Capítulo 4: "Cambio de Perspectiva"

674 50 49
                                    

Al día siguiente, cuando el Sol aún no salía y aún se podían ver un par de estrellas en el cielo, Marx se levantó primero que nadie, emocionado y con una sonrisa que nunca nadie le había visto en su cara. Iba de camino a ver a Maglor, su nuevo amigo, quien se quedó toda la noche despierto pensando en la propuesta que Marx le había ofrecido.

-(Hmm... veamos, ¿dónde podría estar mi orejudo amigo? Por lo que recuerdo, me dijo que tenía una nave, de seguro llegó aquí con ella)- Marx buscaba el Astrovelero de Maglor, el cual no tardó mucho en encontrarlo, pues era enorme, muy fácil de ver debido a su gran tamaño -(¡Ajá!, ahí debe ser )- dicho esto el bufón se acercó al gigantesco Lor enterrado en el suelo de cuando Maglor llegó con Kirby, entonces decidió llamar -¿Maglor?, ¡amigo! Soy yo, Marx, ábreme-.

Mientras que Maglor, por su parte, estaba dentro de la nave, seguía pensando muy preocupado, y no se daba cuenta que afuera lo llamaban por estár concentrado sólo en lo hablado el día anterior con su nuevo amigo. -¡Oye! Estoy aquí afuera, ¿puedes venir y abrirme?- dijo Marx mientras le daba patadas a la puerta, pues él carece de manos. Gracias a los golpes, Maglor salió de sus pensamientos y fue rápidamente a abrirle a su amigo, quien lo estaba esperando para que hablaran sobre su posible acuerdo para dominar toda la existencia.

-¡Hola mi querido amigo! Muy buenos días...- dijo Marx, quien luego se percató de la cansada expresión que tenía Maglor al no haber dormido durante toda la noche -...Emm... ¿te sientes bien? Luces muy agotado- el pequeño encapuchado sólo se restregó los ojos y respondió con un tono muy lento y desganado -Hola Marx, si estoy bien no te preocupes es sólo que...- se detiene dando un gran y largo bostezo -...no pude dormir anoche-.

Marx sólo lo miró algo confundido y apenado diciendo -Oh, que mal, no es bueno que te desveles, ¿puedo pasar?- en ese momento, el Sol comenzó a iluminar el lugar. Kirby se estaba despertando, bajándose de su cama, y estirándose para aflojar su cuerpo después de una larga siesta. Salió de su casa de camino a ver a Maglor, para preguntarle qué tal le había ido con Marx, y vió que a lo lejos, éste estaba entrando a su Astrovelero, lo cual esto lo alegró y tranquilizó bastante, pensando que por fin eran amigos y que Marx ya no se sentía mal, asi que no quiso hacer un mal trío ni interrumpir su momento juntos, por lo que mejor decidió no ir para allá y tal vez volver más tarde, sólo se alejó y fue a buscar algo de comer en los árboles, para tal vez, luego dormirse a la sombra de uno, como de costumbre.

Mientras tanto en el Astrovelero de Maglor, él y Marx estaban en una sala enorme, donde había un gran monitor con un panel de botones muy amplio, y había un piso "subterráneo" bajando unas escaleras. -Wow, me encanta tu nave, es muy interesante- dijo Marx mientras miraba todo a su alrededor -Gracias, lo encontré dentro de un volcán y lo reparé, ahora es mío, y lo uso para viajar a través del espacio y las dimensiones, básicamente a donde sea- afirmó el pequeño ser azul, que estaba apunto de caer dormido pero resistía.

El bufón no aguantó las ganas de preguntarle a su amigo si ya había tomado una decisión asi que se le escapó -Interesante, y dime, ¿ya tomaste una elección?-. Al escuchar esto, Maglor despertó por completo y muy alterado y nervioso respondió -¡Ah!, ¡eso!, ¡pues...!, ¡bu-bueno!, ¡es que...¡, ¡yo no...!, ¡emm...!- comenzó a tartamudear y murmurar, aún no estaba seguro ni mucho menos dispuesto a hacerlo.

-¡Oh!, ¡vamos!, ¡sólo acepta! ¿Qué tan difícil es decir que "sí"?, piensa en todo lo que podríamos lograr juntos, y quien sabe, tal vez hasta Kirby, ni siquiera te perdonó, y te mintió al hacierte creer que eras su amigo- dijo Marx para convencer a Maglor que se uniera con él para poder vengarse de la bola rosa -¿Qué?, no digas tonterías, yo lo conozco muy bien, y sé que no sería capáz de fingir ni mentir, es un chico de buen corazón, él no hace esas cosas, sé que quiere y valora a todos sus amigos, a pesar de los obstáculos del pasado- afirmó Maglor, desmintiendo con firmeza las palabras del pequeño ser morado, pero éste insistió -¿Ah, sí?, yo no lo creo, ¿cómo explicas el hecho de que no te había vistado todo este tiempo?, ¿o por qué no nos a venido a ver aún?, ¿no crees que es sospechoso?-.

Kirby: "La Venganza de los Traicioneros"Where stories live. Discover now