Save by Jisoos (JIHAN)

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- Lo estás haciendo bien, Jeonghan, sin darte cuenta lo harás de forma natural – Sonrió feliz ante las palabras de Wonwoo, pues este siempre era bastante sincero con sus palabras así que demostraba que realmente estaba progresando con el inglés. Quien lo pensaría, él aprendiendo bien a hablar inglés.

Con ayuda de esos simpáticos coreanos, estaba aprendiendo el idioma de ese país para asi en un futuro cercano poder conseguir algún pequeño trabajo. Definitivamente Joshua los "educo" bien, o bien es que eran empáticos con su situación.

- Hyung, ¿Sabes preparar café en maquina? Es que un amigo me conto que una cafetería de aquí cerca busca alguien con experiencia – Seokmin se encontraba en la cocina preparando la cena, así que estaba hablando casi a gritos. Curioso ante aquello, Jeonghan se dirigió al lado de este.

- De hecho, en mi época de universidad trabaje en una, así que solo necesito que me expliquen un poco como funciona la máquina y listo – Ambos se miraron emocionados ante aquello, para luego conversar sobre que día ir al local para que este pidiera el puesto y demostrar que estaba capacitado.

Solo habían pasado tres semanas junto a ellos y ya se sentía cómodo, pues todos eran agradables a su manera, le ayudaban para aprender inglés además de que buscaban ayudarlo en eso de encontrar trabajo, pues luego de comentárselos, cada uno le empezó a hablar de ciertos lugares, pero debido a lo lejos que quedaba, el horario o que su ingles aún era muy bajo, quedaba descartada esa opción.

Las vacaciones de Joshua ya habían acabado así que desde la hora de almuerzo hasta la cena se encontraba fuera de casa, trabajando en algo relacionado con la traducción de libros u otras cosas que requirieran de sus conocimientos, pues este además de hablar inglés y coreano, sabia chino, japonés y español, en donde de vez en cuando lo encontraba hablando por teléfono en alguno de esos idiomas. Era tan genial.

Justo en ese momento, escucho la cerradura sonar y al rato ver a un cansado Joshua aparecer, quien de inmediato cambio su expresión a una alegre sonrisa antes de que los universitarios le vieran.

- Buenas, ¿Qué estas preparando que huele tan bien? – Se acercó curioso mientras se sacaba la chaqueta gris que le quedaba tan bien, quedando solo con una polera azul que le quedaba ajustada en los hombros. Jeonghan sin querer se encontró mordiéndose el labio mientras paseaba la mirada por la espalda del americano, sonrojándose al percatarse de aquello.

- Shua, es malgeunguk, asi que me alegra que llegaras a buena hora para comerlo recién preparado – Seokmin sonrió feliz, pues realmente disfrutaba de ver como todos los del departamento disfrutaban de su comida - ¿Podrías avisarles que pronto estará listo? –

Joshua asintió mientras salía de la cocina, pero en el camino tomo la mano de Jeonghan, arrastrándolo con él. No pregunto al tener una idea de que trataba. En el pasillo el americano alzo la voz para hacer lo que le pidió el más joven para luego entrar a su habitación con el de cabello castaño para luego cerrar la puerta.

Se miraron unos segundos hasta que las grandes manos de este se posaron en las mejillas del coreano para luego inclinarse a dejar un corto beso en sus labios. Ambos se quedaron mirando unos segundos en donde Jeonghan entre abrió los labios, pues había quedado con ganas de más al haberse tratado solo de un superficial toque.

- Te ves agotado, Joshuji – Levanto las manos para pasarlas por la nuca de Jisoo, enredando sus dedos entre esos negros cabellos para finalmente acercarlo para devolverle el beso, pero este duro más que el anterior. Al separarse, el americano suspiro y se abrazó al mayor, acariciando ese suave cuello con su nariz.

- Siempre trato de no se den cuenta... No sé si solo tú lo notas o el resto finge no notarlo – Murmuro bajo mientras bostezaba, provocándole un escalofrió al coreano al sentir esa cálida respiración contra su clavícula. Rodeo con sus brazos aquel cansado cuerpo para acariciarle la espalda y sostenerlo un poco contra su cuerpo.

