DIECISIETE

1.5K 98 20
                                    

Luis se recuesta sobre mi pecho.

¡Sí!

Sigue en silencio y creo que va a estar así un buen rato.

No quiero presionarlo.

Pongo un poco de shampoo en su pelo y él se aferra con fuerza a los costados de la bañera.

Su piel se eriza y él tira la cabeza hacia atrás.

Su cuerpo está repleto de hematomas todos con tonalidades diferentes. Quisiera saber quién le hizo esto, para poder matarlo con mis propias manos.

Él sigue en silencio.

Su pelo está repleto de espuma. Pido que tire la cabeza hacia atrás y lo hace sin chistar.

Lo enjuago y la espuma viaja a su espalda, desciende lento por su columna vertebral, hasta llegar a la parte baja, al coxis y a mí se me estremece el cuerpo y con él mis ganas de hacerlo mío.

Beso cada parte de su espalda intentando así, poder borrar todo el dolor que le hicieron pasar.

Comienzo por el hombro, trazo pequeños besos. Solo pequeños besos e inocentes. Sigo por su nuca, por el omóplato. Primero uno y luego el otro. Su piel se eriza. Es una buena señal.

Si supiera la falta que me hizo, si supiera lo importante que es en mí.

-Andrés -susurra.

Ignoro su llamado, sigo hasta llegar a su cuello.

-Andrés.

Lo vuelve a intentar.

Lo vuelvo a ignorar.

Pozo mis manos en su miembro. Lo necesito

-¡Andrés! -grita- ¡No puedo!

Se da vuelta y me mira con los ojos cargados de terror. Está agitado.

Me quedo inmóvil ante su mirada avergonzada y llena de terror.

-¿Qué te hicieron, Luis?

Una pregunta que no quiero saber la respuesta.

Luis inmediatamente se tapa la cara con las manos.

-No puedo, Andrés.

Agacha la mirada y rompe en llanto.

-Perdón. Perdón, Luis. Perdón. No llores por favor. No llores.

Su llanto se hace cada vez más profundo, más duro, más visceral.

Lo traigo a mí y él se apoya en mi pecho. Y se queda así en esa posición expulsando toda su angustia, largando todo el mal. Haciendo catarsis. Vomitando su verdad. Exponiéndose como jamás alguien se expuso frente a mí.

-Lamento en el alma que estés así. Sé que en algún momento me vas a decir que está pasando.

Él marca una sonrisa en su rostro rojo por el llanto, la angustia y la vergüenza.

-Lamento por todo lo que estás pasando -expreso sincero- ¿Qué puedo hacer para que te sientas tas mejor? Haría todo lo que está a mi alcance. Todo.

****

La caminata me sentó bien. Me miento a mi mismo. En verdad tenerlo durmiendo en mi cama me sienta bien.

Hace más de una semana que está aquí conmigo. No hay mucho que decir al respecto. Está distante, demasiado callado y por momentos, ausente.

Lo que le haya pasado es un misterio solo tengo que ser paciente. Sé que él me dirá que es lo que sucedió. Por qué se fue.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 25, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Con el corazón roto [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora