Capítulo 4: ¿Cómo le haces para bañarte?

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El edificio de la dirección que me dieron se ve bastante bien. No como mi departamento, yo apenas tengo cocina baño y recamara. Se nota que los departamentos de aquí son grandes. Toco el timbre del número del departamento de Dylan. No responde.

Vuelvo a timbrar y suena el altavoz. -Sube, está abierto.

No había escuchado su voz, más que el "duele" que dijo cuando seguía tirado en el pasto del parque.

Hay un hombre en la recepción. No es como una recepción de un hotel, parece que solo está ahí para ver quien entra y sale porque no me pregunta hacia que piso voy. 

Subo por el ascensor hasta el 5to piso y luego llego al departamento 123. 

Como dijo Dylan, la puerta no tiene llave, y no tengo que llamar para entrar. Apenas entro, me recibe un lindo perro salchicha. 

Me hace sonreír, amo a los animales, lo acaricio y luego escucho la voz de Dylan diciendo Hola y llamando mi atención.

Está sentado en la silla de ruedas,  junto a la mesa que tiene de comedor. Al verlo me siento culpable. Ambas piernas enyesadas, el brazo derecho igual. 

-¿Cómo se llama? -acaricio la cabeza del perro.

-Tobbey, pero no lo vayas a cargar...

Demasiado tarde. Tengo a Tobbey en mis brazos.

-¿Por? -pregunto.

-Muerde. O al menos a la mayoría de las personas. -dice observando como Tobbey me lame la cara.

-Pues no parece que muerda. -Lo pongo de nuevo en el piso y me cruzo de brazos. -Así que... ¿por donde empiezo?

Miro a mi alrededor. El departamento no es como extremadamente lujoso, pero tiene bastante espacio. Al entrar a mano derecha está la cocina, enseguida el comedor y luego la sala donde tiene un par de sillones bastante espaciosos, una pantalla de TV grande y un cuadro muy bonito en la pared. Más al fondo hay una puerta que está cerrada. 

También a mi mano derecha, hay un pequeño pasillo con tres puertas. 

Todo está impecable, Dylan parece ser alguien ordenado y limpio. 

-Mmm... solo necesito que me compres estas cosas. -estira su mano con un postit de color verde. Y un sobre con dinero dentro.

Me acerco para tomarlo y leo lo que está escrito. Es comida y cosas de limpieza.

-Solo eso, no tienes que quedarte las dos horas, en realidad hoy no hay mucho que hacer.

-Oh... ok.

-Y pedí que sacaran una copia a la llave de la puerta para ti así no tienes que timbrar todos los días. -también me da la llave. Tienen un llavero de un gatito naranja.

-El llavero lo compró Miguel, mi amigo, solo para identificar cual es la original y cual la tuya. -explica.

-Bueno, entonces no tardo.

Voy al supermercado más cercano y compro lo de la lista. La comida es cruda y son verduras, ¿Cómo cocinará si ni siquiera puede ponerse de pie?

También pongo en el carrito un paquete de botellas de agua. Leche, café y otras cosas para la cocina.

Papel de baño, detergente y suavizante para ropa, etc.

 ¿Por qué no escribió en la lista galletas o papitas, o cosas así? Comida que solo necesita abrir y comer. No tener que cocinar.

Regreso a su departamento.

Él está en la cocina, cerca de la estufa cocinando. Me da miedo el solo mirar, siento que las mangas de su camisa se van a incendiar en cualquier momento. Está en la silla de ruedas sentado y la estufa no está alta pero no es para nada seguro el estar cocinando sentado.

Casuality or Causality? (TERMINADA)Where stories live. Discover now