¿Quedara en la impunidad?

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La morena abrió los ojos lentamente pues la luz del ambiente que la rodeaba le ofendía para poder ver claro, el sonido de gente hablando y maquinas pitando suavemente a su alrededor la confundieron, al enfocar su mirada en la persona que sostenía su mano sonrió con ternura, -Hola- dijo moviéndose levemente para que se despertara y unos ojos negro noche la miraron con preocupación, de pronto todo llego a ella como una bofetada, como esa bofetada que le dio aquel hombre que quiso abusar de ella, y del cual quién sabe cómo logró defenderse.

-Jean, ¿te sientes mejor?- preguntó captando la atención de la morena, que regreso de sus pensamientos y con voz trémula respondió –Sí, creo que si- pero de pronto sus ojos se abrieron asustados –¿mi bebe? ¿Cómo está? ¿Le paso algo? Dime que no lo perdí por favor...- hablo rápidamente con la desesperación y el miedo reflejado en sus palabras, pero las manos que sostenían las suyas las apretaron con afecto deteniendo su parloteo atrayendo su mirada a la de su acompañante que con afecto la calmo –están bien cariño, gracias a dios no logró hacerle daño y la única que resulto herida fuiste tú... bueno tú y tu atacante- dijo su fiel amiga que con una sonrisa de alivio plasmada en el rostro la consolaba.

Samanta movió la cabeza como negándose a creer la mala suerte que podía tener la pobre morena, que compungida miraba sus manos aun envueltas por las de su amiga, y se mordisqueaba el labio inferior mientras se devanaba los sesos para recordar con detalles lo que pasó.

- Nena necesitamos que recuerdes ahora lo que pasó en esa oficina- explicó con calma Samantha,- debes presentar una denuncia por intento de violación o el tipo ese presentara una por agresión, de la que no podrás zafarte bajo ningún concepto- la morena la miró con sus almendrados ojos castaños extendidos por la sorpresa, ¿es que acaso su amiga le estaba diciendo que la querían meter presa? – ¿Qué?- dijo o mejor dicho exhaló de la impresión.

-Jean, un detective vino, dijo que tenias dos opciones, poder la denuncia o esperar a que el proceso que el tipo te pondrá, se haga efectivo y te tengan que aprender para las interrogaciones, eso me lo explicó como cortesía profesional pues es compañero mío del precinto y está al tanto de las situación que se dio en esa compañía, y que el hombre ese no quiere dejarte en paz y buscara lastimarte como sea- la tomo del mentón atraiéndola hacia la realidad pues su mente ya estaba a cientos de millas buscando que hacer con su negocio y aun que sea regresarse a su país pero no se quedaría a que la metieran presa por defenderse del un desgraciado violador.

- ¡Escúchame!... maldición Jean, tú no tienes por qué temer, no hiciste mal, cualquier perito que analice las pruebas que hemos recabado podrá dictaminar que eres inocente que solo actuaste en defensa propia y no tienes que preocuparte de nada más, entiendes- pero ya las lagrimas se derramaban en los ojos de la morena, todo estaba arruinado, su negocio se iría a pique, nadie querría trabajar con una mujer que tuvo problemas con sus clientes, por más que se matase diciendo que ella no era la culpable de eso. Estaba arruinada, y justo ahora que necesitaba el dinero para poder tener a su bebé. El llanto desconsolado que soltó partió el corazón de Samantha, pues ella sabía hacia donde habían corrido los pensamientos de su amiga,

- Calma nena, saldremos de esto juntas lo lograremos no tengas miedo, se que puede parecer aterrador pero sabes que somos poderosas juntas negrita, no dejes que un bastardo te destruya- la animaba su amiga cuando escucharon que alguien se aclaro la voz y voltearon a ver al hombre alto y de mirada penetrante que con una inclinación de cabeza se presento a sí mismo.

- buenas tardes, soy el detective Ian Hudson, del Departamento de Policía de New York, sección victimas especiales, quería hablar con usted señora Baes, es sobre los hechos que sucedieron el pasado 30 de Septiembre en las instalaciones de SD&D- dijo con su mejor tono profesional el hombre de aproximadamente 35 años con un asentó algo norteño para su gusto que llamo su atención –el Doctor Díaz, que fue quien la recibió, realizó un reporte de su situación al momento de ser ingresada en este centro de salud, en el cual consta...- el hombre tomo la libreta en la que tenía sus apuntes del caso y empezó a leer los detalles que se le habían informado hasta ahora -... que usted ingreso inconsciente debido a un shock emocional, un ojo inflamado, varios golpes en el rostro, moretones en los brazos y antebrazos, así como una mordida en el cuello de la cual se tomaron varias fotos y se extrajo una impresión dental para evidencia, además reporta que su ropa al momento del ingreso tenia desgarros y manchas de sangre, y el doctor adjunta que además de todo, usted está en estado de gestación de aproximadamente cuatro meses, ¿Es correcta esta información?- Jean miró angustiada a Samantha quien con una sonrisa cálida empezó a explicarle.

