V E I N T I C U A T R O

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—Yoongi espero que esta no sea una más de sus pruebas —Jimin se encontraba recostado en la cama del cuarto de hotel, habían pagado la noche.

—Jimin, necesitaba decirte esto a solas y lo suficientemente lejos de la casa —Yoongi se sienta a su lado y lo mira con el ceño fruncido —Ya hace varios días encontré cámaras y micrófonos en la casa, ocultos. Ahora que vine a enseñarte la antigua casa de tus padres, encontré más cámaras en un lugar que se supone que está inhabitado desde hace años.

—¿Quién querría espiarnos así? —Jimin enciende un cigarrillo y comienza a fumar mientras se rasca la nuca.

—El único que sabía dónde quedaba tu antigua casa y básicamente todo sobre mi investigación es Seokjin. Es el principal sospechoso, aunque para ser sincero, los demás deberían ser estúpidos para no darse cuenta que hay miles de cámaras escondidas en la casa. —Yoongi observa lo tenso que estaba Jimin —Creo que quieren controlarte, quieren ver cada paso que das. Soy tu guardián, Jimin, es mi trabajo protegerte de absolutamente todo lo que pase.

—Pero ¿por qué querrían eso? —Jimin le da otra calada a su cigarrillo —Todo esto es una mierda Yoongi, desde que me convertí en un maldito vampiro, todos ellos están jugando con mi puta cabeza. Estoy harto de esta situación, quiero ser libre, de ustedes, de mi pasado y de toda la mierda que me persigue.

Jimin estaba más que cabreado, tenía tanta ira en su interior que no sabía cómo manejarla. Sus manos temblaban y su cabeza estaba tan atormentada que sentía que podría explotar en cualquier momento, no quería descargar su ira en Yoongi, sabía que si seguía hablando terminaría diciéndole cosas hirientes y no deseaba eso, no con Yoongi.

—Jimin yo... Lo siento por todo, realmente quiero ayudarte y entenderte... —Yoongi acariciaba los hombros de Jimin para que se calmara, entendía perfectamente que Jimin estaba colapsando debido a todo lo que estaba ocurriendo, tantos cambios en su vida y en su cuerpo, tantas formas distintas de ver el mundo y su alrededor, lo estaban volviendo loco.
Y de hecho, Yoongi agradecía que el menor no se haya vuelto loco después de todo.

—No podrás entenderlo Yoongi, no puedes entender lo que se siente tener una vida normal y que de un momento al otro te conviertas en vampiro, que luego te digan puras mentiras en la cara, haciéndote dudar hasta de tu propia existencia. —Jimin apagó el cigarrillo en su cenicero —Estoy malditamente harto de todo, de las estúpidas reglas de Seokjin, de sus malditas mentiras y de su estúpida obsesión por controlarme y manipularme como él tanto desea. Como lo hace contigo, como lo hace con Namjoon haciéndole creer que es el líder, cuando claramente es una maldita marioneta. Me cansé y voy a arreglar esto como debí haberlo hecho desde el inicio.

Jimin tomó las llaves del auto, se quitó la chaqueta y la arrojó en el camino, Yoongi venía detrás suyo intentando contenerlo pero sabía perfectamente que Jimin estaba más furioso que nunca.
El mayor se sentó a su lado y dejó que Jimin conduzca hacia la casa en donde se encontraría con todos. Sabía que iría directamente a atacar a Seokjin y Yoongi no tenía ningún tipo de intención de detenerlo. Después de todo el mayor de la familia se lo había ganado por ser tan obvio e intenso con Jimin, lo había estado controlando y usando desde que lo conoció. Lo había hecho esperar por un poco de información que para colmo se la dio incompleta, había controlado sus pruebas y también hizo todo lo posible para que Jimin sea un oscuro.
Seokjin había planeado todo desde un principio para que su plan de crear al vampiro más fuerte se lleve a cabo y lo había logrado.

