Capítulo 9

945 109 37
                                    

Desde aquel día no volvieron a mencionar que habían vuelto a verte, es más, aún dudabas de que lo hubieran hecho en primer lugar.
No tardó mucho para que Mirio se fuera mejorando y le dieran en alta, y no faltaba mucho para tu funeral.

El rubio aún tenía alguna venda ya que aún tenía heridas por cicatrizar, pero ya podía volver a clase y él mismo sabía lo que tenía que hacer.
Con paso firme caminaba por los amplios pasillos de la academia, si estabas en silencio podías escuchar los pasos decididos de aquel chico tan alto.

-¿Estás seguro de que quieres hacerlo?.-preguntó Nejire sentándose en los asientos que se encontraban delante del despacho del director.
-He estado retrasando este momento demasiado tiempo.-respondió.

Tamaki ya se encontraba sentado, miraba de lado al ojiazul mientras que él mismo tenía los brazos cruzados, asintió al ver la decisión en el tono de voz de su mejor amigo.

Mirio abrió la puerta y la cerró detrás de si, la luces de la sala estaban un poco bajas haciendo la escena más misteriosa .

-¿Estás bien, Togata-san?.-preguntó el roedor director dejando una taza de té sobre su mesa.

El rubio levantó la mirada y fue en ese momento en el que Nedzu sabía que la investigación de tu muerte iba a acabar no muy en el futuro.

°.°

Dabas pasos de un lado a otro delante de la puerta del director, era una pena que los otros dos componentes de los Tres Grandes no te pudieran ver porque te dirían que te calmaras y realmente necesitabas que alguien te sacara de tus pensamientos urgentemente.

-¿Volviste a ver a (T/n)?.-preguntó Nejire comenzando una conversación.
-No, la verdad es que no he vuelto a saber nada desde el día del hospital.-suspiró el peliazabache.-Realmente me gustaría hablar con él/ella una vez más.
-¿Que dirías? Sabiendo que sería la última vez.
-Me gustaría decir que puede irse en paz, que Mirio estará bien y que todos le/la extrañaremos, ¿Tú dirías algo?
-Me gustaría agradecer todo el tiempo que hemos pasado juntos y no irse corriendo en cuanto empezara mi sesión de preguntas inútiles.-rió la peliazul.

Miraste con ternura a los dos jóvenes y te acercaste a ellos, les intentaste dar un abrazo pero no cerraste los brazos lo suficiente para traspasarlos. Tamaki sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.

El pomo de la puerta comenzó a girar y la atención de todos se dirigió el joven musculoso que salía de ahí.

-¿Cómo te encuentras?.-preguntó el otro chico levantándose rápidamente de la silla.

Mirio sonrió.

•~•

Los Tres Grandes vestían sus trajes de héroes mientras caminaban por las calles de Kamino intentando buscar al amante de las explosiones y bombas.
Tú te encontrabas justo detrás del grupo, debías de estar presente en el momento en el que encontraran a tu asesina.

-¿Está aquí?.-preguntó Nejire.

El rubio se giró y te miró, le lanzaste una preciosa sonrisa.

-Sí, está detrás de nosotros.-respondió.
-¿Dice algo?
-No, la verdad es que no dice mucho.
-¿Crees que estará con los nervios a flor de piel?-preguntó Tamaki.
-Que poético, Tamaki.-dijiste riendo levemente.
-Dice que eso es poético.-Mirio dijo seriamente.

Sería mentir decir que no tenías, como había dicho Tamaki, los nervios a flor de piel, estabas caminando por las derruidas calles de Kamino, aquel lugar en el que moriste una vez y que no se volvería a repetir, por razones obvias.
Como si un fuego artificial hubiera subido al cielo, se escuchó una explosión, lo que hizo que el grupo corriera hasta entrar en frente de un zona destruida no hace mucho y en el centro del lugar una mujer, una mujer de cabellos rosas y largos y con cuadrados pintados continuando su sonrisa, en sus manos tenía dos bombas que no tardarían mucho en explotar. La villana se giró rápidamente al escuchar a Nejire gritar, sonrió pero la sonrisa desapareció cuando se fijó en Mirio.

-Creo que ya nos conocemos.-dijo acercándose sin miedo al rubio.-Sí, tú eras aquel que sostenía la mano de una personita.

Por tu lado, la mirabas fijamente, y si las miradas pudieran matar, pasarías a ser conocido/a por no estudiar en el curso de héroes.

-Es un placer volver a verte.-Mirio sonrió, pero no con alegría.-Para tu información, esa persona murió.
-Oh vaya, daños colaterales, supongo.

La piel de los cuatro se erizó y Tamaki activó su quirk formando tentáculos desde sus dedos que se acercaban a la villana, pero al parecer, ella era ágil y no le hizo falta crear explosiones para deshacerse de los tentáculos, acabando cortados y con un pequeño grito de dolor por parte del peliazabache, fue en ese momento que Nejire activó su quirk y empezó a flotar para atacar desde el cielo.
La pelirrosa los esquivaba con amplios saltos, con los cuales iba dejando bombas que explotaban en seguida. Mirio no perdió la compostura mientras caminaba con su quirk activado, menos en los pies para no caerse, haciendo así que las explosiones no le afectaran.

-Tú eres algo sumamente especial.-la muchacha sonrió soltando una bomba hacia Tamaki, quien intentaba proteger a los civiles cercanos, dejando así la pelea para Mirio, ya que Nejire había ido para calcular los daños causados en los edificios.
-Gracias, ojalá pudiera decir lo mismo.-sonrió desactivando su quirk y tomando a la muchacha del brazo.-Ya que no hay nada de especial en ti.
-Maté a alguien especial para ti, ¿no es eso suficiente para considerarme especial?
-Nope.-sonrió mientras que tiraba de ella hacia donde sonaba la sirena de los policías.

Los policías se encargaron de ella y la metieron en el coche con las medidas necesarias para que no se escapase.

-Gracias.-la pelirrosa dijo mientras sus ojos cambiaban de color.
-Adiós, compañera de clase.-sonrió con pena Mirio.
-Adiós.-te despediste.-Espero que tu personalidad malvada no vuelva a salir, Yuna.
-Adiós Mirio, lamento lo de tu pareja.

El coche se fue llevando consigo a una compañera de clase de la cual no se informó su transtorno de personalidad múltiple. Mirio giró para verte y le sonreíste.

-Sigues aquí.
-Creo que no era por ella por lo que estaba aquí.-admitiste.-Supongo que tendrás que aguantarme un poco más.
-Todo lo que sea necesario.

Los héroes profesionales cualificados llegaron para reparar el lugar y los médicos para llevarse a los heridos. Los Tres Grandes caminaban por las calles en silencio mientras tú ibas delante caminando felizmente.

-Está feliz.-Mirio informó.
-Mirio.-dijo Tamaki, llamando la atención del rubio.
-¿Sí?
-Mañana es su funeral.

•~•

Hola :B


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 04, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

The Night We Met (Mirio x reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora