Tal Como La Primera Vez •|PrinciBaldi|•

•|I'm a mess|•

Hoy sería el día. Después de medio año pensándolo al fin podré decirle con seguridad que es lo que siento por él. Estaba en el baño acomodando mi cabellera mientras ensayaba en mi cabeza lo que le diría aquel día a Baldi. Estaba listo, estaba totalmente seguro de mi mismo.

-¿Arreglandote para el calvito?

Les hablaré de Bully: Bully es un niño de 13 años que es muy popular en mi oficina y entre el personal de la escuela por molestar a sus compañeros, en especial a una niña de 10 años apodada "Playtime" Que va en otra aula. Ocasionalmente se juntaban en clase de artes, sin embargo no suelen estar juntos.

-¿Quieres que te lleve a detención por faltarle al respeto a un profesor?-le pregunté sin mirarlo-. ¿No sé supone que tienes que estar en clases?

-¿Ya hasta venir al baño es un delito?-preguntó irritado mirándome por el espejo.

-No-respondí firme mirandolo, igualmente, por el espejo.

-Entonces no estoy haciendo nada malo-dijo mientras se lavaba las manos-. Hablando en serio, ¿Si te estás arreglando para el calvo?

-Bully, te pido por favor que guardes silencio, me pones más nervioso.

-Uy, perdón, señorito delicado.

La simple presencia de aquel niño me ponía nervioso, me irritaba estar así, pero no tenía razones para mandarlo a detención o al menos decirle que se fuera para dejarme solo.

-Solo te diré una última cosa: Se paciente con el calvito, se desespera un poco después de un rato. Se directo, tu sabés-se había dirigido hacia la puerta.

-¿Y eso de que me va a ayudar?-cuestioné mientras lo miraba confundido e incómodo.

-Me refiero a que vayas y le digas directamente "Te amo, señor maestro limpio"

-Bully... Ya vete a tu aula. Al que vas a desesperar es a mi.

Sin decir nada se fué dejándome solo mirando mi reflejo en el espejo. Él tenía razón, Baldi había cambiado un poco desde que comenzamos a trabajar: era más enojon, antisocial y nada amigable, o al menos así era conmigo. Todo lo contrario a mi: dejé de ser distante y cortante con todos menos con Art's, deje de ser callado y comencé a ser el más amigable para todos. Es extraño lo sé, pero en está vida nada tiene lógica.

No sé que me dio el valor para tomar la flor que tenía a un lado de mi y salir de los baños en busca de Baldi. Sino mal estaba, él estaría en una de sus clases, pero por la hora no tardaría en salir.

{12: 34 pm}

Esperé afuera del aula hasta que dieron las 12:40, todos los niños salieron de ésta al igual que Baldi. Al verme solo desvío la mirada y suspiro levemente se veía un tanto fastidiado por mi presencia.

-¿Qué quieres, Principal?-habló con un tono cortante.

-¿Puedo hablar contigo?-pregunté escondiendo la flor detrás de mi-. Si es en tu oficina, mucho mejor.

-Está bien.

Ambos caminamos en silencio y con las miradas en distintos lugares, los pasos eran entre rápidos y al dar un paso se podía escuchar el tacón en eco como si estuviéramos en una cueva. Al llegar a su oficina el se sentó detrás del escritorio y yo me quedé de pie en primera por respeto y en segunda por nervios.