Una explicación... ¿o una mentira?

129 12 4
                                    

-Jean la semana anterior a nuestro encuentro, el sábado previo para ser exacto; por la mañana iba a llevar a mi esposa al cine o a desayunar fuera,  veras... nuestra relación se había vuelto distante y solo cordial, era como vivir con una amiga a la que puedes besar... si ella se deja... pero ya casi no me permitía tocarla como pareja, y quería...-

Jean bufo molesta protestando - y claro lo que no te dan en la casa lo buscaste afuera para satisfacerte sin pensar en ella

James negó con la cabeza baja diciendo aun con calma - en 6 años de matrimonio jamás le falle, he sido todo lo que ella me pedía ser, pero yo sabía que algo pasaba, porque...

-los interrumpió el camarero para tomar su pedido y Jean hizo amago de irse siendo sujetada de la muñeca por James, quién le hablo con voz triste y dolida - escúchame por favor es importante...- 

Se volteó hacia el camarero y le ordeno en francés la comida, dejando boquiabierta a Jean, cuando les tomó el  pedido el camarero se retiró y ella con un leve susurro fastidiada lo instó a seguir - ¡continua!-

- Aquella mañana que creí perfecta para inyectar romanticismo a nuestra relación, se fue al traste cuando descubrí en el suelo de la entrada de mi casa un sobre de malina donde encontré unas fotos comprometedoras de mi mujer y otro hombre, felices, siendo cariñosos en público sin ningún pudor. Todo lo que creí de mi vida se fue al traste, de pronto era el cornudo del siglo; mi esposa, la bella y amada reina de mi castillo, disfrutaba en los brazos de otro rey... Eso Jean puede destruirte en segundos.- tomó un trago del whisky que tenía entre manos del cual se había sujetado como si fuese su balsa de salvación mientras relataba lo sucedido. Soltó un largo suspiro y continuó.

-Estúpidamente no dije nada, me callé, decidí que había sido yo quién la empujó a otros brazos, quién la descuido y la aparte del camino, así que recuperaría mi vida, mi mujer y formaríamos la hermosa familia que tanto había deseado.
Pero nada en la vida es como uno quiere y mientras yo trataba de ser más aparente en la vida de mi esposa, ella me reclamaba por mi cambio y decía que la asfixiaba, juro que no fue tal, pero decidí darle un poco de tiempo para que se adapte a estar más junto a mí y dejase de buscar al intruso ese.

La semana paso entre cenas y salidas pero ella se aburría en mi presencia, terminábamos regresando a casa en silenció, encerrando nos en nuestros despachos a trabajar, o eso creí yo hasta que una noche la fui a buscar a su despacho y oí voces, ella gemía, pedía que la tomen con más fuerza y alguien la hacíacallar para que no hiciera mucho ruido, no reconocí su voz, preferí no entrar ylos encontrarlos en el acto, tal vez creas que fue una cobardía, perosabía que el hacerlo significaba perderla y sentí dolor ante la idea, despuésde todo era quién había compartido 6 años de su vida conmigo, regrese a midespacho y me encerré, cuando fui a acostarme eran más de la una, ella estabaahí acostada en nuestra cama, dormida, como si nada hubiera pasado

La semana paso entre cenas y salidas pero ella se aburría en mi presencia, terminábamos regresando a casa en silenció, encerrando nos en nuestros despachos a trabajar, o eso creí yo hasta que una noche la fui a buscar a su despacho y oí voces, ell...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Sentí rabia e impotencia, me metí a la ducha y estuve ahí casi una hora tratando de pensar que hacer con mi vida y como aclarar todo, quería que todo fuese un mal sueño pero era una triste realidad- dijo mirando a los ojos a la morena que simplemente lo escuchaba entre  horrorizada y admirada.

Un secreto imperfectoWhere stories live. Discover now