Flores para la Princesa

Lo Que Tu Mereces

El día empezó como cualquiera otro, la verdad es que cada día parece ser así desde el día que nací...nada en este palacio es nuevo o siquiera un poco diferente a lo de siempre, creo que se debe a que la perfección es constante y así debe mantenerse...lo único interesante que pasa aquí es el romance de mi hermano Jordan con la chica de la limpieza y eso es algo que no apruebo en lo absoluto así que intentando regresarlo a su ya conocido enamoramiento por la princesa Milán de Italova...en realidad ella es de las pocas personas en este mundo que pueden ponerle un límite a la actitud irreverente de mi hermanito la lista se resume a tres personas una soy yo pero la verdad en este momento no tengo la suficiente cabeza como para hacerlo cambiar, también esta mi padre...el no es muy paciente así que no es una buena opción en este momento y por último está Milán, la princesa que ha sido mi mejor amiga desde que nacimos...aunque ella tiene la suerte de no tener obligación de casarse pues en su reino se desean reyes que de verdad compartan un amor verdadero y no un matrimonio que genere más poder y seguridad a todos.

¡Mili! -corri a abrazarla ganandome una mirada molesta de mi madre- lo siento...

No debes gritar ni correr -se dió la vuelta un tanto molesta-

Perdón por eso -dije avergonzada-

Tranquila conozco a tus padres -susurro divertida- ¿Vamos a tu habitación?

Claro -subimos las escaleras que llevan a las habitaciones, pero antes de llegar a la mía nos encontramos a Jordan saliendo de su habitación con Natasha su prometida colgada de su brazo mientras él tenía una cara de total frustración-

Milán...-susurro el serio chico- ¿Qué haces aquí?

Vine a pasar el día con mi mejor amiga...¿Le importa príncipe Jordan? -dijo con la misma seriedad, no es secreto para nadie que mi hermosa amiga siente lo mismo por Jordan pero gracias a mi padre ellos no pueden estar juntos-

Dios que falta de respeto -el castaño soltó a Natasha que lo miraba molesta y se acercó a besar la mano de Mili- es un placer verla princesa Milán -la castaña se ruborizó y la escena no pudo ser más tierna-

El placer es mío -sonrio- princesa Natasha -hizo una ligera reverencia- que...gusto verla

Lo sé -la rubia tomo de nuevo a Jordi- ¿Nos vamos?

Claro...adiós Milán -le sonrió un poco antes de que Natasha se lo llevará-

Esa chica hace que me duela el estómago -dijo mi amiga con evidente molestia y tristeza- no sé cómo tú padre deja que ella despose a Jordan...

Deberías ser tú...-la castaña me miró sorprendida- oh vamos deja de fingir que no te encanta mi hermano

Eso no importa...el se va a casar con Natasha -ambas seguimos nuestro camino a mi habitación, al llegar nos sentamos sobre la cama-

Es triste que dos chicos como ellos...que se quieren tanto y disfrutan tanto de la compañía del otro deban estar separados por culpa de una tradición que a mí parecer es demasiado ridícula, además no tiene lógica que ellos estén separados por qué Milán es una princesa igual o más poderosa que Natasha así que Jordan podría hacerla su esposa sin ningún problema, pero Jordan tiene un compromiso pactado y debe cumplir con el. Nuestra conversación fue interrumpida por unos golpes en la puerta.

¿Si? -pregunte acercándome a la puerta y segundos después abriéndola-

Trajeron esto para usted princesa -dijo el mismo chico que vino aquí antes de nuevo con unas flores de lo más hermosas, aunque esta vez no son blancas sino que son bastante coloridas-

Déjalas donde dejaste las de ayer -asintio y entro a la habitación, después de dejar las flores y hacerle una reverencia a Milán se acercó a darme una nota como la de ayer- gracias -cerre la puerta en cuanto se fue-

¿Qué dice la nota? ¿Quien te manda flores? -dijo admirando el ramo de flores lleno de color-

No lo sé...es anónimo -suspire- debe ser alguien del reino...aunque en realidad no importa, tarde o temprano se cansará de mandar flores y tarjetas -abri la tarjeta, la misma caligrafía que ayer pero con un texto diferente-

"Hermosa Orianna...espero que mi regalo de ayer haya sido de su agrado al igual que el de hoy, espero que las flores no se sientan opacadas por su belleza, oh mi princesa no sabe lo mucho que desearía poder entregar las flores en persona a usted cada día y lograr que me ame...pero la ley es clara y está dicta que una persona tan simple como yo no puede de ninguna forma ganar su corazón, tenga un hermoso día bella Orianna"

¡Qué tierno! -dijo Mili al terminar de leer la nota- discúlpame pero no creo que este sea un enamorado más...este tipo de verdad desborda amor en cada letra, además se nota muy afligido por no poder estar cerca de ti...puedo sentir la tristeza que siente por eso -dijo la castaña al borde del llanto-

Pues tal vez si está enamorado realmente pero yo no puedo enamorarme de el debo casarme con un príncipe además...sabes que estoy comprometida -suspire pesado-

Oh claro el príncipe Logan -dijo burlona- ¡Vamos Orianna! Él tiene de heterosexual lo que yo tengo de cuerda -sonrio burlona- es más que obvio que es homosexual...no sé por qué insiste en decir que esta muy enamorado de ti

De cualquier forma estamos comprometidos y nos casaremos me ame o no, lo ame o no -suspire pesado- así deben ser las cosas...

No cariño así no deberían ser...estamos en pleno siglo XXI y todos estos reinos siguen estancados -tomo mis manos- tú deberías ser libre de decidir con quién casarte y a quien amar...no tener que desposar a quien tus padres eligieron para ti...así deberia ser -suspiro- si algún día ya estando casada conoces al amor de tu vida ¿Qué piensas hacer? ¿Dejarlo ir solo por qué así lo dicta una retrograda costumbre?

Así me educaron Milán -afirme sería- debo ser la reina que mi pueblo necesita...

La reina que tú pueblo necesita es una que de una vez por todas rompa el silenció...que se oponga, que se revele en contra de lo que no le parece -sonrio- necesitan una reina valiente y un rey que ame con todo su corazón a su reina...eso es lo que necesitan y también lo que tú mereces