Capítulo 112

2.6K 122 8
                                    

Narra Marco

Como durante toda la noche no podía dormir porque no podía pensar en todo lo que había pasado hoy: mi pésimo partido, los celos de ver a Sofia con otros y la estúpida discusión,  fui hacia la cocina para beberme un vaso de leche.

Cuando estaba volviendo a mi habitación oí ruidos procedentes de la sala principal del hotel, parecía que alguien estuviese llorando, así que decidí ir a ver quien era.

Al llegar allí vi una silueta que no tarde mucho en identificar a pesar de la oscuridad, era Sofia.

- ¿Sofi eres tu?¿Que haces aquí despierta a estas horas? - pregunte cuando me acerque lo suficiente y supe que era ella.

- No tengo sueño - me contesto sin mirarme, en su tono de voz pude deducir aunque intento disimularlo que había estado llorando.

- ¿Que te pasa? - dije sentándome a su lado en el sofá.

- Nada - contesto todavía sin mirarme.

- Sofia - la llame girando su cara para que por primera vez en esta conversación tuviésemos contacto visual.

Pues me pasa que soy una puta gorda - me grito - ¿por eso ya no me quieres no? - me pregunto rompiendo a llorar de nuevo.

¿Porque dices eso? - pregunte confundido - Sabes perfectamente que eso no es verdad - acariciandole la mano.

- Si que lo es - me contesto separándose bruscamente de mi - Si no porque justamente ahora que estoy más gorda siempre estamos discutiendo y peleados.

- Sofia esto que dices no tienes sentido - le contesté intentando calmarla - Si hoy hemos discutido ha sido porque estaba muy celoso - admití - y tenías razón, he reaccionado así por el historial que tienen esos tres, probablemente si hubiesen sido otros jugadores no me hubiera enfadado tanto - dije sincero - perdóname por ser un idiota.

- Vale, eso ha sido hoy - me contesto poniéndose de pie - Pero me vas a negar que las otras veces cuando discutimos por tus exnovias  no te has planteado volver con ellas porque son mejores que yo.

- Pues claro que te lo voy a negar - conteste ofendido por lo que me acusaba poniéndome yo también de pie - Desde que estoy contigo nunca me he planteado dejarte por ninguna.

- ¿Por qué? - me pregunto confundida, yo sabía que en el fondo era insegura, pero no que lo era tanto, esta pregunta me parecía muy estúpida.

- Porque te amo - conteste tan seguro de esto como que la tierra era redonda - Porque eres preciosa, adorable, inteligente, valiente, buena persona, sincera - empecé a decirle algunas de las cualidades que más me gustaban de ella.

- ¿En serio te gusta todo eso de mi? - me pregunto no muy convencida de lo que la decía.

- Pues claro - dije acariciandole los mofletes - ¿Y sabes que? - le pregunté.

- ¿Que? - me pregunto.

- Pues que esto que te he dicho es solo lo primero que se me ocurrido de ti - conteste - porque en realidad me gusta todo de ti, tu sonrisa, tus ojitos, tu personalidad, tu sinceridad, lo buena que eres con los que quieres - continúe con mi lista interminable de cosas que me gustaban de ella - Es que hasta cuando sacas tu lado gruñona me gusta, como el día en que nos conocimos - dije haciéndole reír y por primera vez desde que estábamos teniendo esta conversación sonreí ya que amaba su risa y verla feliz - Deberías hacerle un favor al mundo y sonreír con más frecuencia - le pedí.

Enamorándome del 20 (Mundial 2018)Where stories live. Discover now