🌸Capítulo 14🌸

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Pov

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Pov. Omnisciente.
[...]

De noche y en el umbral de la puerta, dos alfas no paraban de gruñir; uno por proteger a su
pareja asustada y el otro por ahuyentar al ahora alfa de su hijo.

— vete.– demandó Grisha, queriendo tomar la mano de su hijo para meterlo a la casa, pero el conejito se aferraba a la chamarra de Levi mientras el pelinegro enfrentaba erguido y en posición rígida al causante de que su amado pequeño estuviera soltando feromonas agrias y temblara igual que un flan, que importa si se trataba de su suegro, a final de cuentas, no le había agradado al hombre.—dame a mi hijo y vete.

—"Oh, éste wey quiere putazos, yo digo que hay que entrarle y surtirlo".– rugió el léon interior
del tenso pelinegro.

"Yo digo que te calles el hocico".– reprendió Levi, a lo que al parecer no estaba de humor para soportar los 'consejos' de su instinto.

"Pero vé a nuestro bebé, está literalmente temblando de miedo".

— "Ya lo sé, pero es su padre, animal".

Un chillido le hizo volver en sí, Grisha había agarrado la muñeca de Eren y lo había metido a la casa, el Omega soltaba quejidos tanto de dolor como de maldiciones en pequeños susurros.

— ¡papá, ya estoy grande!.– gritó en cólera el menor, soltándose brusco del agarre de su padre.—¡ya es hora de que me dejes elegir lo que quiero, ya no soy un cachorro!.

— ¡callate y sube a tu habitación!.– su cara estaba tan roja y la ira se esparcia en veneno por su sangre que le hizo usar la voz de mando.

Eren tembló aún más de miedo, furia y sumisión, bajó la cabeza mientras apretaba la quijada y emitió un chillido, el llamado de un Omega en situaciones de peligro o amenaza.

Levi le gruñe a su amado suegro
—nótese el sarcasmo— se adentró empujando a Grisha y apresa entre sus dientes la nuca de su conejito, abrazándolo por la espalda y liberando feromonas de un refrescante olor a menta y el dulce del chocolate amargo.

Eren gimió de gusto y se sintió protegido.

Grisha ya iba a sacar a su bestia de tigre cuando su esposa iba llegando en un taxi, la mujer había salido con sus amigas para despejar un poco su mente y salir del estrés del hogar, con un suspiro supo que ésta noche toda su aura de paz se iría al caño, y más al ver a esos dos alfas retandose y emitiendo gruñidos
como todos unos salvajes.

— Grisha cálmate.– la mujer sujetó el brazo de su esposo y le hizo mirarla.— estás asustando a Eren y a mi me estás mareando con tus emociones.

— ¡cómo quieres que me calme si ese alfa marcó a nuestro cachorro!.– observó como Levi aún tenía a su hijo y eso le enfurece más. Estaba en su casa y el muy maldito estaba marcando territorio, eso era imperdonable para el alfa que domina su territorio.— ¡Deja a mi hijo!.

— ¡YA CALLATE!.– los presentes enmudecieron por el grito de liberación del castaño.— jamás
me has dejado ser, jamás me has dado la conflanza suflciente ni la libertad que merezco cada día. Por tu culpa me excluyeron de los viajes de la secundaria y preparatoria, todo porque ya sabían que no me dejarías ir, no pude convivir bien con mis compañeros. Cuando elegí la carrera hiciste una mueca de insatisfecho y me sugeriste otras que yo ni siquiera aprobaba o tenía las ganas de hacer, de no ser por mamá me hubieras hecho elegir la que se te hubiera dado la gana, incluso tuve un novio a escondidas a mis 21 años porque el señor no quería que le quitaran a su "cachorro", cada día me esfuerzo en hacer las tareas del hogar y en la Universidad para que me des los permisos de divertirme, algo que no hice en mi a penas iniciada juventud, ¡pero estoy harto!. Harto de que me encierres en esta casa y que no me dejes elegir y respirar como se debe, ya no soy un cachorro, tengo 21 años y estoy próximo a graduarme, y agradezco todo lo que hacen tu y mamá por mi, pero no puedo seguir encerrado y privado de muchas cosas. Papá, Levi es mi alfa y mi destinado pese a quien le pese, no podrán separarme de él y si tu no estás de acuerdo, pues lo siento mucho, porque esa es mi decisión final. Y si no me quieres en esta casa por mi mal comportamiento o rebeldía, como quieras llamarle, me iré.

Grisha bufó y se fué a la habitación que compartía con su omega.

Karla suspiró y le sonrió a la pareja.— ya lo asimilará con el tiempo, le es difícil dejar ir a su único hijo. Después hablaremos con más calma, ahora hay que descansar que mañana tienes que ir a la universidad..

Levi le había dado la mano en un gesto educado, mientras que con la otra sujetaba la cintura de su conejito, la mujer aceptó el gesto amable.— lamento que las cosas
surgieran de éste modo, yo quería conocer a los padres que engendraron a tan lindo omega, pero lamentablemente las presentaciones no salieron como esperaba.

— no te preocupes, yo ya sabía que tarde o temprano mi hijo explotaria, además ya es un adulto y es capaz de elegir. Claro que también aceptar consejos de los mayores.

Dicho eso, la omega subió a mimar a su pareja, la cual estaba enojada y triste.

— lo siento, Levi.– Eren lo abrazó por el cuello y le dió un beso en su mejilla.– debió de ser
extremadamente incómodo y molesto tener que pasar por ésta situación.

El alfa negó y besa los labios rosas de su conejito.— lo importante aquí, es que pudiste sacar lo que sentías y ahora tu padre sabrá que tienes un alfa que te va a cuidar y amar como nunca.

El castaño rió y siguió dándole besitos a su amado léon, y éste los recibía con todo el gusto del mundo.

©¿Alfa Romeo?Where stories live. Discover now