Capítulo 46: ¿Qué dijiste?

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Dylan

Cuando estamos cerca del lugar al que llevo a Lydia le pongo un pañuelo para cubrir su vista. Ella recarga su cabeza en el asiento y espera a que lleguemos.

Le mentí un poco, no la estoy llevando a un lugar especial, bueno me gusta porque la comida es muy buena pero es una cafetería cualquiera. La verdadera sorpresa es quién estará ahí.

Aparco en el estacionamiento del lugar y me bajo del coche para ayudar a Lydia a salir. Abro su puerta y tomo su mano para guiarla.

Cuando cierro la puerta, ella me rodea con sus brazos y me da un abrazo fuerte cumpliendo lo que había advertido antes. Lleva sus manos por mi pecho hasta subirlas a mis mejillas y se para de puntitas para alcanzarme y darme un beso en los labios.

-Te amo. -susurra y sus mejillas se sonrojan.

-Te amo más. -vuelvo a darle un corto beso porque alguien podría estar viéndonos dentro de la cafetería. -vamos.

Pongo un brazo rodeando su cintura y con mi mano libre tomo su mano para llevarla dentro.

Nuestra cita ya está en una de las mesas esperándonos. Se endereza en su silla cuando la encuentro con la mirada.

Con mi mano le hago una seña para que se mantenga ahí sentada.

-¿Ya llegamos? -pregunta Lydia.

-Ya. Solo unos pasos más. -alcanzo la silla de enfrente de la invitada e indico a Lydia que se siente. Me pongo detrás de ella y llevo mis manos al nudo en el pañuelo. -¿estás lista para ver este maravilloso lugar?

-Estoy lista.

-Bien... -desato el pañuelo y Lydia suelta un jadeo cuando ve a su mamá enfrente de ella sentada.

Las dos se ponen de pie para abrazarse, después de mantenerse así un minuto, la mamá de Lydia me agarra del brazo y me jala hacia ellas, luego las dos me abrazan a mí.

Lydia recarga su barbilla en mi hombro mientras me abraza. -Eres increíble. -susurra y me besa en la mejilla.

Los tres tomamos asiento y Lydia comienza a hacer preguntas.

-¿Cómo te dejaron salir? Dijeron que no podías tener visitas hasta después de tres meses.

-Pues te tengo muy buenas noticias. He tenido un comportamiento excepcional y me dejaron salir por esta ocasión y además... creen que pueden darme de alta en tres meses o cuatro.

-¡woow! Eso es genial, má. -Lydia no puede dejar de sonreír.

-Lo es, y hay otra cosa. He tenido acceso a internet y ya tengo contempladas algunas opciones de trabajo en Nueva York. Muero por irme de aquí.

-También ya quiero que vayas a Nueva York. ¡Te va a encantar!

-Si y... sé que vives con Dylan. No tienes que dejar su apartamento, yo buscaré algún lugar, no quiero que sus vidas cambien por mí.

Lydia asiente pero no puedo leer bien su expresión. Creo que se va a sentir confundida, ella querrá estar con su mamá así como también querrá estar conmigo. Le costará tomar una decisión, pero decida lo que decida yo estaré bien con ello.

Pasamos un buen rato platicando, Lydia le cuenta sobre como es que ella trabaja y su madre le dice lo que ha aprendido en el centro de rehabilitación, admite que descubrió que ama cocinar y que quiere dedicarse a eso.

Las dos tienen ideas buenas, Lydia le propone a su mamá abrir un restaurante pequeño pero su mamá dice que ella quiere comenzar con banquetes para fiestas, así no se endeudarían con un préstamo.

Casuality or Causality? (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora