•|Baldi's Basic In Education And Learning|•

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Dos días después de nuestra reunión, les dije a los chicos en donde estaría ubicada la escuela, cuando podíamos ir a limpiar y a poner el mobiliario que justamente llegaba hoy. Desde muy temprano, como siempre, estaba Art's esperandome en la acera enfrente del inmueble.

—Buenos días, Art's—sonreí ampliamente—. ¿Tienes mucho tiempo aquí?

—Hola, Baldi. No, llegué hace un par de minutos. No te preocupes—respondió en su típico tono serio.

—Bueno, vamos a limpiar las oficinas mientras llegan los demás—abrí las puertas de la escuela para entrar y observar con demasiada ilusión cada rincón. Art's por otra parte, no cambiaba su semblante serio—. ¿No te da cierta emoción éste lugar?

—Si te soy sincero, no. Baldi, el lugar es horrible, todo está muy gris— comentaba pasando su dedo por la pared notando una fina capa de polvo que había quedado adherido a su dedo—. Sin mencionar lo sucio que esta.


Que irónico, él siempre se ha vestido de tonos grises, y me dice que mi escuela esta horrible por ser gris. No le tomé mucha importancia, sabía que con el tiempo la escuela se vería increíble.

—Tal vez tu puedes arreglar eso, estudiaste artes y diseño, ¿No?— mencioné mirándolo con una sonrisa optimista

—Efectivamente—respondió con un cierto tono orgulloso mientras una muy tenue sonrisa se dibujó en su rostro.

—Entonces además del profesor de artes, serás el encargado de la decoración. ¿Qué opinas?

—Me parece bien.

No hubo nada interesante que decir. Art's y yo estuvimos limpiando las oficinas y acomodando el mobiliario que tenía para mi oficina y la del director. Eran las 12:53 pm, Sweep y File no aparecian, pensaba que se habían arrepentido o que principal les había dicho algo.

TACK... TACK... TACK...

Se comenzaron a escuchar ruidos por los ductos de ventilación, Art's pensaba que eran ratas o algún gato que logró colarse. Sin embargo, los ruidos eran muy diferentes a ratas o gatos, éstos eran más bruscos y continuos.

—No entiendo como te hice caso en revisar los ductos.

—¿Acaso yo te obligue a venir? En lo absoluto. Tu fuiste el miedoso que no quería quedarse solo en el sótano.

El eco de unas voces se escuchaban dentro de los ductos. Por la última voz pude saber que era Sweep y no me había equivocado. De una de las ventilas cayó File, quien ya estaba lleno de polvo y telarañas; después bajo con cuidado pero ágilmente el más alto.

—Perdón por la tardanza, Baldi, pero antes de entrar a limpiar quería revisar los ductos, drenajes y tuvos de gas para saber si todo está en orden.

—¿Y qué tal están las instalaciones?

—Perfectamente bien—respondió con una sonrisa—. Aún que a File no le gusto tanto el tour.

—Baldi... No me vuelvas a dejar solo con este demente—decía File aún en el suelo mirando a Sweep con recelo.

—Dejemos esta pérdida de tiempo y vayamos a limpiar lo demás.

Tal Como La Primera Vez •|PrinciBaldi|•Onde histórias criam vida. Descubra agora