Jeonghan repartió unos besitos por la cabeza de su amigo para luego tomarlo de los hombros y poner distancia – Si estas tan cansado, lo mejor es ir a cenar rápido y así pronto podrás acostarte – Lentamente el otro asintió para luego ser empujado por los hombros hasta la entrada en donde el coreano le dio una palmada fuerte en el trasero - ¡Vamos! – Le ánimo, riendo por el puchero que puso el otro.

Llegaron a la mesa en donde ya todos se estaban acomodando mientras el chef DK dejaba los platos al medio para que cada uno se sirviera. Fue una agradable comida, aunque Jeonghan a veces se preocupaba porque su mejor amigo se mantenía hablando para no hacer notar lo cansado que estaba además de poder conversar con sus amigos, saber que habían hecho en el dia. Yoon tomo aire y se puso de pie de forma algo brusca, llamando la atención de todos quienes se quedaron en silencio.

- ¿Pasa algo Hyung? – Jihoon miro algo preocupado al castaño de pie, quien empezó a hacer uso de su gran nivel de actuación con el cual se permitía desde siempre realizar sus queridas travesuras.

- Y-Yo... - Hizo como un gimoteo ahogado, en donde, con los ojos llorosos miro a Joshua para finalmente salir corriendo a la habitación que compartían, sonriendo de forma triunfante al escuchar un "Yo voy" de la persona que esperaba. Al entrar cerró la puerta y se escondió detrás del lado del ropero no visible desde la entrada.

Escucho los pasos acercarse y el suave golpeteo contra la puerta en donde tras unos segundos escucho un gentil "Permiso", seguido del sonido al abrirse la puerta y el probable silencio al no encontrarlo - ¿Hannie? – Escucho demasiado cerca su voz tan preocupada, asi que rápidamente salto encima de Joshua que con cara de sorpresa cayó sobre la cama al ser empujado por su amigo.

Jeonghan le hizo una seña de que guardara silencio y fue a cerrar la puerta para luego volver hacia el confundido pelinegro – Tan ingenuo, Shua – Sonrió de forma traviesa, soltando una leve risita al notar que el otro se percató de su actuación – Necesitas dormir, así que toma – Fue al armario en donde tomo un conjunto de pijama y se lo tiro a su amigo quien ya se había sentado en la orilla de la cama – Lo siento, pero fue la primera cosa que pensé para poder traerte a la habitación – Se encogió de hombros el castaño bajo la atenta mirada felina del otro.

- Eres un... me asustaste por un momento – Al fin soltó el aire que había retenido, en donde se puso de pie y empezó a cambiarse ahí mismo pues le daba pereza ir al baño. Jeonghan no perdió la oportunidad por lo que se quedó mirando sin ninguna vergüenza el cuerpo de su amigo que en un momento solo estaba con la ropa interior cubriéndole.

Esta vez se dio cuenta de que se estaba relamiendo los labios mientras sus ojos recorrían el cuerpo de su amigo. ¿Eso era correcto? Que importaba, desde que son amigos y siempre se den besos de buenas noches, de buenos días y para animarse, ya sabía que no eran amigos normales.

Solto un largo suspiro, para luego recordar su actuación y de que probablemente preocupo a todos asi que estaba a punto de salir por la puerta cuando una voz le hizo detenerse.

- ¿A dónde vas? Si tanto quisieras que duerma bien, deberías hacerme compañía – Como un niño frunció los labios mientras mantenía su mirada fija en un Jeonghan que se moría de ternura por dentro debido a esa escena.

- ... Entiendo – Dio un largo respiro para luego ir a por su pijama, cambiarse bajo la mirada de su amigo y finalmente entrar bajo las mantas y acunar en su pecho el agotado Joshua, dándole un beso de buenas noches en la frente.

- Gracias, Hannie – El cansancio le obligó a cerrar los ojos así que con lo último de energía que le quedaba, le dejo un beso en la tela del pijama que cubría el pecho de su amigo, el cual vibro levemente al Jeonghan reír.

Si bien a Joshua le gustaba y se le daba bien el cuidar a otros además de mimarlos, se despreocupaba de sí mismo, así que Jihoon y los demás trataban de ayudarlo un poco en las cosas más notorias, pero si quería, Joshua podía mentir y actuar muy bien, pues por algo era amigo de Jeonghan además de que todas sus travesuras resultaban. Por eso, cuando fingía el único que lo notaba era el de cabello más largo, que un poco a la fuerza le obligaba a cuidarse, pero eso es lo que necesitaba.

Se necesitaban para vivir bien.