Me enamore de él mejor amigo de mi hermano

Somos novios Temporada 2

Día siguiente:

Me desperté por un rayo de sol, comencé a estirarme y no podía creer lo que había pasado anoche. Me acosté con Ernesto, dios mío, no puede ser.

- Hola Lindsey - contestó Ernesto  mientras se comenzaba a despertar

- Hola - respondí

- Enserio paso ¿verdad? - preguntó sentándose en la cama al igual que yo

- Sí, pasó - respondí

- Entonces ¿Eso quiere decir que tú también me amas?

- Sí, todo este tiempo te e amado pero lo que me evitaba amarte es el hecho que somos primos. No es correcto pero no me puedo seguir mintiendo. Me gustas demasiado como para dejarte ir - respondí mirándolo a los ojos

Ernesto comenzó acariciar mi mejilla y me acerca a el para darnos otro beso
Al separarnos por falta de oxígeno, me llegó la duda de una cosa

- Pero espera, ¿Entonces que va a pasar?, ¿Qué somos? - pregunté

- Pues tú dime, ¿Qué quieres hacer con esta relación? - respondió con otra pregunta

- Mira, por ahora no hay que decirle nada a nuestros papás, no le voy a decir a nadie ni tú le puedes decir a nadie. Tenemos que ver si lo nuestro funciona para poder dejarlo a la luz

- Me parece muy bien, entonces desde ahora eres mi novia - respondió con una sonrisa

- Sí! -  Lo abrace y lo empecé a besar.

- ¿Qué quieres hacer entonces mi princesa hoy?- preguntó mientras me tocaba el cabello.

- Mm no se.... ¿Ir un rato al mar?, no lo sé, mientras sea contigo estoy bien

- Bueno, primero vamos a desayunar y después nos vamos al mar y salimos un rato al malecón ¿Qué te parece?

- Perfecto.

Nos cambiamos y Ernesto me agarró de la mano y nos fuimos a desayunar. Lo bueno es que nadie sabe que somos primos eso es lo que me tiene tranquila.
Desayunamos unos waffles (como siempre) y después nos fuimos un poco al mar y a la alberca, porque en la noche nos vamos a ir al malecón.
Empezamos a jugar en la alberca como niños y nos acercamos para estar frente a frente

- Estoy muy feliz - contestó él mientras me abrazaba de la cintura 

- ¿Por qué? - pregunté con una sonrisa 

- No puedo creer que te tengo porfin junto a mi

- (Yo comencé a acariciar su mejilla) Yo tampoco lo puedo creer - contesté 

- No quiero que esto se acabe nunca Lindsey - expresó

- Yo tampoco, pero sabes que tenemos prohibido decirnos mi amor y todo eso con nuestra familia. Pero en la oportunidad que tengamos podemos agarrarnos las manos y mostrarnos afecto.

- Está increíble mi amor - expresó con una sonrisa

Él me beso de nuevo y estuvimos viendo la puesta de sol sentados en una roca, solo la miraba y veía de reojo que Ernesto me miraba a mi

- (Comencé a reír un poco)  ¿Qué?, ¿Por qué me miras tanto? - pregunté 

- No puedo evitarlo - respondió tocando mi mejilla -  te amo Lindsey y no puedo creer lo que está pasando en este viaje.