Flores para la Princesa

De Regreso

Estuvimos el resto de el día afinando mil detalles de la boda y regresamos a Citabella ya entrada la noche, Becca volvió a quedarse conmigo en mi habitación lo cual igual que las últimas dos veces fue perfecto...adoro pasar tiempo con ella, en algún momento de la noche me quedé profundamente dormida, desperté buscando a la rubia pero ella no estaba a mi lado.

Becca...-la llamé sin obtener respuesta-

Me levanté de la cama y la busque por la habitación sin obtener ningún resultado...la hermosa chica no estaba por ningún lado, unos golpes en la puerta me sacaron de mis pensamientos así que me dirigí a abrir la puerta revelando un precioso arreglo de flores.

Princesa, le traigo las flores reales...-dijo el chico con una sonrisa-

Gracias -rei ligeramente- 

Pero esto no es todo...-detras de él venía una de las empleadas de el palacio con otro arreglo de flores-

Vaya...¿Dos arreglos? -pregunte asombrada y un poco confundida-

Si y cada uno tiene su tarjeta -afirmo mientras salía de la habitación-

Me acerqué a los arreglos, admire primero el arreglo anaranjado...sin duda es lindo, pero ese color nunca fue mi preferido, claro que apesar de eso las flores son bonitas y tienen ese dulce aroma característico, tomé entre mis manos el sobre que estaba entre las flores...es naranja igual que las flores, lo abrí y juro que casi me desmayo al reconocer la letra...

"Mi bella Orianna, lamentó no haberle enviado ninguna tarjeta durante los últimos días...pero debo decirle que me hallaba bajo el embrujo que ocasionan los celos desmedidos, seguro se pregunta cuál era mi motivo...y es que la he visto con Rebecca, la ví con ella desde el día que ambas viajaron a Pringville, luego las vi juntas una noche en la que ella la llevo a su casa, las vi en la gala real y hace apenas unas horas las vi irse junto a sus hermanos y la princesa Milán con rumbo a Italova, no pretendo meterme en algo que no me concierne así que solo le diré que dejare de enviar cartas y también dejare de enviar flores...no pretendo ser rival de la rubia y tampoco pretendo molestarla más con mi insistencia. Siempre la amaré, espero que sea feliz. Adiós, bella Orianna"

Dos lágrimas bajaron por mis mejillas debido a la culpa que me ocasionaba...yo jamás quise que está historia terminará asi, de hecho nunca estuvo en mis planes conocer a Becca...y mucho menos lo estaba tener un admirador, pero supongo que esta mejor que las cosas estén pasando así...de esta forma el admirador ya no es una cosaas en la que debo pensar, me seque la lágrimas y caminé hasta el arreglo de flores moradas, tomé el sobre blanco entre mis manos y lo abrí...

"¡Buenos días princesa!
Lamento no estar a su lado en esta hermosa mañana pero el deber me llamaba y sería irresponsable no atender a su llamado, de cualquier forma quiero que sepa que estos últimos días han sido increíbles...usted es totalmente increíble y cada día me enamora aún más, sinceramente espero que me dé el gusto de verla hoy aunque sea un instante.

PD: Espero que las flores sean de su agrado...usted me dijo que el morado es su color favorito.

Te amo, Orianna
-Becca"

Y mi corazón paso de sentirse culpable a envolverse en esa dulce manta que resulta el...¿Amor? ¿Cariño? ¡No lo sé! Pero me gusta...me encanta a decir verdad y es que ¿A quien no le gustaría que le hablen con tanta dulzura? Creo que la mayor parte de la población mundial se derritiria con esas palabras tan hermosas a las que me tiene acostumbrada Becca. Entre a la ducha totalmente feliz y en todo el tiempo que dure arreglando mi aspecto la sonrisa no abandono mi rostro, salí de mi habitación y baje a desayunar...abajo solo están Jordan, Milán y Elena, está última aún sigue molesta conmigo así que decidí no saludarla está mañana.

Buenos días, tortolitos -dije alegre mientras besaba las mejillas de mi hermano y mi futura cuñada-

Esa chica debería dormir aquí más seguido -aseguro Jordan- te pone de perfecto humor y eso no se ve muy seguido -mi castaña amiga asintió de acuerdo con su prometido-

¡Cállate! -rei ligeramente-

¡Admite que es verdad! -dijo con picardía- ella te pone muy feliz...y eso es más de lo que yo podría desear para ti -tomo mi mano y depósito un beso en el dorso-

Es muy temprano como para que me hagas llorar, hermanito -bese su mejilla-

Y para que hagas a tu prometida morir de diabetes -dijo Mili en tono burlón-

La mañana transcurrió entre bromas de Milán, palabras lindas de mi hermano hacia mi nueva relación, silencio de parte de Elena y una alegría desmedida de mi parte...la verdad es que estos dos últimos días han sido tan perfectos que incluso podría jurar que son un sueño. Decidí salir de el palacio junto a Milan e ir a dar un paseo real a el centro de mi reino...después de todo una futura reina puede ir a pasear sin intención de ver a alguien ¿No?

A mí no me haces tonta -afirmo Mili- vamos a ver a la rubiecita...

No -dije avergonzada-

¡Claro que sí, Orianna! -dijo risueña- te tiene babeando

Es que la extraño -respondi en un susurro-

La viste apenas hace unas horas -afirmo burlona-

¿Y? Te apuesto a que tu también ya extrañas a Jordan apesar de que lo viste hace cinco minutos -la castaña se quedó callada con el rostro rojo- ¿Lo ves? No eres diferente a mi asi que cállate

Bajamos en la entrada al centro de la cuidad, estuvimos un rato dando vueltas por los alrededores pero mi atención siempre estaba centrada en la florería donde trabaja mi hermosa Rebecca, después de varios minutos tomé el brazo de Milán y nos dirigimos a el establecimiento para después de unos segundos entrar en el...

Princesas...-dijo un chico que según parece trabaja aqui- 

Hola...-sonreí- estoy buscando a Rebecca ¿Está aquí?

¿Y donde más estaría, princesa? -dijo la rubia saliendo de una pequeña puerta detrás de él mostrador-

Hola...-sonrei-

Hola...-me devolvió la sonrisa-

Becca ¿Qué pasa? -de la misma puerta salió una señora alta de cabello igual de rubio que el de Becca y unos azules ojos idénticos a los de la misma- las princesas...

Buenas tardes -salude con una sonrisa-

Princesa Orianna, princesa Milán...les presento a mi madre Carmin -la señora nos tendió su mano y nos regalo una dulce sonrisa...una idéntica a la de su hija-

Es un placer conocerlas -dijo amablemente-

El placer es nuestro -sonrei al igual que lo hizo Mili-

Bueno...ya he conocido a la madre de la chica que me gusta ¿Qué tanto cambia esto el paradigma de mi relación con Becca? No lo sé...tal vez mucho o tal vez nada, pero lo que si se es que en este momento apesar de sonreír alegremente los nervios se están comiendo mis ideas como si no hubiera un mañana.