A Jimin no le hace gracia que Jeongyeon forme parte de un drama. Sus celos no ayudan a que su cabeza funcione correctamente. La idea de que su novia pase mucho tiempo en el set de grabación con alguien, no es un pensamiento feliz. La única forma de...
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Una caricia en la espalda y la fresca brisa me impiden dormir. Tengo los ojos cerrados y el sonido de las olas del mar invitan a sucumbir ante el sueño.
- Hermosa, debemos entrar antes de que nos encuentren - la voz de Jimin suena dulce.
- Quiero quedarme con oppa aquí para siempre - digo y acerco mi cuerpo más al suyo.
- A mí también me gustaría. Sólos tu y yo, los miembros pueden venir de visita algunas veces pero la realidad es que debemos regresar - su mano acomoda mi cabello - hay que ir a preparar las maletas.
Con todo el pesar del mundo me levanto. El cielo aún está oscuro pero pronto será de día así que no podemos quedarnos más tiempo a no ser que quiera que me vean al natural.
- Hermosa, ¿te encuentras bien?
- Si estoy bien oppa - respondo acomando mi cabello, mis zapatos los llevo en la mano ya que sería un dolor de cabeza caminar con ellos puestos en la arena.
- No te duele nada - su voz suena pícara.
- ¡¡¡Oppa!!! - me quejo y le doy un golpe en la espalda.
- ¿Qué? - dice fingiendo demencia.
- No pregunte esas cosas - siento el calor en mi cara. Una vez que pasa el momento del deseo, la vergüenza llega sin invitación.
- Sólo me aseguro de que estés bien preciosa.
- Estoy bien oppa - llegamos al frente del complejo.
Al entrar, todo el vestíbulo está desierto salvo algún que otro empleado somnoliento del lugar.
Caminamos de la mano en todo momento y Jimin luce muy satisfecho, me pregunto si es feliz, y cuando tengo una duda trato de disiparla asíque le pregunto.
- ¿Oppa es feliz?
- Lo soy.
- ¿Formo parte de su felicidad?
- Tu eres mi felicidad - llegamos a la puerta de mi habitación, él me acerca a su cuerpo - Ésto, todo contigo me hace feliz. Pensar en que tenemos tanto tiempo por disfrutar me hace feliz. Te amo Jeongyeon.
Me besa suavemente en los labios y luego apoya su frente contra la mía. Me siento completa, amo a éste hombre con todo lo que soy y nunca creí eso posible.
- Yo también lo amo oppa.
- Lo sé - responde con una sonrisa - y eso me hace aún más feliz.
Nos besamos de nuevo, lentamente. De repente siento otra vez el fuego del deseo así que con rapidez, me separo de él o caso contrario todo será complicado.
