A Jimin no le hace gracia que Jeongyeon forme parte de un drama. Sus celos no ayudan a que su cabeza funcione correctamente. La idea de que su novia pase mucho tiempo en el set de grabación con alguien, no es un pensamiento feliz. La única forma de...
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Todo es tan hermoso en Busan que no puedo cerrar la mandíbula, visitamos casi todo incluyendo el Parque Dongbaek, el Nakdong Estuary Eco Center, el Templo de Beomeosa, entre otros muchos lugares.
Para comer compramos comida callejera en el mercado Jagachi, lo cual ha sido estupendo. Todo lo que Jimin eligió fue realmente delicioso.
Damos unas vueltas por el centro de la cuidad observando las tiendas y los hermosos edificios que adornas todo el lugar, luego de conducir un rato más Jimin se detiene.
- Esta es nuestra última parada el día antes de regresar a casa - sale del auto y yo le sigo.
- ¿Vamos a caminar por la calle oppa? - estoy cien por ciento segura de que alguien va a saltar sobre Jimin y lo va a secuestrar.
- Traje todo esto para que no sepan quienes somos.
De una bolsa saca pelucas, gorras, anteojos, barba e incluso una nariz falsa.
- ¿Que haremos con esto?
- Nos vamos a disfrazar.
Con mucha delicadeza empezamos a colocar todos los accesorios para que pueda lucir lo más natural posible.
Caminamos unas cuantas cuadras en total silencio, con las cosas puestas creo que va a ser más fácil que nos reconozcan pero como Jimin está emocionado con la idea no digo nada. De repente siento la sal en el aire y sé de ante mano donde me lleva.
Unos pasos después entra en visión la hermosa playa de Gwanglli, tomo a Jimin de la mano y corriendo lo arrastro hasta la arena.
- Sí, quiero sentir la arena - automáticamente Jimin sonríe.
- ¿La arena de playa te recuerda lo que hicimos en Venezuela? - pregunta.
- Oppa... - me quejo y le doy un golpe en el hombro.
- ¡Vamos! - dice una vez que nos quitamos los calzados. Me pasa su mano y corremos hasta la orilla.
Jugamos por un rato y todo se siente en paz, la risa de Jimin me tranquiliza y me sana, es tan maravilloso que me dan ganas de volar hasta la luna.
- Jeongyeon, ven vamos a sentarnos - se sienta en la arena y yo me uno a él con gusto.
- ¿Va a pedirme matrimonio oppa? - bromeo, pero al ver sus ojos abrirse con asombro me asusto. No lo va a hacer, ¿o sí?
- La que quiere casarse con urgencia pareces tu señorita.
- Está bien, está bien ya no bromearé.
- Quiero agradecerte por aceptar venir conmigo en éste viaje - su tono serio es siempre muy sexy - Pudiste aprovechar para pasar con tu familia y aún así decidiste venir conmigo.
