Flores para la Princesa

¿Bailas Conmigo?

La cena se sirvió y todo estuvo a la perfección con eso pues la comida resultó totalmente deliciosa, tanto que hizo que me ganara los elogios de mi familia y de los reinos invitados, ahora es turno de iniciar con la subasta de bailes...primero debo presentar a las chicas,  luego debo elegir una para que abra la subasta y una que la cierre, después se inicia con la subasta y el resto es historia...

¿Lista, hija? -pregunto mi madre con dulzura-

Si -sonreí-

La mayor parte de las chicas ya estaban sobre el escenario...solo faltaban las tres reinas, Milán, Elena, Becca y yo.

Buenas noches a todos -dije iniciando mi discurso de apertura- a nombre de mi familia y de nuestros reinos vecinos les agradezco que se hayan tomado el tiempo de asistir a esta gala anual...esta noche como todas las demás veces les ofrecemos una subasta de bailes con algunas de las mujeres más bellas de los reinos de Italova, Galimore y Citabella -todos aplaudieron- siguiendo la tradición...elegiré a una chica que abrirá la subasta y una que la cerrará, pero...ya que es mi primer año como organizadora decidí hacer algo nuevo...señoras y señoritas, esta noche además de subastar bailes con mujeres hermosas...también subastaremos bailes con los reyes y príncipes de los reinos -subieron al escenario los mencionados y las chicas se emocionaron al saber la noticia- para abrir la subasta tenemos a la princesa Milan Adams de Italova...y para cerrarla -hice como que pensaba un poco- la señorita Rebecca Miller de Citabella -la rubia enarco una ceja- ¡Iniciemos con la subasta! -la gente se desvivió en aplausos-

La subasta transcurrió sin mayor dificultad, la verdad es que los hombres fueron un total fracasó pues apesar de que las mujeres asistentes se veían bastante emocionadas...ninguna ofreció grandes sumas de dinero por un baile con ellos, las chicas...en especial Milán y Elena recibieron mucho dinero acambio de un baile con ellas, finalmente solo restabamos tres chicas...yo, una chica llamada Ariadna y finalmente mi hermosa Becca. Finalmente por mi dieron más de lo que esperaba ya que fue Jordan quién compro un baile conmigo, Ariadna tambien ganó una gran suma de dinero y finalmente estabamos en la subasta de Becca, las ofertas de dinero cada vez subían más y más...debo admitir que no me sorprende.

Ve a dar tu oferta...-dijo Milan tomándome por sorpresa-

¿Qué? -pregunte intentando mantener mi atención en ella y el la subasta-

Ve allá y deja en claro que esa rubiecita es tuya -sonrio- yo me quedo a manejar la subasta...prometo beneficiarte -primero me quedé quieta-

Lo mirada fue a mis padres que me veían atentamente pues la castaña ya había tomado mi lugar...intenté que entendieran lo que iba a hacer, mi padre asintió de forma casi imperceptible así que me apresure a bajar del escenario y puse atención en la última oferta para después duplicarla ante las sorprendidas miradas de los asistentes.

¿Alguna oferta mejor? -todos se quedaron en silenció-

¡Yo ofrezco cinco mil dólares más que la princesa! -dijo un chico que la verdad desconozco-

¿Alguien mejora la oferta? -dijo la castaña mirandome fijamente-

Doy diez mil dolares más...-dije seria-

¡Wow! ¿Alguien mejora la oferta? -nadie respondió- ofertas a la una....-todo el salón estaba en mutistmo- a las dos...a las tres -una sensación de victoria me embargo- ¡Vendida a la princesa Orianna de Citabella! -dijo mi amiga totalmente feliz-

Me aventure a mirar a Becca quien me sonreía de esa forma que podría volverme loca...tiene una sonrisa hermosa, ella bajo del escenario y se aproximó a mi sin quitar su sonrisa.

