SALMOS 139 2/11/16

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Salmos 139:7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia?

8 Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.

9 Si tomare las alas del alba
Y habitare en el extremo del mar,

10 Aun allí me guiará tu mano,
Y me asirá tu diestra.

11 Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán;
Aun la noche resplandecerá alrededor de mí.

12 Aun las tinieblas no encubren de ti,
Y la noche resplandece como el día;
Lo mismo te son las tinieblas que la luz.

Sentado en el mueble de mi casa, me encontraba leyendo el salmos 139, varios días había pasado por un problema muy grande, no soy creyente, pero mi madre si, aun me siento aturdido por el problema, tome de la habitación de mi madre su biblia favorita, aun me pregunto que tiene esto de especial para ella, y para muchos otros mas, cuando la abrí cayo en el salmos 139, mi corazón no se conmovió al contrario le dije a ese dios que si existía me permitiera pasar lo que dice ese libro y porque también realmente quería desaparecer. De momento temblo la sala, pensé que era un temblor natural pero al instante una luz salio de la pared, la pared de mi madre, su muro de lamentaciones, una luz que no podía ver, muy brillante, nunca había tenido esa experiencia, hasta ese momento pensé sí su dios es real, pero nada en mi corazón se estremecía, una voz me dijo Yo soy el que soy, quieres ver si soy dios, bien, si te escondieres y yo no te veo no soy dios, si te escondieres y yo te veo, Yo soy. al instante todo se calmo, la luz se fue y la voz, solo me retumbaba Yo soy, sin pensarlo acepte, sin mirar las consecuencias, eso fue lo que me paso con el problema, pero nada, quería saber si ese dios era real o como lo dice mi madre siempre si Dios es real, al instante pregunte que hago, y me vino esconderme en una cueva, el otro día pondría en marcha todo eso. Al otro día fui a una cueva cerca de casa, donde solía jugar cuando chico, allí sentí unos ojos que me miraban, un viento que soplaba, como que me acariciaba, y dije ok esta tu la ganas, aquí me vez, pensé luego esconderme bajo una caverna, así que me fui y al llegar y bajar allí también sentía que me miraba, aun así mi corazón no se impresionaba, salí de la caverna, donde me dirijo ahora pensaba, caí de rodillas y sentí como que de mi cuerpo salia algo pero no sabia que era, viaje a las profundidades del infierno aun allí sentía que me miraba, viaje a lo mas oscuro de la tierra y aun allí me miraba, y me di cuenta que la oscuridad era luz para el, pues sabia donde me encontraba, me quede maravillado, ese dios me podía ver en la oscuridad mas terrorífica que nunca había visto, luego viaje por el mar pero allí estaba el, me mirabaaa, mas impresionado me quede cuando subí al cielo, :O no lo podía creer, aun allí estaba El Yo soy, regrese nuevamente a mi cuerpo, salí corriendo para contarle a mi madre todo lo que había pasado, cuando llegue, estaba de rodillas en su muro de lamentaciones, ahora podía ver todo lo que tenia en su pared, oraciones, y a su lado un personaje brillante, con túnica blanca, cuando me miro sonrió, al acercarme y caer de rodillas a su lado, el personaje se desapareció, y mi madre dijo te lo dije Dios siempre gana. Dios gano, Gracias Señor porque donde quiera que este tu estas conmigo, fue mi oración. Gracias Dios.

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