Capítulo 13

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Cuando Hunter abre la puerta de la entrada de su casa, somos interceptamos por la alocada alegría de Boomer, el cual no deja de olfatearme, subírseme encima y ladrar, pero justo antes de que haga más escándalo, Lisa aparece para callarlo, luciendo su pequeña barriga de embarazo. Sin embargo, en cuanto sus ojos se posan sobre mí, me otorga una mirada cautelosa, como si intentará descifrar la razón de porqué estoy ahí. Supongo que al final, ninguno de los dos se sentó hablar sobre mí.

—Hola Lisa —la saludo lentamente con temor a su reacción. Ella no responde, solamente está ahí parada, estudiándonos.

—¿Es enserio? —pregunta con recelo cruzando sus brazos por debajo de su pecho—­. ¿Todavía siguen con su farsa?

—¿Qué farsa? Esto nunca ha sido una —se apresuró a decir Hunter, mintiéndole de nuevo a su hermana.

En lo que a mí respecta, él nunca se enteró de que su hermana estaba al tanto sobre nuestra falsa relación, aquello sólo quedo entre nosotras, por lo que no tiene caso mentirle ahora o hacerle creer otra cosa. Niego con la cabeza, no en apoyo a la respuesta de Hunter, sino como una nueva para Lisa.

—No, está vez es real —rectifico ante la mirada incomprendida de Hunter. Lisa se encoge de hombros, restándole importancia.

—Bueno, no voy a meterme en ello. Es y será su problema decirle a mis padres cuando todo esto —dice señalándonos al descruzar sus brazos para darle más énfasis a sus palabras—, haya terminado.

—Es real Lisa, nosotros de verdad estamos saliendo —vuelvo a confirmarlo, pero ella parece reacia a creernos. Después de todo, ya le habíamos engañado antes.

—Espera... ¿todo este tiempo supiste que Shelby y yo mentíamos? —cuestiona Hunter una vez que comprende todo lo que está pasando ahí, casi en la entrada de su casa, entre la sala de estar y un pasillo que lleva a quién sabe dónde.

—¡Ay hermanito!, cuando entenderás que yo siempre seré la más lista —soltó con burla la mujer frente a nosotros, luciendo una maliciosa sonrisa, de esas que le lanzaría a mi hermano, si tuviera uno.

—¿De qué están hablando? —interrumpe la voz gruesa de un hombre que llega justo por detrás de Lisa, abrazándola y besando con dulzura su cabeza. Él es alto, muy alto, tiene la anchura de un jugador de futbol americano, puede que incluso lo fuese.

—De nada en especial amor, sólo estaba saludando a la novia de mi hermano —respondió Lisa haciendo un gran énfasis en la palabra novia.

Está más que claro que Lisa no nos creerá nada de lo que le digamos, sin importar que está vez sea verdad, ella ya nos ha condenado a ambos por mentirle. Sólo espero que no intenté exponernos frente a todos, porque eso sería lo peor.

—¡Hey! —saluda el hombre acercándose a nosotros—. Soy Delson, el esposo de Lisa.

—Shelby —digo viendo hacia arriba al enorme hombre, él ladea una sonrisa en respuesta.

—Por cierto, tu mamá los espera afuera —anuncia Delson a Hunter señalando con su dedo pulgar aquel pasillo por el que venía.

—Es mejor que no la hagan esperar —profiere Lisa invitándonos a pasar.

Soy rápidamente dirigida al evento que había estado esperando en el día, por lo que no tengo oportunidad de conocer a detalle la casa en donde creció Hunter. Tampoco es como que pueda verla después, ya que hoy mismo regresaríamos a Brisnov. Doy un paso hacia adelante y observo a detalle lo poco que tengo al alcance.

A mi derecha, tengo la sala de estar con un enorme televisor de plasma, sillones de piel color café chocolate, paredes blancas y cortinas ocre; a un costado se alzan unas escaleras que conectan con el segundo piso. Del lado izquierdo la cocina junto al comedor de seis piezas, pero en medio de todo aquello, está el pasillo, conformado por dos cuartos, uno a cada lado, para finalmente dar con el patio; un espacio grande en forma de rectángulo con pasto natural, una mesa alargada con sus respectivas sillas, además de una sombrilla para los días soleados, como hoy.

Escaleras a la Luna (PAUSADA POR EL MOMENTO)Where stories live. Discover now