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Fue una decisión que costo tomarla, pero ya tenía comprado el boleto de avión y se iría en tres semanas de vuelta a Corea, pues ya le quedaba una sola semana de trabajo en la cafetería y después podría concentrarse en preparar todo para volver y disfrutar el tiempo con la familia que había hecho en aquel lugar, junto a Joshua.

Estaba preparando todos los cafés que le pedían mientras limpiaba un poco las mesas esa mañana, disfrutando de la tranquilidad que le daban todos esos deliciosos aromas. De repente, vio entrar a Jisoo quien se sentó en una mesa algo apartada y le envió un mensaje al móvil diciendo que esperaría hasta su fin de turno, el cual era hasta media hora más. Emocionado e intrigado por saber la razón de su visita. A veces miraba en dirección al americano y este tenía su vista fija en él, con una adorable sonrisa que le hacía estremecer.

Al fin llego su fin de turno y de inmediato salió de la cafetería seguido de un Joshua que le tomo de la mano al estar ya en las calles – Estoy orgulloso de ti, ya te desenvuelves muy bien con el inglés – Entrelazaron sus dedos para hacer más íntimo el toque entre sus manos mientras caminaban al departamento.

- ¿Si? Me alegra, aunque aún se me dificulta cuando hablan con modismos raros – Suspiro un poco al recordar cierto problema – Pero eso no importa. ¿Qué haces aquí? – Con curiosidad vio el hermoso perfil del americano, el cual al reír, sus ojos parecían casi estar cerrados.

- Es que hoy hubo un problema con la luz y una cañería de la oficina, así que nos dejaron trabajar desde casa, asi que tan solo debo estar atento a mi... - Justo en ese momento vibro el móvil del americano quien suspiro y contesto, hablando en el inglés que Jeonghan ya comprendía. Tras unos minutos termino la llamada y le vio suspirar de nuevo – A cada rato van a llamarme del trabajo o cosas por el estilo, pero quería venir a aprovechar el tiempo pasándote a buscar –

Ambos disfrutaron de una tranquila caminata unidos con sus manos, en donde Yoon le habia contado de distintas cosas pequeñas que pasaron en la cafetería y Joshua se quejaba de que la voz chillona de una compañera se escuchaba aun peor por teléfono. Estuvieron asi hasta que entraron al departamento en donde reinaba el caos de papeles y libros.

Jeonghan trato de entender que estaba pasando, pero comprendio todo cuando Joshua le susurro "Semana de exámenes". Ambos suspiraron con fastidio al recordar como sufrieron en su momento cuando llegaba el fin de semestre. En silencio fueron hasta la cocina en donde destacaba la cafetera que se notaba usada y vacia, además de muchos papeles de snacks en la papelera. Ambos se miraron unos segundos para finalmente sonreírse.

- ¿Uno ordena el caos mientras el otro cocina o hacemos las cosas juntos? – Cuestiono el coreano, recibiendo un beso en la mejilla.

- Obviamente juntos. Tenemos toda la tarde libre, ¿no? – Con una sonrisa, empezaron primero a ordenar un poco para despejar la mesa y que fuera cómodo para ellos cocinar. Listo aquello, dejaron más café preparándose por si aparecía algún universitario zombie a buscar más, para finalmente centrarse en picar alimentos y cocinarlos.

Al rato de que el café estuviera listo, como si hubiera sido invocado apareció Jihoon en la cocina, quien saludo con un simple movimiento de la cabeza para rellenar su taza con el amargo líquido y volver a desaparecer bajo la curiosa mirada de los mayores, quienes siguieron con su trabajo entre risas y una animada conversación, repartiéndose besos de vez en cuando, siendo interrumpidos por las llamadas entrantes al celular del americano.

Cuando ya tenían los platos listos, los ordenaron en tres bandejas y se encargaron de llevarlas a las habitaciones de cada universitario para que comieran tranquilos, en donde Jeonghan le pego en la cabeza a Seokmin porque este le dijo "Gracias Omma". Ya cumplido su deber como mayores en la casa, ambos ordenaron la mesa para comer juntos.

Save by Jisoos (JIHAN)Where stories live. Discover now