Capitulo 5

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- Ahora bien, me gusto pero no voy a hacer nada más contigo. Por qué te vas a ir de mi casa. Ya que las malditas palabras valen mucho para mí y tú no puedes mantener ninguna. Así que ponte la ropa, no necesito hombres desnudos delante de mi.- Maldita sea mi suerte esta tan bueno. Su mirada viajaba por su cuerpo mirando su piel tan blanca y sus ojos azules de motas doradas no los podía mirar o me convencerían totalmente. Traigan un bote para que recojan mis babas papacito. ¡Hay Dios no puedo! ¡Que tentación del pecado es esta! Quisiera brincar sobre él y comérmelo pero no se puede no es un humano, ni siquiera sé si es compatible con mi cuerpo.

-¿Qué?- Hex solo se limitó a mirarla incrédulo. Había deseado este momento por mucho tiempo y ella lo despreciaba, sin explicación. - No me iré, donde tú estés yo también.-

-Al parecer no ha quedado claro lo que dije antes. -

Reprimes que me deseas solo deja que suceda, nada va a pasar todo seguirá su curso, no hay vuelta atrás. - La miró. A esos posos oscuros que lo hacían perderse esperando una respuesta. Mientras las sensaciones lo atacaban como golpes.

Sus palabras fueron como flechas que la atravesaron, pero su fuerza su miedo era más palpable. Y temía que Hex lo supiera todo que fuera igual. No quería meter a nadie en su corazón, allí malditamente llovía. No necesitaba a nadie más para que siguieran cambiando su vida. - Mira Grandote eres lindo, interesante, arrogante y loco pero no quiero nada contigo.- Adyam hablo firme y tratando de no tartamudear, podía mentir con su boca y empezaría a practicarlo mucho.

- No harás lo que sea tú desees. No mientras estoy justo aquí. Haré cambiar tú palabra.- Su subconsciente pensó que aunque deba obligar a la belleza humana, mi Yeje. Lo terminaría por aceptar. Nunca conocía a alguien de su raza a quien no quisieran pasar tiempo con él. Lucharía siempre por ella. Su respuesta lo saco de sus pensamientos.

- Vete al infierno Alíen o lo que sea que sea, dije que no y no cambiare lo que he dicho. Salió de su vista no sin antes sácale el dedo medio. Estúpido pensó. Adyam mientras salía del cuarto dejándolo con las palabras en la boca. Por qué no podía irse una brillante idea corrió por su cabeza lo devolvería. Pero necesitaba un plan y rápido. Camino rápido ya que Hex seguía sus pasos.

-No me persigas Hex. ! Ya basta! Me volverás loca déjame pensar. Saldré por un rato quédate justo aquí y no toques nada, lo entendiste.- Adyam le señalo la sala no quería que se moviera estaba cabreada sentía que se ahogaría o exploraría como una bomba atómica.

Al él mirar sus ojos parecía una tormenta parecía mal no saber qué hacer, lo dejo con los pies clavados en el sitio. Mientras la miraba salir del apartamento. Tenía que hacer algo o la perdería y pronto. Parecía recia a el a quererlo a aceptarlo se sintió como las bestia de cuatro cuernos acatando sus órdenes por miedo. Así que solo se quedó hay plantado de pie.

Adyam corría y corría, con frustración pensando en cómo devolver algo que no sabe dónde devolverlo. ¿Porque ella no podía dejarlo para siempre?, ella había tratado antes con un hombre y no funciono y tampoco lo haría ahora. El recordar que no le gustaban las hipótesis solo lo 99% seguro la aturdió. Siguió corriendo hasta el banco en el parque diciendo palabrotas y balbuceando hasta que a pocos metros miro un Marquet de comida y camino a comprar unas cervezas las necesitaba para relajarse y pensar. Que debía hacer el fortachón el hombre grande, sexy y lindo que tenía que devolver o quedárselo. Y la segunda opción no parecía tan buena en este momento.

Luego de relajarse Adyam volvió al apartamento. Pero ya era tarde la noche había caído se sentía aborrecida de todo. Necesitaba su cama pero para ayer. Trato de no tambalearse pero no funciono también saco la llave y abrió la puerta y sus ojos se abrieron en shock al encontrar a Hex exactamente en el mismo sitio de antes. Hasta que hablo. - Que haces hay de pie ve a dormir o comer, ve televisión.- dijo Adyam exasperada. Apartando la mirada rápida de él quien se encontraba de espalda con un pantalón ajustado. Esas nalga madre santa su espalda se veía tan recta y ancha. Pero oírlo hablar la saco de sus pensamientos pesados.

- No digas esas cosas nos iremos en esté instante. Fliss y Jok llévenla a la nave ahora y pónganla en mi espacio- Hex gruño la orden alta y precisa sin mirar a Adyam.

Adyam se rió con gracia pensando en el loco alíen. Miró a todas partes y no había nadie. Cuando se dispuso a hablar su garganta se atascó con un grito al mirar los dos cuerpos a su lado con piel tan aceitunada y brillosa, músculos marcados y acentuadas facciones varoniles su semblante era feroz. El aliento se le atasco y tembló al mirar el gran cuchillo en su pecho. La mataría estaba segura. Ambos la tomatón por los brazos. Para luego hablar.

- Si Capitán- dijeron ambos a la vez.

- Hex- susurró Adyam mirándolo pidiéndole ayuda pero él no se giró no habló no nada. Quería llorar pero el sentimiento miedo era más grande, la paralizo.



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Esposos Extraterrestres (Finalizada) [Sin Corregir] #SoloMiles2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora