No hay tal cosa como la salvación

El regreso a los Túmulos funerarios

Los túmulos funerarios eran un tabú, nadie entraba ahí a menos de que quisiera problemas o de que fuera algún loco que quisiera rendir "tributo" al fallecido patriarca Yiling, Wei Wuxian sin embargo había unas construcciones que rodeaban las entradas, nadie quería que usaran la energía resentida de ahí después de lo que se mostraba que era capaz de hacer el cultivo demoníaco.
La secta Laling que termino con el territorio de los Wens, gasto mucho dinero en construir muros, bestias de protección, ocasionalmente mandaba a cultivadores a vigilar, con todo eso y fuertemente sellado, aquella energía no sería capaz de salir de ahí... O eso se creía.

Lo primero que se escuchó fue... una flauta, con un sonido triste...
Lo segundo que se escucho fue... una especie de tambores...
Lo tercero que se escucho fue... un sonido producido por unas finas cuerdas...

Lo cuarto que se escucho fue... un sonido de cuerdas, muy diferente al anterior...
Lo quinto fue... una voz, un canto triste como un lamento.

Lo inaudito sucedió, los cadáveres comenzaron a despertar, uno a uno comenzaron a caminar hacia los muros tratando de derribar los con ferocidad, salvajemente empezaron a subir unos sobre otros tratando de llegar a la sima... Eran sumamente violentos, al no sentir dolor no les importarse dislocarse, romperse los huesos o clavarse cosas en su camino a la sima. Los cultivadores ni siquiera pensaron en enfrentarse a gran cantidad de cadáveres, simplemente huyeron y empezaron a activar las defensas que se habían construido, pero estas no surgieron ningún efecto... Algunos cultivadores que se vieron rodeados de zombis se preparaban para morir pero estos simplemente fueron ignorados por los cadáveres.
Con mirada atónita los cultivadores se veían entre si, no era posible que ni siquiera un vistazo hacia ellos fuera dado por los cadáveres... no había intención de luchar. Sin pensarlo algunos escaparon del lugar aunque otros apuñalaban a la zar cadáveres que les ignoraban, sin embargo, una variación en una nota hizo que los cadáveres empezaran a defenderse golpeando a algunos cultivadores hasta dejarlos inconscientes sin matarlos. Algunos cultivadores al ver el mar de cadáveres tomaron sus espadas y huyeron hacia la torre de la carpa.

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"¡El patriarca Yiling! ¡El patriarca regreso!" -Fue lo primero que se dijo, seguido de "No está solo, ¡realmente creo una secta!".

Las personas murmuraban y el regreso del patriarca Yiling, acerca de su "aterradora secta" llena de lunáticos sedientos de sangre y poder, así como detalles más escandalosos.

algunos decían que para pertenecer a la secta debías profanar alguna tumba, beber sangre e incluso sacrificar a alguien... otros decían que habían visto dichos sacrificios y como eran efectuados por el mismo patriarca Yiling en persona, no paso mucho tiempo hasta que las personas comunes se llenaron de miedo y empezaron a ser paranoicas.

Curiosamente ninguna secta pudo decir donde estaban la gran cantidad de cadáveres que escapo de los túmulos funerarios... algunos decían que el patriarca los había escondido en toda la región preparándose para su venganza, que los había escondido bajo tierra e incluso entre cementerios comunes.
Pero nadie dio una respuesta concreta más que rumores cada vez más exagerados.
Por eso es que las personas huyeron de las cercanías de los Túmulos funerarios, las ciudades pequeñas y aldeas simplemente se abandonaron a su suerte.
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Tanto la secta Yunmeng Jiang como la secta Gusu Lan fueron a explorar, incluso la secta Lanling jing les dejo vagar sin restricción alguna, pero las búsquedas fueron en vano, más que los Túmulos vacíos no se encontró nada anormal, los rastros de los cadáveres sólo daban hacia el bosque y de ahí era como si la tierra se los hubiera tragado.
Todos investigaban los túmulos, más Lan Wanji no lo hizo, en vez de eso se dirigió a una aldea de alrededor, como esperaba estaba desierta... con paciencia fue hacia donde estaba el lago, una vez ahí se sentó a tocar su guqui, empezó a tocar una melodía repetida hasta el cansancio por él desde hace mucho tiempo.
Cuando Lan Wanji iba por la segunda estrofa, algo le des concentro... un chorro de agua dirigido a él lo saco de sus pensamientos y lo hizo retroceder un poco, no por susto sino por asombro. Ante sus ojos un chico de unos 15 años de edad le había aventado el agua con una gran sonrisa burlona, estaba todo empapado pero lo más importante y que él mismo no creía, es que aquel chico tenia la misma apariencia de Wei Ying a la edad de 15 años, cuando estudiaron juntos en Gusu. Sin dudar, sus labios temblorosos expresaron con voz suave, casi susurrante "Wei Ying".