Capítulo 6

869 152 12
                                    

Tamaki había tenido una pesadilla aquella noche, había estado toda la noche antes de poder acostarse repitiendo una y otra vez en su cabeza la escena en la que le gritaba a Mirio, en verdad no quería hacerlo, pero eran pequeñas cosas que se había estado guardando para si y que, si no las decía, explotaría, y prefería decirlo ahora que tener que estar guardando más cosas que podrían ser peores en el futuro. Aunque le sorprendió bastante que Nejire le siguiera con eso.
Era sábado por lo que no tenían que ir a UA, un día para descanso y un día sin ver a Mirio (puede que antes le hubiera molestado no ver a Mirio pero ahora era lo mejor, alejarse un poco).
Bostezó y vio como la pantalla de su móvil se encendía indicando que había entrado un nuevo mensaje. Tomó el aparato y visualizó el nombre de Mirio en la pantalla.

Mirio:
Tamaki
Tengo que hablar contigo
Puedes esperarme en la piscina municipal dentro de una hora?

El peliazabache no respondió al mensaje pero todo el mundo sabía que iba a ir, era su mejor amigo después de todo y aunque se hubieran peleando pronto tendrían que hablarlo. Fue un alivio saber que no sería dentro de mucho.

Nejire:
Mirio también te ha enviado un mensaje?

Tamaki:

Ahora no estaría solo hablando con el rubio.

Por el otro lado, Mirio se encontraba nervioso, rebuscando en su armario hasta encontrar una pequeña caja la cual sacó rápidamente.

-¿La has encontrado?.-preguntaste mirando por el encima del musculoso hombro del rubio.
-Sí.-afirmo el chico.

Abrió la caja y volvió a rebuscar hasta encontrar un pequeño ticket de entrada a la piscina municipal de allí.
Pasó la hora que tenía que suceder antes de que Mirio fuera a dicha piscina, tú detrás de él todo el tiempo.
Ibas a estar allí para apoyarlo le gustara o no.

Una vez dentro se encontró con Tamaki y sus brazos cruzados, y con Nejire con cara de preocupación.

-Me alegra saber que habéis venido.-suspiró aliviado el ojiazul.
-¿De qué querías hablar?-preguntó sin rodeos el chico con ansiedad (aunque en estos momentos se dudaba de que tuviera).

El rayito de sol buscó en su bolsillo sacando el ticket que había estado buscando no hace más de una hora, y se lo dio a Nejire.

-¿Por qué me lo das a mi?.-preguntó con confusión en su voz.
-Porque...-comenzó a decir.-Quiero que sepáis que (T/n) fue muy importante para mi, y lo sigue siendo, tanto, que no tiré el ticket del día en el que nos conocimos.

Tamaki miró de refilón el ticket y volvió de nuevo su vista al rubio.

-Continúa.

Mirio respiró profundamente y comenzó a hablar.

-No he estado bien estos últimos días...-comenzó.-Y la verdad es que, tenías razón, Tamaki, he tapado todo eso en una sonrisa que en realidad no debería tener en mi cara en estos momentos, creo que alguien en mi posición ni siquiera saldría de casa. ¡Pero es mi manera de afrontarlo! ¡Quiero mostrar a la gente que no pasa nada! ¡Que aunque se fue todo va a estar bien! Pero no es así, hay cosas que no volverán a ser igual...

La peliazul dio un paso al frente y tú le mirabas con pena.

-¡No quiero ir a hablar de ello con el director! ¡No quiero tener que entrar en esa sala y contar todo lo que vi! ¡Porque entonces tendré que recordar como los edificios se caían, como la gente gritaba, y los más horrible de todo, tendré que recordar a (T/n) ser aplastado/a por aquél edificio y no pude hacer nada! ¡No pude hacer nada! ¡Debería haber hecho algo! ¡Y HE INTENTADO EVITARLO TODO LO QUE HE PODIDO PERO ME ENCUENTRO SOLO EN LA CALLE O EN CASA Y ESCUCHO LO GRITOS Y CADA VEZ QUE CIERRO LOS OJOS VEO LA EXPLOSIÓN! ¡Y me duele! ¡Y me cuesta expresar lo que siento! Y debería haberlo hecho... Porque entonces no estaríamos aquí.

