El Poder del Amor (Brittana girlxgirl)

CAPÍTULO 5: EL PODER DE SANTANA LOPEZ

CAPÍTULO 5: EL PODER DE SANTANA LOPEZ

Santana y Mercedes se habían despedido de Brittany y caminaban a sus respectivas casas cuando escucharon un grito. Corrieron al lugar y vieron como le inyectaban algo a Brittany en el cuello. Después de eso, la rubia tocó a uno de sus atacantes y la morena y la chica escucharon que uno de sus captores decía...

– Lo que te hemos inyectado es un inhibidor de poderes. No puedes electrocutarnos.

Vieron como la ojiazul se iba debilitando y les dedicaba una mirada de terror antes de cerrar sus ojos.

– Quédate aquí. Si ves que la cosa se complica, corre hasta mi casa, es la que está más cerca. – Dijo la latina mientras cogía una piedra grande del suelo y desaparecía ante la mirada atónita de su amiga.

Jones no sabía lo que pasaba, pero de repente vio que uno de los atacantes caía desplomado al suelo. Poco después, los otros dos hicieron lo mismo. En ese momento, Lopez volvió a aparecerse y pidió ayuda a Mercedes. Entre las dos cargaron a Brittany hasta casa de la morena todo lo deprisa que pudieron.

Cuando entraron a ella, Luis corrió a ayudarlos. Le explicaron lo ocurrido y comenzaron a tapar las ventanas y puertas de la casa para estar más seguros.

– ¿Sabéis que poder tiene? – Preguntó el mayor.

– No, pero dijeron algo de que no podía electrocutarlos. – Respondió Mercedes.

– ¿Cuándo despertará? – Quiso saber Santana

– No lo sé, sólo podemos esperar... Deberíais avisar a su familia. – Propuso el señor Lopez.

Subieron a la joven a la habitación y el adulto dejó a las chicas solas en la habitación para darles algo de privacidad, él no podía hacer nada más para ayudar a su hija y sus compañeras. La latina llamó a Stephanie y ésta le informó del poder de su hermana y de las precauciones que debían tomar con ella. Cuando colgó, decidió que era momento de sincerarse con su mejor amiga.

– 'Cedes, siento haberte ocultado mi poder, pero tenía miedo de que me descubrieran y que me pasara como al resto de niños secuestrados.

– Lo entiendo.

– Hace cinco años estaba enfrentándome con una niña a la que le había quitado su trozo de chocolate. Ella fue a buscar a su hermano que era mayor que nosotras. Me dio miedo y comencé a correr. No sabía que hacer cuando llegué a un lugar del que no podía salir. Me iba a encontrar y desee desaparecer... Y eso hice. Él llegó y no me vio, me di cuenta de que era invisible. Desde entonces lo he estado ocultando. No se lo he dicho a nadie porque tenía miedo. Sin embargo, cuando he visto que atacaban a Britt... No he podido evitarlo, no podía quedarme sin hacer nada.

– Te entiendo, cuando te he visto enfrentarte a ellos hubiera dado cualquier cosa por poder ayudar, pero yo no tengo ningún poder... Espero que Brittany despierte pronto y nos cuente su historia...

– Stephanie ya me ha contado algo... Al parecer es la causante de los problemas con la electricidad del McKinley. Me ha dicho que no toquemos su piel bajo ningún concepto. Ella no va a venir porque no quiere levantar sospechas de dónde estamos escondidas por si la están siguiendo. Por lo que me ha dicho, ella también tiene un poder.

– ¿Qué vas a hacer? Ahora saben que tienes un poder.

– Tendré que tomar precauciones...

En ese momento, las luces de la habitación comenzaron a parpadear. La radio se encendió y el reloj digital que había sobre la mesa se atrasó 3 horas y 23 minutos. Eso significaba que la rubia recuperaba su poder...

– Brittany, soy Santana. Estás a salvo, conseguimos rescatarte... ¿Cómo te sientes? – Susurró la latina.

La ojiazul abrió los ojos y se encontró con los de la morena. Esos ojos color café que la tenían hipnotizada... Se sintió totalmente atraída por ella... Un deseo recorrió todo su cuerpo, deseaba sentir sus labios. Poco a poco se sentó y acercó a ella con intención de satisfacer ese deseo que había nacido en su interior. Estaban a escasos centímetros de distancia. La más alta humedeció sus labios y siguió acercándose, animada por el hecho de que la otra chica no se apartaba. Cuando sus labios estaban ya casi tocándose, una bombilla de una de las lámparas explotó, asustando a las dos. Rápidamente Brittany se apartó de Santana como si este quemara. La morena se sorprendió por la reacción de su acompañante.

– Bueno... – Interrumpió Mercedes. – Creo que nos debes una explicación.

La ojiazul se relajó y les contó todo acerca de su poder, evitando delatar a su hermana Stephanie. Sin embargo, la más baja le dijo que, aunque la mayor de las Pierce no le había contado su poder, sabía que tenía uno porque cuando habían hablado les había dicho que podía estar vigilado ella también.

Luis entró a la habitación y se alegró de ver a Brittany despierta. Les dijo a las chicas que podían pasar allí el fin de semana, ya que había hablado con sus padres y había quedado con ellos en un lugar para que les dieran las cosas que necesitaran y así no se arriesgarían a salir. Eso puso muy contentas a las adolescentes porque, aunque preferían poder salir y divertirse, pasarían el fin de semana juntas.

Brittany aprovechó un momento que se quedó sola para mandarle un mensaje a Quinn, Blaine y Kurt

“Tened cuidado, acaban de intentar secuestrarme... Estoy bien. Por cierto, gracias por informarme de que la chica que me gusta también tiene poderes...”

Recibió tres mensajes de vuelta. El primero en llegar fue de la capitana de las Cheerios.

“Me alegra que estés bien, no te preocupes por nosotras... Hablamos el lunes, será mejor que no salgas el fin de semana... Cuídate”

Luego llegó el del ojimiel.

“Estés donde estés, no te muevas de allí... Mándame un mensaje cada dos horas para saber que estás bien... Cuídate”

Por último, llegó el mensaje del ojiazul.

“Cuídate unicornio, sea lo que sea, mantenme informada de lo que te ocurra, por favor”

La rubia se sintió feliz. Tenía amigos que se preocupaban por ella, a pesar de que no los podía tocar, a pesar de que tenía un poder que podía matar...