🌸Capítulo 1🌸

3.9K 339 128
                                    

Pov

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Pov. Omnisciente.
[...]



En el coche de cierto alfa rubio, va un pequeño de cabellos dorados, adelante con su pareja, y en la parte de atrás va un refunfuñón omega de ojos esmeraldas y cabellos castaños, usando a fuerza una ropa oscura provocativa (según su amigo), para atrapar a su Alfa Romeo. ¡Pero vamos, ¿cómo va a conseguir el "amor" al estar usando esas ropas diseñadas para una puta o un desvergonzado?!.

— Sólamente conseguiré de que me cojan y se vayan después de echar un polvo. ¡Armin ésto está mal! Así no conseguiré a mi "Romeo" ¡no quiero sólo una cojida y adiós!.– gritó ya más alterado y molesto.

— vamoh a calmarno Eren, ten fé, Erwin y yo nos conocimos en un bar.

— son destinados, cojieron el mismo día en el que se vieron, por el celo.– dijo como si nada.

Armin pasó saliva ruborizado.— y?. Nos seguimos viendo y ya llevamos tres años de relación y próximamente nos vamos a casar para el siguiente año. ¿Qué más puedo pedir?. Jamás me arrepentiré.– sintiéndose orgulloso por sus palabras, besó la mejilla de su alfa. El mayor sonrió y besó fugazmente los labios de su pequeño.

— me van a romper el culo y se van a largar.

— ¡ya!. No seas pesimista. Por lo menos dejarás de ser un virgen.

— así estoy bien, gracias.

— ja, no pensarás lo mismo cuando experimentes los placeres carnales.

— lisiada.– murmuró molesto.

— te escuché, virgencita.

Al llegar al gran local, la música los recibió a un alto volumen, cuerpos sudorosos y calientes moviéndose al ritmo de la canción seductora, aromas flotando en el animado y alocado ambiente, luces neones y violetas danzando de un lado a otro.

Eren se dió la media vuelta dispuesto a marcharse, pero las manos sobre sus hombros lo hicieron girarse y empujarlo hasta el bar.
Armin lo sentó en un banco y ordenó un martini seco al bartender para el castaño, quien nervioso le dió un sorbo grande.

— te daría lubricante, pero nosotros no lo necesitamos, una vez excitados, nos mojamos.

— devuélveme a mi amigo tímido y lindo.– dramatizó el castaño.

— no te embriaguez y usa esa navaja por si un alfa baboso que no elegiste se quiere pasar contigo, sólo para que lo asustes. Iré por ahí con Erwin.

— ¿a cojer?. ¿Un fetiche en baños públicos?.– bromeó subiendo y bajando las cejas de manera sugestiva.

Armin entrecerró los ojos y frunció los labios, para después sonreír con malicia.— suena bien.

— desvergonzado.

— tu lo sugeriste. Bien, me voy. Gritas si me necesitas.

— como si fueras a escucharme estúpida.

El rubio se perdió entre la multitud y Eren rezó a cualquier santo, que un alfa o beta se fijara en su personalidad y no en su trasero, piernas y esa cadera que estaba para darte una incomoda ereccion.

Pasaron alrededor de 35 minutos, y Eren hizo lo que su amigo le dijo que no hiciera.

Embriagarse.

Llevaba tan sólo cuatro martini's y ya sentía que el mundo giraba a su alrededor, definitivamente era malo para el alcohol.

Un alfa de un colorido cabello verde y ojos marrones se acercó a Eren, el cual se rió por la vestimenta del tipo y esos ojos "provocadores". Lo ignoró olímpicamente, el tipo bufó molesto y se fué.

—"Tú no eres mi Romeo".– pensó el Omega y Eren estuvo de acuerdo.

Gracias a la euforia del líquido fuerte en su sangre, el castaño se puso de pie y se mezcló con la multitud, bailando. Contoneando sus caderas y ondeando su cintura, pareciendo una sexy figura etérea.

Comenzó a sudar y a liberar feromonas de manera inconsciente.
Dos alfas altos se acercaron con la intención de cortejarlo, pero Eren se alejó y siguió bailando.

Se sentía tan bien moverse al ritmo de esa sensual canción, tenía tiempo sin divertirse de esa manera.

La camisa se pegó a su torso por el sudor, los cabellos castaños se pegaban a su frente y su cuerpo no paraba de moverse de una forma seductora.

Una vez cansado y sintiendo como el alcohol se desvanecía de su organismo, se fué a sentar de vuelta a la barra y ordenó un vodka con refrescante hielo.

Un aroma sobresalió entre todos, una fragancia a chocolate amargo y a menta fresca. Olfateó mejor, buscando al dueño de ese delicioso aroma.

Y lo encontró, a sólo cinco metros a su lado, sentado en un banco mientras una omega peli-castaña parecía gritarle cosas. El alfa azabache parecía desinteresado, bebiendo de su licor.

—"¡Es él, es mi alfa Romeo!".– saltó de felicidad el Omega interior.

Eren se atragantó con su saliva y se tomó de un trago el resto de vodka, armandose de valor se fué acercando al alfa, aprovechando que la omega se había retirado.

El alfa se veía maduro, cabellos negros, piel blanca, manos grandes que sujetaban vaso oldfashion de cristal, un traje completamente negro con dos botones sueltos, dejando ver un pecho fuerte, los brazos musculosos se remarcaban sobre la camisa de manga larga, y un trasero no muy voluminoso pero redondo se marcaba sobre sobre esos pantalones.

Eren casi babeaba.

El alfa se dió cuenta de su presencia y giró la cabeza, chocando el azul metálico con el verde.

El cuerpo de Eren tembló y los vellos de su cuerpo se erizaron.
— ¿pue-puedo sentarme?.– preguntó nervioso y su omega se dió un facepalme, obviamente podía para eso eran los asientos.

— Adelante.– la voz grave del hombre le hizo calentarse de una forma extraña.

Eren ordenó whisky y lo bebió de una, sintiéndose un poco mareado.
Sus mejillas estaban teñidas de un lindo rosa, sus labios rojos, sus ojos brillaban y el sudor caía de su frente hasta resbalar por su cuello y llegar a su pecho.

—¿Cómo te llamas?.– preguntó el hombre con curiosidad.

— Eren.– respondió.— ¿y el tuyo?.

— Levi.– dijo a secas, relamiendose los labios para darle el último trago a su bebida.

vamos Eren, tu puedes, actúa natural.– se daba ánimos para sus adentros.— y, te gusta el pan? Digo!.. ¿qué ha-haces aquí, un mal de amor?.

El de ojos azules elevó la esquina de su labio en una sonrisa burlona.—¿Exactamente a qué has venido?.

—a que me empotres en la pared y me partas el culo con tu glorioso pene. A, conocernos?.

— pareces un mocoso no muy convencido.– sonrió con sorna.—¿Cuántos años tienes?.

— 21

—umh.

— y tú?.

— 27.

— ♪a mi me gustan los mayores♪. Yo qui-quiero pasar una noche agradable.– sin rodeos dejó salir lo que quería. Su cara roja cual jitomate.

El era el elegido para perder su virginidad.

El mayor se puso de pie y el castaño también, el alfa le sacaba dos cabezas de altura al chico.

Levi le tomó de las caderas y lo atrajo de manera brusca a su cuerpo.
Ante ese contacto, una fuente de adrenalina recorrió a ambos.

©¿Alfa Romeo?Where stories live. Discover now