38. No quiero el mundo...

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No quiero el mundo. Te quiero a ti.
(Ciudad de fuego celestial)

* * *

"Max, Rafa, y Elara" pensó Alec, mientras pasaba sus dedos suavemente sobre su vientre abultado de tres meses, las yemas apenas acariciando sobre su piel desnuda.

Sonrió, recordando la pregunta de hace unas semanas: <<Creo que tendrá unos ojos dorados, muy parecidos a los tuyos. Pero me refería a su nombre, ¿cómo la llamaremos, Magnus?>>

Magnus había hecho una mueca pensativa. Su índice golpeando su barbilla. Y Alec esperó paciente. Max y Rafa eran nombres significativos para ellos, ¿cuál sería el nombre de su hija?

-¿Elara? -había preguntado Magnus de repente, con una sonrisa que hizo a Alec entrecerrar los ojos.

¿Sería "Elara" alguien del pasado de Magnus, alguien importante?

-¿Elara? Es un nombre bonito, ¿tiene algún significado?

Magnus había sonreído un poco más. Una sonrisa traviesa que envió escalofríos al cuerpo de Alec. Él se encontró sonriendo también. -¿Qué? ¿Por qué sonríes así?

Magnus había abrazado a Alec, susurrando contra su cuello, y sus manos sobre el vientre de su cazador. -Es muy cursi, no te burles.

Alec puso una mano tras en la nuca de Magnus, manteniéndolo en ese lugar, e inclinó un poco su cabeza, dándole más espacio. La otra acompañó a las de su brujo sobre su vientre. -Yo amo que seas cursi.

-Elara es una de las lunas de Júpiter -explicó Magnus, besando y mordisqueando la piel suave y pálida del cuello de Alec-, y no sé, este embarazo es tan especial, tan único, igual que nuestros hijos, parece de otro mundo. Sería apropiado llamarla así, aunque si no quieres...

Alec se había girado entonces, incapaz de resistirse a ver esos ojos de gato, con ganas de demostrarle a besos a Magnus qué tan de acuerdo estaba. -Me encanta, Magnus. Max, Rafa, y Elara.

Y la sonrisa de Magnus se había unido a la de Alec en un beso.

Y esos mismos labios estaban ahora en el abultado vientre de Alec, tocando donde sus propios dedos no hacían. "¿Seguro estás listo?" preguntó Magnus sin hablar en voz alta.

Alec asintió. "Tú dijiste que a los tres meses. Ya han pasado. Está bien, estoy listo para volver, contigo me siento a salvo y, aunque aquí somos bien recibidos, extraño nuestro hogar".

Magnus sonrió, antes de dejar el vientre de Alec y alzarse buscando su rostro. -No voy a dejar de nada les pase a ninguno de ustedes. No me importa lo que los demás digan.

Alec sabía por qué lo decía. Jace y Catarina volvían con ellos. Tessa y Jem irían sólo cada mes a revisar su embarazo o en caso de emergencia podían llamarles.

Pero Alec había decidido contarle a Robert, el único cercano a ellos que todavía no lo sabia, en cuanto volvieran.

Alec tomó el rostro de Magnus entre sus manos. -Confío en ti.

Y en esos hermosos ojos azules Magnus sólo leía sinceridad, amor, y plena confianza. -Gracias, mi Alexander. Una vez dijiste que me querías a mí y no al mundo, ahora tenemos tres razones más para vivir, tres pequeños seres que defender de este mundo. Tú lo eras también para mí, mi mundo, lo más importante, ahora llevas dentro de ti otras tres más. Y sigues siendo mi mundo, con más razón.

-Te amo, Magnus -Alec lo dijo antes de besarlo.

Para después salir de la cama y de la habitación.

Jace y Catarina ya los esperaban. Y en el Instituto ya estaban los demás. Sólo un portal los separaba de la reacción de Robert Lightwood.

Alec respiró profundamente. Magnus tomó su mano. Sus pensamientos se mezclaron: "Pase lo que pase, estamos juntos. Nuestra propia familia. Lightwood Bane. Nuestro mundo. Y no importa lo que diga el resto".



CONTINUARÁ...

Para los que preguntaban por Elara, ella aparece en otra de mis historias mpreg: Hijo de la luna 💙

¿Listos para la reacción de Robert? 🙊

Hermoso accidente (Malec Mpreg)Where stories live. Discover now