Al llegar a la casa, Jimin pateó la puerta con fuerza y los integrantes de la "familia" no tardaron en aparecer.

Jungkook se mantuvo recostado en el sofá, mientras Taehyung y Hoseok bajaban por las escaleras. Namjoon apareció un rato más tarde con un libro en sus manos y por último, la persona que Jimin estaba esperando.

El menor se abalanzó hacia Seokjin, apretando el cuello de este mismo con ambas manos y empujándolo contra la pared de la sala, rompiendo una mesa en el camino.
Los demás intentaron meterse en la pelea para separarlos pero Yoongi no se los permitió, después de todo Seokjin necesitaba una lección por parte del menor.

Seokjin empujó a Jimin y el menor estampó su puño en el rostro del contrario, estaba explotando de la rabia. Cuando Yoongi notó que era necesario, tomó a Jimin en sus brazos para separarlo, mientras que Namjoon tenía a Seokjin en los propios.

—¿Que mierda te pasa ahora Jimin? —Dijo el mayor alterado.

—¡¿Que que mierda me pasa?!  —Jimin forcejeaba con Yoongi — ¡Estoy maditamente harto de ti, de que me controles y me espíes, de que me tortures la mente con cada mentira que sale de tu puta boca! ¡Estoy cansado de todos ustedes, de sus estúpidas reglas y pruebas! ¿O me van a decir que no sabían sobre las cámaras y micrófonos que hay por toda la casa para espiarme? —Observa como los demás apartaban la mirada y fruncian el ceño —Desde que llegué a esta casa me han estado engañando y manipulando a su antojo... Ninguno de ustedes ha sido honesto, todos me ocultan cosas, todos me ven la maldita cara de imbécil y tú también estás incluido —Jimin se soltó del agarre de Yoongi y lo miró unos segundos que para el mayor fueron una eternidad, esa mirada cargada de dolor y desesperación que el menor le había echado se había clavado en lo más profundo de su corazón. Jimin salió de la casa nuevamente, todos se habían quedado adentro en un profundo silencio, porque de todas formas no podían negarlo, Jimin tenía toda la razón.

El menor soltó un suspiro y observó la luna, sentía que había liberado algo con lo que estaba cargando desde hace mucho tiempo. Miró hacia atrás, la entrada de la casa estaba rota, como su confianza en esa familia.
Se había dado cuenta de que incluso los que querían "ayudarlo" estaban sacando provecho de él. Estaban obteniendo sus propios deseos a costillas de él.
Perdió toda pizca de confianza que había obtenido de Seokjin y también perdió el cariño que le había tomado a todos los que estaban allí.
Y aunque no lo quiera admitir, lo que más le dolía es que Yoongi había sido parte de todo eso.
Al convertirlo, al hacerle las pruebas, al seguir las órdenes de Seokjin.
Yoongi había formado parte de toda esa tortura que tanto le pesaba.

Jimin había escuchado una y otra vez salir de la boca de Seokjin que él era muy valioso para ellos, pero sabía que no lo decía por su persona, sino que lo decía por su potencial y por su poder.
Jimin tenía la certeza de que era muy importante para todos ellos y que por alguna razón que no le querían decir, lo necesitaban.

El menor regresó a la casa y todos lo miraron, sabían lo que iba a decir.

—Llevenme a ver a mi padre y luego de eso, olvídense de mi —El menor habló firme y ninguno pudo negarse ante su petición. Aunque claramente Seokjin y Yoongi eran los únicos que sabían en qué prisión estaba el padre biológico de Jimin y era obvio que la persona que lo acompañaría sería Yoongi —Cuando mi padre me cuente toda la verdad, me alejare de todos ustedes —miró a Yoongi haciéndole saber que él estaba incluido —Y Seokjin... Cuando aprenda a usar mi habilidad de arrebatar las almas, serás el primero en mi lista.

 Cuando aprenda a usar mi habilidad de arrebatar las almas, serás el primero en mi lista

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