Capítulo 1

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Las clases terminan media hora antes de lo estipulado, el maestro de legislación ambiental había planeado estratégicamente su material a sabiendas de que ninguno de sus alumnos estaría concentrado en sus palabras; nadie lo culpa, ya que al ser el último día antes de comenzar las vacaciones de semana santa, es más que claro que ninguno estaríamos prestando atención a su asignatura y es que, el ir en la Universidad no excluye a nadie de estar emocionado de tener un muy merecido descanso, sobre todo los que cursamos el final de la licenciatura.

Me despido de mis amigos y algunos compañeros con la promesa de vernos algún día de estos, lo cual es mentira porque cada quien estará sumergido en su propia diversión; yo por el contrario pasare la mitad del día trabajando. Camino al estacionamiento con el sol pegando de frente a mi cara y cuando estoy por subir a mi auto recibo un mensaje de texto que leo al instante.

«¿Podemos vernos?».

—Xander.

No puedo evitar hacer una mueca, hacía tiempo que las cosas con Xander no funcionan; ya casi no salimos, no hablamos y aunque de vez en cuando tenemos sexo ocasional, eso provocó que nuestra relación se convirtiera en monótona; sin embargo, a pesar de todo aún seguimos siendo novios.

«Claro, voy para mi casa ¿te veo allá?».

—Shelby.

«Ok, ahí te veo».

—Xander.

Conduzco hasta mi casa, bueno en realidad no es mía, ni de mis padres pero ha sido mi hogar durante los últimos casi cinco años que llevo estudiando en Brisnov; una hermosa ciudad llena de vegetación y espacios naturales. El trayecto de la Universidad a la casa es de máximo 10 minutos en auto, aunque a veces hago un poco más en horas pico.

Cuando llego, veo el auto plateado de Xander estacionado a fuera del portón de mi casa, mientras él espera pacientemente recargado sobre el cofre. Me estacionó detrás dejando un espacio considerable entre los dos; antes de bajar me miro en el espejo retrovisor para asegurarme de que mi aspecto este en orden.

—Hola —saluda Xander acercándose a mí, para después depositar un casto beso en mi mejilla. Ni si quiera tiene la decencia de besar mis labios, no nos hemos visto en varios días y así es cómo me recibe.

—Hola. —Digo, imitando su tono de voz— ¿Qué pasa?

—Necesito hablar contigo Shelby. He estado pensando sobre esto... —declara, señalándonos a ambos con su dedo índice—. Sobre cómo decírtelo, pero es mejor hacerlo sin rodeos.

—¿De qué quieres hablar? —pregunto, aunque ya sé la respuesta.

—Quiero que terminemos. —¡Oh mierda! Por qué lo deje hablar—. Creo que lo sabes, pero nuestra relación no da para más. Se volvió aburrida, además yo no estaré aquí a fines de año, iré a Eviport a trabajar. Lo mejor es parar aquí y quedar en buenos términos ¿no te parece?

Por supuesto que lo sé, desde hace algunos meses que dejé de amarlo, no voy a negar que lo sigo queriendo porque nuestra relación fue maravillosa al principio y Xander siempre fue una buena persona; pero después me di cuenta de que no éramos compatibles, sobre todo cuando me llevo a cenar a su casa y escuche a su madre decirle que no podía salir conmigo porque no era una chica de color.

Por supuesto que Xander no hizo caso y esa fue la razón por la que me quede con él hasta el final, porque siempre tuvo en claro lo que quería, aunque ahora eso me molesta un poco; el saber que tiene resuelto lo que hará después de graduarse es algo que envidio de cierta forma, porque yo todavía no lo sé.

Escaleras a la Luna (PAUSADA POR EL MOMENTO)Where stories live. Discover now