Tamaki se acercó al rubio pero él dio un paso hacia atrás.

-Déjame continuar, por favor.-pidió.-Lo lamento Tamaki, lo lamento Nejire, se que era importante para ambos y al intentar ocultar mi roto corazón os he cortado y dañado, y no debería haberlo hecho, debería haber llorado cuando me dijeron que se había ido, debería haber llorado cuando estaba desangrándose de camino a la sala de operaciones.-una lágrima comenzó a bajar por su mejilla.-Pero no pude asumir en ese momento que ya no iba a estar a mi lado, que no podría rodearle/a con mis brazos y ya no podría besar su frente cada vez que se sentía inseguro/a. Y esa es la misma razón por la que no quería ir a su funeral...

Tamaki abrazó a su mejor amigo.

-Fue aquí donde le/la conociste... Debe ser duro volver a aquí para hablar de esto.-dijo el chico de ojos oscuros.
-También debe de ser difícil para vosotros.-sollozó el rubio.

Nejire se acercó corriendo y abrazó a sus dos amigos mientras que el más alto de los tres lloraba por primera vez después de la muerte de su pareja.
Diste un paso hacia atrás admirando la escena, desearías poder abrazarlos a todos, pero les atravesarías. Diste otro paso hacia atrás y sin darte cuenta caiste a la piscina, creando una salpicada.

Los tres giraron su mirada hacia donde había caído algo al agua, pero solo Mirio podía verte subir a la superficie.

-¿Qué ha sido eso?.-preguntó Tamaki con un poco de miedo.
-El fantasma de (T/n).-respondió el ojiazul secándose las lágrimas de los ojos.
-¿¡Es real!?.-preguntaron Tamaki y Nejire a la vez llenos de sorpresa.

•~•

-¡No puedo!

Te encontrabas en el trampolín más alto de la piscina municipal, tus amigos te habían retado para saltar desde ahí, y, la verdad, es que le tenías un poco de pánico a las alturas.

-¡Salta!.-gritaban tus amigos.

Los tres grandes se encontraban en la misma piscina viéndote desde la parte más alta del lugar muriendo de miedo, tampoco podías bajar por las escaleras a causa de la cola de gente que se había formado detrás de ti.

-¡Oye! ¡Tú!.-gritó Mirio llamando tu atención.
-¿Qué haces, Mirio? ¡No la conoces!.-gritó Tamaki sintiendo su ansiedad golpearle en la cara.
-Intento ayudar.-volvió a dirigirse a ti.-¡No te preocupes! ¡Tú salta!
-¡No puedo, rubito!

¿Rubito?

-¡No te preocupes por nada más! ¡Piensa en la satisfacción que vas a sentir cuando llegues al agua!
-¿¡Tú y yo no vamos a la misma clase!?
-¡Creo que sí!.-gritó sonriendo.-¡Ahora salta, ven aquí y hablamos de deberes!
-¿Va a nuestra misma clase?.-preguntó Nejire curiosa.
-¡No puedo bajar!
Centrate en mi voz!.-y lo hiciste.-Todo va a estar bien, voy a cogerte cuando caigas y no te vas a hacer daño, confía en mi.

Tragaste saliva y te acercaste al borde, Mirio se acercó a donde había calculado que aterrizarias.

-¡Voy a saltar!
-¡Adelante!

Y saltaste, y por un momento tuviste el mayor miedo del mundo, pero rápidamente se pasó cuando viste el agua rodearte y las burbujas ascender.

-¡Me prometiste que me ibas a coger!
-¿No ha sido más divertido así?.-y su sonrisa iluminó toda tu vida.

The Night We Met (Mirio x reader)Where stories live. Discover now