Capítulo 5

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Camila POV

- ¿No quieres dormir?. –pregunto mirando a la pequeña que esta en mi pecho. –Ya son la una de la mañana, tú ya deberías estar durmiendo. –ella balbucea y mira mi collar. –Voy a colocarte unos dibujos animados. –la siento con su espalda pegada a mi pecho, tomo el control de la tv para prenderla, entro en netflix en el perfil kids, coloco peppa y los ojos de Alana quedan vidriosos en la TV.

- ¿Sera que tú puedes ver?¿o tu madre me va apuñalar cuando llegue?. –pregunto oliendo su cuello y siento el olor a bebe. –Necesito ir al baño. –gruño.

Veo una silla en el suelo, coloco a Alana en ella, verifico que ella esta bien y voy en busca de un baño.

No podía encontrar ninguno, entro en una puerta, veo que era el cuarto de Lauren. Las cortinas eran negras y las paredes blancas, una cama enorme con una ropa de cama blanca también. Miro alrededor y veo otro puerta. Voy hasta ella y entro.

Veo un baño extremadamente lujoso, me miro en el espejo y veo que estaba comenzando a quedar con los ojos hinchados indicando que ya me estaba dando sueño.

Después de hacer pipi, lavo mis manos y salgo del baño.

Vuelvo a la sala y Alana abre la boca, la tomo en mis brazos y apago la TV.

- Mejor no TV y si dormir. –beso sus manos y subo las escaleras entrando a su cuarto. Intento hacerla dormir de todas las formas pero no lo consigo, la coloco acostada en la cuna y comienzo a cantarle. En pocos minutos ella se duerme y hago un baile victorioso.

Cierro la puerta y vuelo a la sala, me siento en el sofá, saco mis zapatillas, me acuesto y me duermo rápidamente.

Lauren POV

Después de pasar toda la noche en el hospital, le dan el alta a Renan y algunos remedios para ayudar a que se recuperara de la viruela. Antes de ir a mi apartamento, paso a una farmacia.

Al llegar a mi apartamento, abro la puerta con cuidado para no despertar a Renan que dormía calmadamente en mis brazos, veo a Camila dormida en el sofá, subo las escaleras y dejo a Renan en la cuna.

Veo que Alana estaba despierta meneando las piernas, la tomo en brazos, voy para el baño para darle un baño, después le doy de amamantar y la dejo en el suelo jugueteando.

- Querido, hora de despertar. –hablo tomando a Renan y el comienza a llorar. –Shh calma. –beso su frente y voy para el baño, comienzo a sacar su ropa y él llorar mas alto, escucho los pasos de alguien subiendo la escalera corriendo.

- Dios mío, ¿Cómo te bajaste?. –oigo la voz soñolienta de Camila. -¿Cómo te cambiaste de ropa? Espera, ¿aún sigo en la casa de Lauren?. –suelto una carcajada y ella aparece en el baño. –Oh, llegaste. –ella se aproxima a la bañera. –¿Cómo esta este niño?. –mira a Renan que llora mientras lo enjabonaba. –La mayoría de las veces que lo veo él esta llorando. –dice divertida e inmediatamente los llantos del bebe van parando. –¡Buenos días!

- Buenos días, ¿dormiste bien?

- Si, tu sofá es mejor que mi cama. –habla con una sonrisa divertida en su rostro.

- Termino aquí y voy a buscar ropa para que tomes un baño y te cambies. –hablo.

- No es necesario.

- ¡Es necesario Camila!. –ella se queda quieta y suspira.

- Eres muy mandona. –gruñe y me hace reír.

- Tú te compartas como una niña a veces, y no reclamo. Puedes usar el baño de mi cuarto, es la puerta del frente.

- Ok. –se levanta y sale.

Después de dar el baño a Renan, lo cambio y lo dejo jugando con su hermana.

Voy para mi cuarto, escucho el agua cayendo de la ducha, cojo una blusa de mi banda favorita, una pantalón blanco rasgado y una braga nueva. Un cepillo de dientes con una toalla.

- ¿Puedo entrar?. –pregunto.

- Umh, yo creo que mejor no. –dice.

- ¿Cuál es el problema? ¿piensas que me voy a quedar mirando tu cuerpo?. –jugueteo y entro sin mirar a Camila, coloco las ropas encima del fregadero y salgo. Algunos minutos después Camila asoma solo su cabeza por la puerta del baño y la miro.

- ¿No tienes un calzón bóxer?. –pregunta.

- Si, ¿Por qué?

- Yo creo que no puedo usar estas.

- ¿Por qué?. –me levanto y voy a mi closet a buscar un calzón bóxer que no había usado.

- Soy intersexual Lauren. –paro lo que estoy haciendo y miro a Camila.

- ¿Enserio?. –ella afirma con la cabeza nerviosa. –Entiendo, no tengo un calzón bóxer nuevo, pero este apenas lo use una vez. –lo levanto para mostrárselo. –Creo que es mejor, ¿no?

- Da igual. –levanta sus hombros y continuo buscando.

- Lo encontré. –hablo cuando hallo un paquete cerrado en el fondo de mi armario. –Sabía que tenía. –abro y saco uno negro. –Aquí esta. –voy hasta la puerta del baño y veo a Camila con la polera que yo le había dado y una toalla enrollada en la cintura.

- Em... gracias. –dice y la miro.

- De nada, voy hacer el desayuno. –entro al cuarto de los gemelos para recogerlos en brazos, voy a la cocina, los coloco en la silla de bebe. Abro la nevera buscando que hacer.

Respiro profundo al percibir que saber que Camila era intersexual la hizo más atractiva para mí, yo ya estaba comenzando a excitarme con solo verla con la toalla.

- Hormonas de mierda. –paso mi mano por mi rostro y respiro profundo nuevamente. Creo que mis hormonas aún estaban descontroladas a causa del reciente embarazo.

- Pensé que me echarías o algo así. –Camila entra a la cocina tímidamente con sus mejillas rojas.

- ¿Por qué te echaría?. –la miro.

- Por yo ser, ya sabes, intersexual o llamarme aberración.

- Camila me gusta tu compañía, y no por eso te voy a echar, eres un ser humano como todos los otros y también eres mi amiga. –sonrió para ella y la latina se sienta en una silla después se apoya en el mostrador.

- ¿Quieres que yo cocine? Se cocinar bastante bien sabes. –habla.

- ¿Enserio? ¿que podrías hacer? Yo soy un desastre en la cocina. –sus ojos brillan y se levanta.

- Me dejaste dormir en tu casa, puedes dejar que haga el desayuno. –coge un delantal y se lo coloca. –¿Duele?. –Camila pregunta encendiendo el fuego.

- ¿Qué?

- ¿Duele el parto como dicen?. –me mira.

- No sentí mucho, cuando comencé a sentir dolor fui para el hospital y me hicieron cesaría. –me levanto y le muestro la marca de mi barriga.

- Entonces, ¿no los viste nacer?. –comienza a freír tocino y los menea en el sartén.

- Si los vi, mi pediatra dice que soy muy fuerte por no haberme quedado dormida. –sonrió y tomo la mano gorda de Alana.

- Ah sí. –balancea la cabeza y continua haciendo nuestro desayuno. 

The Artist (Traducción)Where stories live. Discover now