Capítulo 38: "Asesino"

4.6K 391 54
                                    

Al otro día le pedí a Than que se reuniera conmigo para ir a visitar a Aaron

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Al otro día le pedí a Than que se reuniera conmigo para ir a visitar a Aaron. Le diría que me iría, pude haberlo hecho por teléfono, pero no lo sentí correcto.

Me pasó a buscar en el auto de su padre y en el camino le conté que ya no viviría en Nome. No le agradó la noticia, pero no me dijo nada. Pensé que reclamaría o se enojaría, tal vez pedirme que me quedara, pero Jonathan no lo hizo, simplemente no dijo nada.

Eso me hizo cuestionar el irme de Nome. Me pregunté si lo hacía por mí o por comodidad. Huir era fácil, siempre lo fue, de hecho, cada vez que huía de un problema me sentía calmada, pero el dejar la ciudad no me tranquilizaba, me angustiaba.

Estaba cansada de ser tan vacilante en mis decisiones, tenía que madurar. No lamentarme, en el fondo si me iba lo lamentaría, si me quedaba, no lo sabía. Tenía que confiar en la certeza, no quería volver a arrepentirme de nada.

Llegamos al hospital y entramos como de costumbre. No sabíamos si podíamos ver a Aaron, no lo habíamos hecho en todo ese tiempo, pero teníamos fe que el doctor y su madre nos dejarían.

Cuando llegamos al piso de cuidados intensivos, pude ver al padre de Vero allí, junto con el padre de Than. Al otro extremo se encontraba el director hablando con la madre de Aaron. Cerca de nosotros estaba Harper, que se veía realmente demacrada. Than se acercó a la mamá de Aaron.

Yo pasé al lado de Harper sin tomarle atención, saludé a los padres de mis amigos, y esperé. Bruce, el papá de Verónica, se veía acabado. No sabíamos cuándo sería el funeral de mi amiga, no entendía por qué se demoraban tanto en entregar el cuerpo, sentía que era injusto que no pudiéramos darle una despedida como correspondía.

En el fondo, quería estar allí cuando eso sucediera, para despedirme de Verónica.

—Su mamá nos permitirá verlo—interrumpió mi amigo mis pensamientos. Se me revolvió un poco el estómago. Harper nos tomó atención, había escuchado lo que Than había dicho, él lo notó y negó la cabeza en respuesta a ella—. Solo a nosotros. —informó, provocando el enojo en ella.

No quería sentir lastima por Harper, pero no podía evitar sentirla. Pude haberla ayudado, pero decidí no hacerlo pensando que tal vez Aaron no quería que ella lo viera así.

Nos acercamos a su habitación, y nos quedamos de pie frente a la puerta. Ninguno de los dos se atrevía a abrirla.

—No sé si sea capaz, Than. —confesé.

—Yo tampoco puedo... pero hay que hacerlo. —dijo tomando aire, botándolo lentamente por su boca. Abrió la puerta y ahí lo vimos.

Mi corazón se detuvo al verlo allí tan... desvalido. Estaba conectado con tantos cables que ya no quedaba ser humano por donde meterlos. Un tubo salía por su boca y lo único que se oía era el pitido de la máquina que mide los latidos del corazón.

Se me hizo un nudo en la garganta porque no me había imaginado lo mal que él estaba. Aun tenía la marca de los golpes que recibió, las heridas vendadas, no tenía mucha piel expuesta, parecía una momia. Si no me hubieran dicho que en esa habitación se encontraba Aaron, yo no lo hubiera reconocido.

Todo sucede en NomeWhere stories live. Discover now