Escaleras a la Luna (PAUSADA POR EL MOMENTO)

Capítulo 3

Transcurren los últimos días del mes de marzo con el calor primaveral encima de nosotros todo el tiempo, el poco aire que ventila es denso y ardiente. A veces en medio del aburrimiento así como de la nostalgia, es que llega el arrepentimiento de no haber conducido hasta casa, sobre todo luego de hablar con mamá y escuchar la nostalgia en su voz; no hizo falta que dijese nada porque yo también les echo de menos, hace meses que no les veo, ni estoy con ellos.

En mi momento de paz, la debilidad puede conmigo como lo ha hecho toda esta semana, mi mirada se posa sobre aquellas conversaciones nocturnas con Hunter, quien resultó ser alguien agradable a pesar de las circunstancias en las que nos conocimos; descubrí que es un año mayor que yo, que está trabajando en una agencia como diseñador gráfico, además de ser un buen conversador, podíamos pasar horas escribiéndonos sobre cualquier cosa, temas que él comenzaba la mayor parte, pero entonces...

«¿Aún sigue en pie tu oferta?».

—Hunter.

«Sí, dime qué es lo que quieres y yo lo conseguiré».

—Shelby.

«En realidad... quiero que salgas conmigo este sábado».

—Hunter.

«Así que tú no te andas con rodeos».

—Shelby.

«Las divagaciones son para personas que no saben lo que quieren».

—Hunter.

«¿Y tú lo sabes?».

—Shelby.

«Lo estoy averiguando».

«Por favor, acepta salir conmigo».

—Hunter.

«Yo... tengo que pensarlo».

—Shelby.

Lo pensé una y mil veces, mientras el tiempo corre en mi contra; las palabras de Hunter rondaron mi cabeza como parásitos en el intestino, reproduciendo elocuentes preguntas sin respuesta. Me cuestiono el hecho de aceptar su invitación o negarla, se supone que esto no debía pasar; nuestra pequeña extraña relación tenía que ser solamente cibernética, ninguno de los dos entraría en la vida del otro, más de lo que ya estábamos involucrados, ¿por qué complicarlo ahora?

Además aún no sé cómo es Hunter físicamente, podría estarme mintiendo todo este tiempo y ser algo que no es, ¿qué pasaría si quiere algo más que sólo una cita? ¿Podría hacerle frente a las consecuencias si me viera con él? Pronto comencé a desvariar con escenarios poco probables, pero que no es malo descartar, el miedo se apodero de todo mi ser, llevándose a la mierda el poco autocontrol que tenía en ese momento, ¿debería fiarme de él?

—¿Algo interesante? —escucho que murmuran detrás de mí, sobresaltándome al instante y casi tirando mi móvil al suelo. Roby aparece a mi lado, mirándome con cierta curiosidad.