V A M P I R O S
❝Nunca la tentación fue tan difícil de soportar, nunca romper las reglas fue tan peligroso.
Donde ambos están destinados a estar juntos, Yoongi encontrará a la única persona que debe proteger en este mundo.
Jimin por su parte descub...
—Fue difícil contenerme ayer. —Dijo Jimin sentándose al lado de Hoseok. —¿A tí también te resultó difícil?
—No tanto, sabes que casi nada puede hacerme enojar. —Dijo Hoseok.
—Sí, no sé qué pecado me tocará hoy. Es que son las cinco de la tarde y todavía nada, no hay indicios. —Dijo Jimin levantándose de su asiento para luego ir a su habitación. La casa era sumamente aburrida sin Yoongi, trataba de contener sus ganas de salir corriendo a buscarlo, pero al parecer esto también era parte de la prueba. Los demás sabían que si Jimin tenía a Yoongi a su lado todo estaría bien y la idea no era esa, Jimin tenía que llegar al límite en cada prueba. Se recostó en su cama para pensar que podría ser lo que hoy le tocaba, si Seokjin dijo que no sería difícil talvez sea soberbia o avaricia, se dió cuenta que no había almorzado nada, tampoco había desayunado. Pero aún así el peligris no tenía hambre, necesitaba despejar su mente lo antes posible o se volvería loco en aquella casa.
Se levantó de su cama y fue al living, donde estaba Jungkook sentado en las piernas de Namjoon y juntos miraban la televisión.
—¿Y Seokjin? —Preguntó Jimin.
Ambos chicos miraron al peligris y uno habló.
—Está cocinando, ve a ver si quieres... Hasta aquí se siente el delicioso aroma. —Jungkook le dedicó una sonrisa a Jimin, lo que le pareció extraño ya que el menor siempre era sumamente serio con el.
El peligris solo asintió y comenzó a dirigirse a la cocina, mientras iba llegando ya comenzaba a sentirse ese fuerte olor a vainilla, le abrió el apetito en cuestión de segundos. Llegó a la cocina y se sentó para ver cómo Seokjin cocinaba.
— ¿Huele bien no? —Dijo Seokjin sacando los cupcakes del horno y dejándolos en la mesa frente a los ojos de Jimin.
—Huele delicioso. —Jimin veía los cupcakes y eran realmente tentadores, sabiendo que Jin cocinaba fenomenal. El mayor le invitó un cupcake y Jimin lo acepto. —Gracias.
Esperó a que se enfríe un poco y Seokjin se sentó frente a él para observar como el menor comía lo que éste había echo. Jimin le dió un mordisco y saboreó lo delicioso que estaba, tenía un apetito realmente voraz, mientras Jimin disfrutaba de lo delicioso que sabía, Seokjin comenzó a decorar los otros cupcakes con diferentes materiales. Algunos tenían chispas de chocolate, otros tenían crema con sabor a fresa o estaban bañados con chocolate, dulce de leche y hasta hizo algunos con crema de maní.
—Prueba éste. —Jin le dió el que tenía chispas de chocolate y Jimin lo aceptó.
—Riquísimo Hyung. —Dijo Jimin masticando y disfrutando el delicioso sabor del chocolate.
—Que bueno que te gusten Jiminnie, quería prepararselos a Joon y kookie. —Dijo Jin. ¿Que mejor manera de hacer comer mucho a alguien teniendo una conversación entretenida? Esa era la técnica de Seokjin, le brindaría una entretenida charla a Jimin para que éste no se dé cuenta la cantidad de comida que estaba ingiriendo.
—Ellos son muy afortunados de tenerte como pareja, debes darles de comer bien. —Dijo Jimin limpiándose la boca con una servilleta.
—Si, estoy muy enamorado de mis chicos. Cuéntame de tu relación con Yoongi... ¿Te gusta no es así? —Dijo Seokjin entregándole a Jimin el cupcake de crema con sabor a fresa. —Este parece rico, necesito tu opinión.
—Yoongi me hace sentir muy bien y no te voy a mentir, en poco tiempo Yoongi empezó a gustarme muchísimo— Jimin miró el cupcake y dudó en tomarlo pero lo lindo que se veía el cupcake le gustó así que lo agarró y comenzó a comerlo. Seokjin sonrió, el peligris estaba a punto de perder la prueba de gula, cuando Jimin ya esté lleno era el límite, pero si este comía más de lo que le permitía, por simple tentación la prueba sería totalmente fallida.— Este está rico. —a Jimin le costó tragar ese ya que estaba lleno, tanto dulce lo había empalagado, no estaba acostumbrado a ingerir tantas cosas dulces.
—Que bueno Jiminnie, prueba este último y ya está. —Le dió el de mantequilla de maní y Jimin frunció el ceño.
—Soy alérgico a la mantequilla de maní... — Jimin dejó el cupcake donde estaba y Seokjin apretó sus labios, dejo de insistir con los cupcakes, tal vez más tarde encontraría otra forma de hacerlo caer en la tentación.
—Bueno entonces me lo comeré yo. —El mayor agarró el cupcake y le dió una mordida.
[...]
—¿Otra hamburgueza? — Jin le ofreció a Namjoon y este aceptó. —¿Jimin tú quieres otra?
Jimin se mordió los labios, se había llenado con una sola, si comía otra sería por puro placer. Pero es que las hamburguesas eran su comida favorita, las amaba más que a su vida, se relamio los labios al ver la última hamburguesa en el plato.
—No gracias Jin. —Dijo finalmente, le había costado decir que no.
—Mejor así dejas espacio para el helado. —Dijo Seokjin, a Jimin se le revolvió el estómago, su postre favorito ¿Como podría resistirse a él? — ¿O prefieres flan?
Jimin pestañeó varias veces, hace meses que no se daba el lujo de comer tales postres.
—Uhm, creo que me duele el estómago, voy a dormir. —Jimin se levantó de su asiento. —Todo es muy delicioso... Pero no tengo ganas de comerlo todo hoy.
Jimin saludó a todos y se fue a su habitación. Pensó claramente lo que estaba sucediendo, la prueba de gula, jamás le había ofrecido tanta comida Seokjin, desde que llegó a la casa, si era muy amable ofreciéndole de comer, pero nunca tan en exceso como lo estaba haciendo ahora. Jimin rogaba por no haber perdido ¿Había comido mucho? No, solo hasta que se llenó, no más que eso. ¿Y si no debió haber comido nada? Se fijó la hora en su reloj y faltaban cinco minutos para las doce de la noche. Se acomodó un poco el cabello y salió de su habitación en busca de Seokjin, lo buscó en la cocina y no estaba, despues fue a la sala y efectivamente estaba allí con Jungkook, dándole un cálido beso en los labios. Jimin no quiso interrumpir así que espero a que ellos se separaran.
— ¿Jimin? — Dijo Seokjin.
—Perdón por molestar Hyung pero quería saber ¿cómo me fue hoy? —Dijo el peligris.
—Has superado la prueba con éxito. —Dijo Seokjin y luego sonrió —Sé que te costó muchísimo.
El mayor se acercó a Jimin y le quitó una de las pulseras que llevaba. Quedando solo cinco pulseras negras.
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