Desde aquella vez

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La familia Loud conversaban con sus dos hijos desde una llamada por internet. Lynn padre, contaba sus aventuras con Rita en París mientras sus hijas se quedaron en la Torre Eiffel. Ya pasaron por Londres, Barcelona, Múnich, Mónaco, Zúrich, solo quedaban Rumania y Verona. Se la pasarían viajando por toda Europa pero Lincoln cree que no iban a llegar a todos esos lugares.

-Mi espíritu aventurero me dice lo contrario. -Dijo Lynn padre.

-Papá solo ten cuidado.

-Lo tendré Lincoln. Lo tendré.

-Hija, pasé por todos los centros comerciales y vas a llenar tu ropero con ropa francesa. -Decía Rita mientras mostraba las incontables bolsas de lujosos lugares.

-Ahh mamá ¡Gracias!

Pasaron dos horas hablando, hasta que Lynn y Rita se preparaban para irse de París. Saludaron a sus hijos y se cortó la llamada. Después de eso, Lincoln y Leni se alejaron. Ella regresó a su cuarto y Lincoln la veía desde el pasillo. Antes de cerrar la puerta, Leni lo miró con sus párpados mojados. Estaba dolida por no haber nada a lo que ella sentía al igual que su hermano, que agachó la cabeza y suspiró mientras se refregaba sus manos una con otra. En la cena también, un silencio incómodo, los dos estaban en cada extremo de la mesa sin mirarse, solo comían. Antes de acostarse, Lincoln miró para la habitación de su hermana, escuchaba por lo bajo como ella trataba de ocultar los sollozos. El chico se acostó en su cama y sintió que una lágrima recorrió su rostro.

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Lunes por la mañana, Royal Woods se levantaba trayendo el Sol y un nuevo día. Los chicos Loud se preparaban para irse al lugar de estudios. Se marcharon sin despedirse, para evitar mas penas. Pero sus rostros lo delataban. Clyde lo esperaba en una esquina pero solo recibió un "Hola" de parte de Lincoln.

-¿Todo en orden amigo? -Le preguntó.

-... Si eh, el desorden de la fiesta me dejó destruido. -Solo bastaba una sonrisa para ocultar el problema, Lincoln golpeó tres veces el hombro de su amigo.

-De eso te quería hablar, Ronnie Ann llamó a cada uno preguntando si tu hiciste una fiesta. Nadie habló Lincoln, además yo soy una tumba.

Lincoln suspiró. -... Okey. - Dijo sin ganas.

Clyde se dió cuenta de que algo andaba mal, su amigo no tenía ganas de hasta caminar. Se prometió así mismo de hablar con Lincoln respecto al "Problema" en el recreo.

Después de una tediosa y densa clase de todo tipo de materias, el timbre sonó y todo el colegio respiró aliviado saliendo de las aulas y yéndose a la cafetería. Los amigos de Lincoln estaban apartados del resto, sus caras mostraban incomodidad y algo de miedo, el tema de conversación era Ronnie Ann Santiago.

-¿Y entonces que te dijo? -Preguntó Liam mordiendo un sándwich.

-Me esperó en la puerta del aula y me miró directo a los ojos. Y y y me hizo un gesto con sus manos como diciendo"Te estoy vigilando" -Contó Zach temblando.

-Pero nadie sabe de la fiesta... ¿O si chicos? ¿Que opinas Lincoln? -Rusty le dirigió la pregunta a Loud pero solo observaba su comida.

-Chicos solo... -Lincoln soltó un largo suspiro como los de su hermana Lucy. -¿Nunca sintieron que aman a alguien pero que ese amor no será posible?

La pandilla no entendió nada. Del tema de la fiesta a hablar sobre amores imposibles ¿Lincoln no se da cuenta que su pellejo está en peligro crítico? A él solo le importaba una cosa y solo lo conocía el.

-Ayer... Eh vi una película, se trataba de un tipo que se enamoraba de una chica pero ella era como de la... La... La familia.

-¿Mejores amigos? Es difícil en esa situación. -Comentó Clyde.

Doce días con ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora