2. KING [Chenmin]

5. COMPLEJOS

Las cosas mejoraron en la vivienda particular que tenía un floreciente jardín. Ahí vivían con más privacidad y comodidad. Se trataba de una casa en las afueras de una pequeña ciudad. No era una mansión llena de lujos, pero a Minseok se lo parecía. Jongdae no compartió mayor información que "podemos quedarnos aquí todo lo que quieras" y a Minseok le pareció suficiente explicación. La casa era de un solo piso, además de las áreas comunes, un patio trasero y un jardín delantero, había dos habitaciones para dormir. Jongdae dejó que Minseok escogiera la que más le gustaba.

Pensándolo bien, Jongdae parecía bastante desapegado de las cosas materiales. Tampoco hablaba mucho de sí mismo. Solía referirse a los vampiros como "los de nuestra clase", casi nunca los llamaba vampiros, y era bastante instruido en cuanto a la especie humana o a la de los bebedores de sangre. Se sentaba con elegancia, caminaba con pasos finos, siempre se mostraba como alguien noble. Aunque Minseok temía preguntar, no quería confirmarlo. Él no era alguien desabrido, pero sentía que, en comparación con Jongdae, sí se veía un tanto vulgar.

—Puedes preguntar eso que quieres saber —Jongdae ofreció, bajando su libro e interrumpiendo el silencio. Había notado que Minseok llevaba rato mirándolo, como si estudiara cada mínimo detalle en su cuerpo.

—No es nada —Minseok murmuró, desviando su mirada.

—Puede que no sepa leer mentes, pero tienes un gran signo de interrogación grabado en todo tu rostro —Jongdae dijo, desde su sofá, dibujando el signo de puntuación en el aire frente a los ojos de Minseok, quien frunció el ceño con una nueva duda.

—¿Hay vampiros que puedan leer mentes? —Minseok preguntó luciendo sorprendido.

—Algunos pocos, sí. Es solo cuestión de poner a trabajar el cerebro, dicen aquellos que son capaces de desarrollar un "superpoder" como los humanos suelen llamarlo.

—Tú... ¿tienes algún superpoder? —Minseok preguntó con un brillo especial en sus ojos.

Jongdae lo miró a los ojos por un largo segundo, era una mirada extraña, parecía estar midiéndolo.

—No, no poseo ninguno —dijo al fin, desviando su mirada—. Al parecer mi cerebro no quiere trabajar —bromeó. 

Minseok pareció un poco desilusionado y Jongdae se sintió levemente culpable.

—Tú podrías desarrollar alguno, si te lo propones —Jongdae añadió, intentando levantar sus ánimos. La repentina ilusión en los grandes ojos de Minseok le recordó que el ex humano era apenas un pequeño vampiro que recién aprendía sobre el mundo. Su mundo—. Aunque podría tomarte décadas —advirtió. La ilusión disminuyó en los ojos de Minseok, pero seguía ahí—.¿Existe algo en particular que siempre hayas querido ser capaz de hacer?

Minseok sonrió, recordando el verano del año anterior. En un día de calor extremo, él y Sehun habían ido hasta el supermercado para comprar hielo, pero al volver a casa este se había derretido. Esa vez, Minseok había bromeado diciendo lo mucho que le gustaría hacer nevar y congelar la ciudad.

—¿Qué? —Jongdae preguntó sintiéndose muy curioso por la sonrisa de Minseok; una adorable sonrisa, si le preguntaban. A Jongdae lo volvía loco esa sonrisa, era difícil pensar coherentemente cuando Minseok sonreía así.

—Hielo —Minseok dijo, con cierta vergüenza.

—El hielo es una excelente arma —Jongdae señaló con aprobación luego de pensarlo unos segundos. Los ojos de Minseok se redondearon con asombro.

—¿Qué? ¡No! —Minseok balbuceó—. Solo decía para combatir el calor...

—¿Tú sientes calor? —ahora era Jongdae el que parecía asombrado.