El plan

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Cuatro meses de embarazo?... Suspiró perdido en sus pensamientos hasta que escucho la puerta abrirse y unos pasos acercarse a su escritorio.

-¿Qué vas a hacer James?- pregunto su amigo Marlon, era de los pocos amigos que le quedaban fieles e incondicionales, pues la mayoría había preferido apartarse de él tras su matrimonio con Lilian pues ella era de las personas más desagradables si no le caías bien, miraba a todos por encima del hombro y te torcía la mirada con fastidio cuando su esposo no veía, no celaba a su marido pero era de las que no soportaba a sus amigos porque ellos eran "mala influencia", al pobre Marlon más de una vez lo hecho de su casa cuando James no estaba, le decía gay, perro faldero, esbirro corruptor, sinvergüenza daña maridos, tenia mil apodos que el castaño ignoraba, su amigo valía la pena y esa arpía no lo apartaría de su grupo aun cuando sea insoportable estar cerca de ella.

-No lo sé- se rasco la nuca desesperado, si lo que escucho era correcto, su morena estaba embarazada, y sabiendo cómo era ella seguro ese bebé era suyo, pero ¿Por qué Jean no se lo dijo?... solo venia a su mente la integridad de la mujer que amaba, era tan fuerte que anteponía su felicidad a destruir un matrimonio... si tan solo supiera ella que ese matrimonio era un calvario para él. Que ella en solo una noche le había hecho probar el cielo, y justo ahora eran ella y ese ser en su vientre, el paraíso que James añoraba.

Respiro tratando de calmarse, debía actuar con sigilo, protegerlos, hacer lo posible por destruir a ese bastardo que se atrevió a tocar a su mujer y a su hijo, porque ya era un hecho que Jean era su mujer, prueba de eso era que tenía en su vientre a su hijo, el estaba perdidamente enamorado de la morena y sabia que ella también sentía lo mismo por él, lo vio en su mirada dolida cuando se despidieron aquella vez en el restaurant, pero para liberarla de ese hombre tenía que formar un plan y ahí era donde entraban sus amigos, esos que Lilian se negaba a querer conocer o tener cerca, es que no era tonta, sabía que debido a las altas esferas en las que se desenvolvían, que los amigos de su maridito merodeasen en sus asuntos con Tom, podría generar el ser descubierta y que su matrimonio se venga abajo por los lindos cuernos que estúpido Jimicito ostentaba.

Para ella la discreción era lo mejor pero mientras más gente conocida este a su alrededor más complicado se le hacía poder andar con su amante, así que alejo a todos de James.

Le decía que esa gente no era su amiga, que ellos solo lo utilizaban y querían algo de él, al principio el pobre e inocente cachudo, creyó sus palabras pero poco a poco se dio cuenta de que si tenía amigos que eran sinceros como Marlon, Daniel y Steven, que desde el colegio fueron sus cómplices en muchas travesuras juveniles; ellos no lo abandonaron sin importar la mala actitud de su esposa lo que tontamente se negó a ver hasta que lo abofeteó en el cara con la forma más vil de desprecio, el engaño.

Pero era tiempo de retomar su vida, ya no permitirá que juegue con él y se ría a sus espaldas, le haría pagar todas y cada unas de sus humillaciones como se debe.

Primero contrato un grupo experto en seguimiento y búsqueda de información, necesitaba saber todo del tal Thomas Rogers, ¿y por qué no? de su queridísima esposa, debía recoger pruebas y buscar la forma de desenmascarar a Lilian y a su amante, librarse de ella sería un placer, pero debía ser pronto, no quería perderse el embarazo de Jean, ansiaba en poder poner sus manos sobre su suave vientre y sentir a su hijo.

Un nudo se formo en su garganta; desde que se caso había soñado con tener una familia, que Lily luciera una bella panza llena de vida, que su simiente floreciera en su vientre, pero Dios era muy sabio, un hijo en esa situación habría sufrido muchísimo.

Volvió a suspirar y su amigo Marlon solo sonrío, - suspiras peor que adolecente enamorado, ¿qué diablos te pasa?- pregunto, pues no era normal verle así.

Un secreto imperfectoWhere stories live. Discover now