Instituto Asesino - Una Prisión Peculiar

Capítulo 9 / Prisión

No les quedó de otra que abrir la puerta, después de todo si no lo hacían podrían empeorar las cosas, y eso no era necesario.

-¿Qué ocurre? –Preguntó Yorman al guardia con voz inocente-.

-Scott Dashner estás en problemas. Quedas detenido por intento de homicidio a uno de los reclutados.

-¿Qué? Yo no hice nada, ¿de qué me está hablando? –Scott dio un paso atrás al ver las esposas que llevaba Alexander-.

-Ven aquí ahora.

-Ni se te ocurra intentar ponerme esas cosas o te arrepentirás. –Le dijo Scott-.

-Voy a disfrutar esto –Le respondió Alexander a la vez que Apolo se asomaba por la puerta-.

Los dos guardias entraron de golpe y le lanzaron una mirada de advertencia a Yorman para que no interviniese. Apolo recibió un empujón de parte de Scott, quien a su vez recibió un fuerte puñetazo en el estómago de Alexander que le sacó el aire haciendo que se encorvara un poco. Momento que aprovecharon para que Alexander le hiciera una llave y le llevara el brazo derecho a la espalda para esposarlo y pegarlo contra la pared.

-Pensé que pondrías más resistencia –Se burló Alexander mientras Scott retomaba el aire que le habían sacado-.

-Andando –Dijo Apolo y salieron de la habitación sin siquiera dejar que el chico se colocara la camisa-.

Unos momentos después estaban en una de las oficinas del Instituto, Scott sentado en una silla frente al escritorio, con los dos guardias a los lados. Frente a él estaba Joseph con el ceño fruncido.

-Entonces sigues provocando problemas ¿eh? –Scott no respondió-.

-Además se opuso a venir de buena voluntad –Comentó Alexander-.

-Ya veo. Pues déjame recordarte Scott lo que ocurrió cuando se descubrió quién asesinó a Sarah, eso mismo puede ocurrirte a ti una vez venga Madison y te sentencie. ¡Por intento de homicidio al reclutado Aston Collins! –Dio un golpe a la mesa que sobresaltó solo un poco al reclutado-.

-Yo no lo maté –Dijo firmemente- Sigue vivo. Él por el contrario sí quiso asesinarme, me tomó por sorpresa y solo me defendí, más no lo asesiné. Lo menos que quiero es tener que pasar más tiempo del necesario aquí en esta basura de Instituto. –Joseph sonrió-.

-Pues déjame decirte que te tengo malas noticias, porque ahora es que te falta y mucho para salir, y después de esta conducta has alargado tu estancia en este paraíso tuyo. Stevens llévenselo a la prisión interna hasta nuevo aviso.

-¿Qué? ¡Pero si no hice nada! ¡Sigue vivo! ¡No lo maté!

-Y por fortuna sigue vivo y le dio tiempo de delatarte –Dijo el psiquiatra viendo como lo sacaban por la puerta a la fuerza-.

Mientras que a Scott la rabia cada vez lo invadía más y deseaba con ansias el poder tener a Joseph en sus manos. Y deseaba haber asesinado a Aston cuando pudo y verificar que no quedara vivo. También estaba harto de Alexander.

Jordano junto con Iván fueron a ver a Miriam Rice, quien se encontraba en el piso de las mujeres haciendo guardia un rato antes de irse a su propia habitación. Ella era la guardia más ruda de las mujeres de ahí y a pesar de su carácter se llevaba bien con los del personal de I.R.A. La cara que traía el psicólogo junto con su imagen en general dejó en claro que el tema era serio.