- Él es el detective del que te hable linda, no tengas miedo en contarle lo sucedido esta aquí justamente para ayudarte así que cuéntale todo para que el pueda pasar el reporte, de tu caso, y podamos tener un soporte en el caso de que ese hombre pretenda agredirte de nuevo o hacer algo más en tu contra.

Armándose de valor sabiendo que no solo su vida estaba en juego, pues era su familia, su trabajo y hasta su libertad la que podía llegar a perder, empezó a contar lo que paso en aquella oficina.

- El día que usted menciona señor detective, empezó normal hice las entregas de rutina en una de las oficinas de la empresa de la Señora Lilian Swan, entregamos la carga junto a Patrick Palma, el que se encargaba de transportar lo pesado pues por mi embarazo trato de evitar mover cosas pesadas, pero suelo ser yo quien acomoda todo lo más hogareño posible para garantizaba mi servicio y la satisfacción de mis clientes.- dijo con una tierna sonrisa recordando su amado trabajo.

-Ya había terminado de dejar todo listo y cuando iba saliendo una secretaria pidió mi ayuda para llevar a uno de los jefes su comida a una de las salas de trabajo, trato de ser muy servicial con todos los clientes así envíe a Patrick para que adelante todo, preparando el vehículo de transporte y yo hice lo que la chica me pidió, asome la cabeza por la puerta de aquella oficina y vi a un hombre que estaba recargado contra una mesa de diseño mirando unos planos.

Toque suavemente la puerta para que supiera que estaba ahí, él me hizo señas de que entre ordenándome que deje las cosas sobre un escritorio e ignorándome después o eso creí, porque mientras yo acomodaba la mesa para que se sirviera, lo sentí detrás mío y empezó a hablarme diciéndome no se que, de cosas deliciosas... no recuerdo bien de que hablaba, pero continúe con mi trabajo lo más rápido que podía porque me dio miedo su tono de voz tan atrevido de tratarme, se paro atrás mío y susurro en mi oído pasando sus labios por mi lóbulo no entendía de que hablaba así que volteé a verlo y él se presento y me llamo bocadito para luego poco a poco acorralarme contra la mesa, me miraba los labios con esos ojos llenos de maldad que le juro detective que me congelo el alma del miedo, trate de hacerme a una lado de empujarlo con mis manos pero él era más fuerte que yo, sujeto mis muñecas, le pedí que me suelte pero por el contrario apretó más su agarre eso me hizo chillar de dolor y le dije que gritaría, y fue cuando me dio la primer bofetada...-

La morena relato paso a paso la agresión, como después de que le rasgo la blusa y el interior, para meter sus manos en su intimidad manoseándola sin su permiso y tratando de forzarla a tener relaciones por la fuerza, ella en un arranque de adrenalina golpeo al hombre con un sujeta-libro que había en la mesa antes de que lograse maltratar su vientre, como junto su ropa desgarrada y prácticamente salió arrastrando su dignidad tambaleándose hasta que al salir logro ver a el ingeniero Andrews y su esposa (cosa que aun dolía a Jean, pues no deseaba que James la viera sí y peor tener que verlo feliz junto a su esposa luego de haberle dicho que ese matrimonio no duraría más).

- La verdad señor Detective es que lo último que recuerdo fue salir de esa sala y encontrarlos, desde ahí ya no tengo idea de que más paso.- culmino mirando a su amiga que asentía y acariciaba su mano para infundirle ánimos.

- Bien señora Baes, con ese testimonio y las pruebas que se han receptado, se planteara el caso ante la fiscalía, pero necesitaremos que usted de soporte a la denuncia y permita que el caso llegue a juicio para que no quede en la impunidad el ataque que usted sufrió- le dijo el hombre con un mirada seria y llena de comprensión.

Samantha sabía que muchos casos se perdían en el trayecto por falta de apoyo, miedo de las víctimas, revictimización de agentes imprudentes y malos peritos, había tantas formas en que el caso podía quedar impune, que miro a Jean haciéndole saber que ella no la dejaría sola y haría hasta lo imposible porque ese si llegue a juicio y el maldito tipo que trato de dañar a su amiga la recompense por los daños que le había causado y todo el mal que pretendía seguir le haciendo.

En las sombras tras las cortinas de aislaban un cubículo del otro en aquella sala de emergencias donde Jean estaba una sombra escucho todo, su sangre ardía de rabia e impotencia, pero lo que más resonaba en su cabeza era que Jean tenía cuatro meses de embarazo.    

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Bueno que opinan  (/-\)  .... tomataso o galletita?? esto se pone complicado :C pobre Jean que vida de mierda le toca pasar T_T

Un secreto imperfectoWhere stories live. Discover now