¿Qué voy a hacer contigo?

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Lilian Swan había  estado casada por 6 años con un hombre al que no amaba, solo para que sus negocios se vieran fortalecidos.

Su padre fue muy claro, aquel hombre de piel de ébano que solía volverla loca con solo sus labios era solo un ingeniero de poca monta que apenas empezaba a trabajar en el medio, tenía casi su edad y con pocos contactos, era solo un don nadie al lado del prestigioso James Andrews único hijo del mayor consorcio de la construcción Ingles y el más importare de New York , era el mejor en los estudios, toda una promesa en el campo de la construcción y estaba destinada a casarse con él para poner la compañía de sus padres en el top de las empresas más fuerte en el país.

Según sus padres, no podía ser más perfecto para la bella Lilian... su único defecto era el ser un simplón de mierda al que ella no ama y con él que la obligaron a casarse y encima ser tan tonto que jamás se dio cuenta de lo mucho que lo desprecia y detesta; la luna de miel fue un suplicio pero logró acortar diciéndole que, cuando la había tomado por primera vez,  la había "desgarrado" y le dolía mucho estar con él... esa fue la forma perfecta de lograr el no tener tanta intimidad con su "esposo amando" lo tenía que compensar con sexo oral y esas tonterías románticas que a él tanto le gustaban pero lo manejaba a su antojo. Fue tan fácil engañarlo.

Luego le habló de tener hijos, y se había reído en su cara. Su amante no quería hijos y ella misma detestaba la idea de deformar su bello cuerpo con un embarazo, sí, había estado embarazada, pero de su verdadero amor y cuando se lo había insinuado al padre del bebé, este fue muy claro con ella, él no quería hijos y de llegar a embarazarse la dejaría,  Lily lo amaba demasiado como para permitir que él la dejará por un pequeño bastardo.

Hizo lo que tenía que hacer y no se arrepentía, luego tomó las precauciones correspondientes y se hizo esterilizar a sí misma para no pasar por eso nuevamente. Jamás se lo diría a James, pues por ella "Jimmycito" (como le decía por desprecio más que por cariño), no tendría hijos nunca.

Claro que el muy idiota no dejaba las esperanzas e incluso creía que él era el estéril, le  había sugerido un donador de esperma, y cuando ella se negó "a tener hijos de otro", el contra atacó con la idea de adoptar.

El grito que le pegó ante ese sugerencia lo hizo palidecer y quedarse con la boca abierta, jamás pensó verla tan furiosa, ese día Lily le dejó bien en claro que los hijos venían solos, y si no llegaban, ellos no intentarían nada más, por algo se daban las cosas como se daban, había dicho sabiamente y él como siempre pensando que era su culpa todo lo que pasaba, le creyó.

Lily era feliz, lucia a su "esposo trofeo" y disfrutaba a su amante cuando ella quería. Pero se sentía aburrida de no poder dormir en brazos de su amado siempre, por eso siempre inventaba viajes y salidas de negocios. Había logrado que él fuera su mano derecha en su compañía, y que trabajarán en conjunto en varios proyectos, lo que les daba tiempo para amarse y ser felices sólo ellos, sin que nadie sospeche nada.

Lo que Lily no sabía era que, aquel moreno que le robaba el aliento, tenía mucha ambición y estaba hartó de compartir "su mujer" con ese bastardo de cuna de oro, por lo que planeo la forma de deshacerse de ese bendito matrimonio.

Ya ha plantado la duda en el cornudo, solo esperaba que pronto se descubra todo, sobretodo porque Lily se ha vuelto confiada y sabía que pronto cometería un error, y cuándo ella fuese libre, por fin lograría lo que quería desde el comienzo, casarse con ella y tomar posesión de sus bienes, después de todo necesita mantener a sus 3 hijos, de madres diferentes.

Es que, si bien Lily sabe menear muy bien ese pálido trasero suyo, a él le gustan las fieras y sensuales mujeres latinas. Y su blancuncha americana era solo el ganso de los huevos de oro que le garantizará un mejor porvenir.

Un secreto imperfectoUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum