16. CONDICIONALES

619 91 16
                                    


—¿Te quedarás?


Baekhyun preguntó con esperanza. Se había abstenido de beber en el último par de días, esperando por ese momento. 

Hacía mucho que no veía a Jongdae, poco más de diez años, antes de que se fugara del castillo como si hubiera sido un prisionero. Al principio tuvo sus dudas, no supo qué esperar de él. Pero esa misma noche había encontrado al mismo príncipe con el que había jugado al ser un niño y al que se había entregado al convertirse en adulto. Jongdae parecía un poco más serio, más maduro, pero seguía teniendo esa sonrisa cálida que recordaba y esa mirada tan especial, aunque su olor era diferente ahora.

El príncipe Kim apretó sus labios y negó. Abrió la puerta de la habitación que su amigo utilizaría en los próximos días y le sonrió.

—Descansa —Jongdae murmuró. 

Baekhyun se veía desilusionado, pero no discutió. Entró y cerró la puerta sin despedirse o mirarlo siquiera.

Su enorme guardia personal, que los había seguido durante toda la noche, se apostó en la entrada de inmediato.

Jongdae observó la puerta por un momento. Tenía sentimientos encontrados. No quería perder a su amigo, pero tal vez lo hubiera perdido hace mucho.

—Que descanses —le dijo al vampiro destinado a proteger a su único amigo y este lo miró de una forma extraña. Puede que estuviera midiéndolo, intentando averiguar si era una amenaza para su príncipe.

Finalmente aquel alto y fornido vampiro inclinó un poco su cabeza en dirección a Jongdae y un atisbo de amabilidad recorrió su mirada.

—Buien día, príncipe Kim.


*   *   *


—Aún estás vestido.

Esa fue la forma en la que se le ocurrió saludar al entrar en la habitación. Minseok estaba recostado de perfil en la cama, observando la pared. Jongdae había percibido sus emociones desde el pasillo.

—Vete a tu habitación —Minseok murmuró, aún dándole la espalda.

—Verás... Esta también es mi habitación.

—Tú ya tienes una —Minseok se giró sobre la cama para poder mirarlo con su ceño fruncido—. ¿Para qué quieres más?

—No lo sé —Jongdae alzó un poco sus hombros mientras avanzaba hacia la cama—. Todas las habitaciones en este pasillo se me fueron asignadas al nacer. No es que yo las haya pedido.

—Pues vete a otra de tus estúpidas habitaciones —Minseok demandó, girándose de nuevo para no tener que mirarlo—. Quiero estar solo.

—¿Hice algo malo? —Jongdae preguntó con cautela.

Minseok se lo pensó. ¿Malo? No. Solo había hecho lo que tenía que hacer, lo que era su deber. Eso era lo que estaba mal, que él no pudiera hacer algún tipo de reclamo por algo que le molestaba sobremanera y de lo que Jongdae no tenía la culpa. Se suponía que iba a poder afrontarlo, pero desde que Yixing lo había enviado a su habitación, no había dejado de comerse la cabeza con todas las dudas que surgían cuando Jongdae no estaba cerca.

—No.

—Está bien —Jongdae aceptó, creyendo entender lo que sucedía con Minseok. Se quitó los zapatos y subió a la cama para dejarse caer a su lado.

2. KING [Chenmin]Where stories live. Discover now