizo dar a presencia—

— ¿Cómo se siente? .—Le siguió Paul—

Ya no podía, deseaba salir, verlos a ellos... ver a Tom. Fue inevitable poder seguir conteniendo las lagrimas, se desbordaron de mis ojos; mostrando aquel lado débil de mí que tanto odiaba.

— Quiero salir de este maldito lugar, ya no soporto esto. ¡Quiero morir! .—Grité con rabia y dolor. Mi voz quebrada desbordaba cada sentimiento de inferioridad, no podía odiarme más—

— Sabemos cómo se siente, realmente no hay mucho que podamos hacer .—Agregó Paul tras verme tan inútil y débil— Veremos si hay algo en lo que podamos ayudar. Volveremos y le daremos el informe de nuestro resultado.

— ¿Qué planeas hacer? .—Le susurró Patryk—

— Tengo una idea.

Sin decir más se retiraron, parecían traer algo entre manos. Bien pude exigir que me lo dijeran pero me sentía tan cansado que no pude hacerlo. Mi pecho subía y bajaba, mostrando mi respiración entrecortada. Deseaba tanto deshacerme de todo este sentir, librarme del dolor y regresar a casa, aún si me costara la vida.

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- 2 Semanas después -
Le costó a mi cuerpo acostumbrarse, pero antes de que pudiese notarlo; ya no tenía que depender de las sondas, medicamentos o la morfina. Estaba libre. Aquel brazo mecánico finalmente formaba parte de mí, ya podía moverlo pero seguía siendo inútil. Me hacía falta terminar de acostumbrarme pero eso no estaba muy lejos de suceder. No he sabido nada de mis dos soldados, tampoco he logrado contactar con ningún otro en todo este tiempo. La única persona que ha estado al pendiente de mi condición ha sido el doctor. Fuera de eso he estado en soledad y no puedo quejarme. Si hay algo de lo que me he dado cuenta estando en medio de mi soledad es que he cometido tantos errores.
He mentido, engañado, usado gente. Me sorprende que la vida no me haya sido arrebatada todavía. Pude haber muerto por la explosión de mi robot pero no fue así. Estuve por matarme de hambre pero tampoco lo logré. Y ahora mismo, ante tal proceso tan peligroso y delicado no he muerto. Recalcando que estamos en plena base de guerra, en donde no hay suficientes suministros para realizar algo como un implante de prótesis mecánica.

Me levanté de la cama tras darme cuenta de que ya era medio día, comenzaba a cansarme de estar tanto tiempo recostado. Con las piernas aún débiles y temblorosas me encaminé hacia la ventana; sólo por el tenue deseo de mirar el cielo que apenas si mostraba nubes, estaba despejado en su mayor parte. Quería salir, no podía esperar al siguiente ataque para fingir mi muerte y finalmente librarme de esta pesadilla. Quisiera que hubiese otra forma. No se sabe cuánto tiempo más estaré encerrado lejos de lo que realmente quiero. Mucho menos me pongo a pensar si realmente tengo un hogar al cual pueda regresar.

Después de todo... los volví a abandonar...