Bueno, damas y caballeros...pueden tomar a sus parejas e iniciar con los bailes -dijo la castaña de una forma dulce-

¿De verdad me compraste? -enarco una ceja con diversión-

Si...¿No te gustó que lo hiciera? -pregunte confundida-

No es eso...es que tú podrías bailar conmigo aunque no hubieras pagado -rio ligeramente- pero bueno...fue para una buena causa

Así es -sonreí- ¿Me permite, señorita Miller? -le di mi mano y ella la tomo de inmediato-

Por supuesto -caminamos hasta la pista de baile-

Las miradas cayeron sobre nosotras, a lo lejos escuché como mi padre aseguraba que somos mejores amigas y que accedi a participar en la subasta para apoyar aún más la causa, la verdad es que por ahora no me molesta que piensen que somos mejores amigas. Nos posicionamos en un extremo de la pista y la música empezó...no conozco la canción pero tiene una letra muy linda.

Ella me sujeto de la cintura mientras yo la sujetaba de los hombros y asi empezamos a seguir el ritmo de la canción...tal vez sonará muy cursi pero al bailar con ella fue como si todo lo demás desapareciera y por ese precioso momento solo existieramos nosotras dos, me miraba con esas preciosas orbes azules y algunos mechones de su cabello se movían...me encontraba totalmente deseosa por besarla pero me mantuve tranquila antes esa idea, tal vez más tarde podría besarla todo lo que quisiera.

Estás totalmente hermosa -dijo con una ligera sonrisa en el rostro y un brillo de dulzura en los ojos-

También estás hermosa -me tome la libertad de acariciar su hombro-

Eres la única que ha logrado hacerme sentir así...

¿Cómo? -pregunte curiosa-

Me pones nerviosa, logras sacar la ternura que yo tenía escondida en algún sitio y juro que pondria el mundo a tus pies si eso te hiciera feliz -una lágrima resbaló por mi mejilla-

Aún no me conoces bien -afirme totalmente conmovida por sus palabras-

¿Y? -enarco ligeramente una ceja- eso no significa que no pueda sentir esto...-beso mi mejilla rápidamente- que no te conozca desde hace años no significa que no pueda sentir que el corazón se me acelera, que me falta la respiración, que me cuesta pensar en algo que decirte cada vez que me sonríes, que te deseo con cada fibra de mi ser o que desee pasar un largo tiempo a tu lado

La canción terminó y juro que no sentirla tan cerca de mi me hizo sentir pérdida por unos segundos, luego llegó Jordan a nuestro lado...

Disculpe...es mi turno de bailar con la princesa -dijo mi hermano con una sonrisa-

Claro...-sonrio y después se alejó un poco sin soltar mi mano- nos vemos en un rato, princesa -asenti antes de que ella se fuera y soltara mi mano haciéndome sentir pérdida de nuevo-

Hey tranquila...ella no irá a ningún lado -dijo mi hermanito de lo más divertido y causandome pánico-

¿Por qué dices eso? -rei nerviosa-

Puedes engañar a quien tú quieras...pero te conozco lo suficiente como para descifrar que la forma en la que la miras no es precisamente como miras a Milán -empezamos a bailar al ritmo de otra canción lenta- esa chica rubia te gusta...o la amas

No le digas a nadie -pedi casi suplicante-

No te preocupes...jamás revelaría algo que te corresponde a ti decir -sonrio ligeramente- te aconsejo que no la dejes ir...el amor no se encuentra también fácil como parece -me recargue en su hombro-

Estoy asustada -susurre intentando no llorar- me da pánico que mis padres y el reino rechacen que me estoy enamorando de una mujer...

La única que debe aceptar lo que eres...debes ser tú misma -afirmo serio- la opinión de los demás no importa y si alguien se pone encontrá de lo que eres es por pura ignorancia -suspire- yo voy a estar contigo...

Gracias -me apretó más contra su cuerpo-